Las estrechas relaciones entre el ex presidente portugués Mario Soares y el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, comienzan a abrir las pesadas puertas del diálogo sobre seguridad energética en la Unión Europea (EU), que en parte puede ser garantizada por el petróleo del país sudamericano.
Petróleos de Venezuela (Pdvsa) proporcionará un tercio del crudo que necesite Portugal, según el memorando firmado con GALP.
El convenio entre Pdvsa y GALP (Petróleos y Gas de Portugal) también prevé la identificación de oportunidades de negocios para que el crudo venezolano refuerce su presencia en el continente europeo mediante empresas del sector.
La colaboración entre ambos países se concretó el martes, cuando la Fundación Mario Soares (FMS) y GALP lograron reunir en el "Foro de Lisboa- Energía 2007" a políticos, diplomáticos y representantes de grandes empresas multinacionales del sector, para intercambiar experiencias e información en un debate destinado a la búsqueda de nuevos abordajes para el sensible tema.
Todos ellos acudieron al llamado de Soares, quien presidió Portugal entre 1986 y 1996 y que con sus lúcidos 82 años mantiene intacta su influencia política en su país. Según el director general del sector gas del italiano Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), Domenico Dispenza, el anciano dirigente "es tal vez la personalidad portuguesa más conocida y respetada en el mundo".
Durante un día completo de intenso trabajo, se congregaron en Lisboa representantes de Pdvsa, ENI, de British Petroleum BP, de la estadounidense Chevron, la rusa Gazprom, la National Iranian Oil Company (NIOC), la brasileña Petrobras, la española Repsol, la angoleña Sonangol, la argelina Sonatrach y la francesa Total.
En un gesto interpretado por los analistas locales de evidente cordialidad para con "el amigo Soares", Chávez no se limitó a enviar a Lisboa al vicepresidente de Pdvsa, Luis Vierma, sino que esa delegación fue la de más alto nivel, al ser encabezada por el propio ministro de Energía y Petróleos, Rafael Ramírez Carreño, quien también preside la firma petrolera estatal.
Sobre su iniciativa, que trajo evidentes beneficios a Portugal, Soares le restó importancia al señalar este miércoles a IPS que "GALP es una gran empresa, con inmensa capacidad para hacer una reunión de este calibre". "Nosotros (la FMS) sólo ayudamos en el plano diplomático y político para concretar este encuentro, logrando traer aquí a personas importantes", apuntó.
En efecto, la fuerte influencia de Soares se hizo sentir a nivel político, ya que además de la participación del ministro de Economía de Portugal, Manuel Pinho, quien normalmente asiste a los encuentros empresariales, también asistieron los más altos dignatarios del Estado y de la UE.
El primer ministro de Portugal, José Sócrates, y su canciller Luís Amado participaron en el foro, mientras el presidente de la república, Aníbal Cavaco Silva, quien había confirmado que clausuraría el encuentro, a última hora debió desistir por el fallecimiento de su padre. A nombre de la UE estuvo el Comisario para la Energía, Andris Piebalgs.
La FMS "no está incursionando ni tiene ninguna experiencia en el campo del petróleo, pero lo que si sabemos es evaluar su importancia geopolítica y es por eso que éste encuentro cuenta con un componente político y diplomático", indicó Soares.
Consultado sobre los frecuentes calificativos de "dictador populista" conferidos a Chávez por la prensa portuguesa, Soares fue enfático: "todo eso tiene que ver con una campaña en su contra, porque él no es un dictador, sino un presidente elegido democráticamente, que respeta la existencia de la oposición, que no tiene cárceles con presos políticos".
Chávez "es un hombre con una visión un tanto asistencial, pero hay que reconocer no sólo que no es un dictador, sino una persona que dio a los pobres grandes esperanzas", subrayó.
Los análisis de los expertos en temas económicos publicados en la prensa portuguesa consignan a Soares el éxito de las negociaciones que concluyeron con la garantía de seguridad energética para Portugal en un período aun por determinar, que va entre los próximos cinco a 10 años.
¿Se abre una nueva perspectiva en las relaciones entre Portugal y una vasta América Latina que habla español, pero hacia donde Lisboa poco mira? Soares rechazó de plano ser "el gran arquitecto" del acuerdo Pdvsa-GALP, pero, en lo personal y en lo político, admitió su "gran interés no sólo por el Brasil de lengua portuguesa sino también por la América Latina que habla español", donde fue creando amistades sólidas que podrán haber ayudado al acercamiento con Venezuela, "donde, no hay que olvidarlo, viven más de 400.000 portugueses".
