Venezuela espera tener a punto este año el prototipo de un sistema de descontaminación lacustre que utiliza las radiaciones solares para destruir las sustancias tóxicas presentes en el agua, la fotocatálisis heterogénea. «Los contaminantes hídricos se degradan con incremento en la velocidad de reacción química entre los compuestos involucrados. Se oxidan las moléculas orgánicas tóxicas y se genera agua ultra pura», dijo a Tierramérica el químico Juan Matos, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y líder del proyecto, que acompaña Cuba.
Mientras los expertos venezolanos se abocarán a los químicos tóxicos, los cubanos manejarán moléculas microbiológicas, como bacterias y virus.
Pequeños reactores trabajarán con la energía obtenida en colectores solares, tecnología que Matos espera aplicar en el occidental lago de Maracaibo y en el central de Valencia.