Al intervenir ante los delegados en su doble calidad de jefe del gobierno de Lisboa y presidente semestral en ejercicio de la UE, el primer ministro Sócrates hizo hincapié en que el problema de la dependencia del petróleo "sobrepasa la esfera económica e ambiental" y en la actualidad la cuestión se coloca a nivel de "la estabilidad política mundial".
La dependencia de los combustibles de origen fósil "es una cuestión verdaderamente geoestratégica, que, si no logramos resolverla en conjunto, no tendrá solución, porque es un asunto donde no está sólo en causa un problema a corto plazo o en un determinado país, sino que afecta a la economía global y a la estabilidad política mundial", observó Sócrates.
En su calidad de presidente del bloque europeo de 27 países, el gobernante lusitano dijo que ante este acuciante problema, en el seno de la UE "creemos que los pilares de la respuesta son la diversificación de las fuentes energéticas y de los productores".
Recordó que las metas de la UE apuntan a la reducción de 20 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero para 2020.
"Un combate contra las alteraciones climáticas, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas, es la apuesta en las energías renovables", dijo Sócrates a su audiencia constituida esencialmente por los ejecutivos grandes firmas petroleras trasnacionales.
No obstante, aseguró a renglón seguido que "no hay sectores contra el petróleo y otros a favor", sino que se trata de discutir los problemas estructurales de las economías dependientes de este combustible, debido a "la subida continua del barril de crudo, la seguridad a nivel del abastecimiento y las emisiones para la atmósfera".
Sin embargo, por ahora se trata de garantizar los abastecimientos. En ese sentido, GALP sostiene que el acuerdo con Pdvsa tiene por objeto desarrollar proyectos conjuntos en el sector energético y establecer formas de cooperación entre las dos empresas, incluida la posibilidad de realizar actividades de exploración, producción y abastecimiento de petróleo y gas.
GALP destaca su interés en participar en el proyecto "Magna Reserva", que consiste en la ejecución de estudios para la cuantificación y certificación de reservas petroleras en la Faja del Orinoco, con el propósito de aumentar la capacidad de producción anual de las actuales 3,3 millones de barriles a 5,8 millones.
El acuerdo entre las dos firmas contempla la posible utilización de almacenamiento estratégico del crudo venezolano en la refinería portuguesa de Sines, ubicada 120 kilómetros al sur de Lisboa, con el objetivo de soportar las actividades de su comercialización en el sur de Europa.
El presidente de GALP, Manuel Ferreira de Oliveira, estimó que, en el acuerdo con Venezuela, el papel de Soares fue crucial y ha sido unánimemente aplaudido por la casi totalidad de los editorialistas y analistas de la prensa local.
La única excepción, es la del director del diario Público de Lisboa, José Manuel Fernandes, un ex militante de la extrema izquierda que comulga con ideas de signo contrario que se ha reconocido en artículos de opinión en su periódico como un convencido defensor de los neo-conservadores estadounidenses.
En su editorial de este miércoles, Fernándes deplora que GALP realice acuerdos "en partes poco recomendables del mundo", señalando que, "después de Angola, llegó el turno de Venezuela" y está bajo presión para dejar entrar en el capital de la empresa "a la rusa Gazprom, uno de los brazos político-económicos del Kremlin y (del presidente ruso, Vladimir) Putin".
El gerente de la compañía rusa, Vitaly Vasiliev, aseguró que su administración no está interesada en comprar otras empresas del sector, sino en aumentar la competitividad mediante alianzas estratégicas, recordando que, con esta opción, Gazprom "cuadruplicó sus clientes en el Reino Unido (de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) a través de diferentes rutas".
La italiana ENI, propietaria de 34 por ciento de las acciones de GALP, ve con buenos ojos la alianza con los rusos, porque esta fórmula les permitiría crecer en los mercados de la península Ibérica, además de en Angola y Brasil, "donde se habla portugués".
Por ello es que "estamos completamente a favor de una sociedad entre Gazprom y GALP", señaló el gerente Dispenza.
Para Soares, los propósitos del foro fueron cabalmente cumplidos y hoy se puede considerar que "Lisboa ya quedó inscrita entre los principales espacios de discusión mundial sobre temas energéticos"
(FIN/IPS/mdq/dm/if ip en dv/eu sl la ve/07)
