COMUNIDAD ANDINA: Venezuela conminada a regresar

Los presidentes Álvaro Uribe, de Colombia, y Rafael Correa, de Ecuador, conminaron a su par de Venezuela, Hugo Chávez, para que regrese el país que gobierna a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que decidió retirarse en 2006.

"Presidente Chávez: regrese rápidamente a la CAN", le demandó Uribe durante la inauguración este viernes de un gasoducto que cruza la frontera norte entre Colombia y Venezuela, y después de anunciar que Bogotá solicitaba su adhesión al Banco del Sur, un proyecto animado por Caracas que deberá nacer en noviembre.

La CAN, creada en 1969, quedó circunscrita a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, más Chile, fundador retirado en 1976 y que regresó hace meses como miembro asociado.

Correa, invitado a la inauguración del gasoducto, dijo que "reiteramos, querido Hugo, el pedido de que Venezuela regrese a la CAN, su lugar natural y de la cual nunca ha debido salir", y ante la expectación del venezolano agregó amistosamente: "No me veas con esa cara, di que sí y adelante".

Chávez dijo que su país ha alcanzado "algunos preacuerdos" para el eventual regreso a la CAN, y que ya su gobierno consignó "un primer documento, con sugerencias, muy respetuosas. Si hay voluntad de cambio estamos dispuestos a regresar, y creo que la hay".
[related_articles]
Durante una visita a Bogotá el 31 de agosto, Chávez dijo que planteó a Uribe "una reunión extraordinaria de presidentes" andinos, que debería ser convocada en Colombia porque ejerce la presidencia rotativa de la CAN, para tratar sobre el futuro del bloque y el posible reingreso de su país. Uribe dijo que solicitó al secretario general de la CAN, el ecuatoriano Freddy Ehlers, que acelere con los ministros de Integración del bloque el documento de base que deberían suscribir los presidentes para comprometer el retorno de Venezuela.

"Lo que hemos planteado es un documento mínimo que nos comprometa a todos a efectuar los cambios necesarios en la CAN", dijo Correa. "Y si en un año no se cumple, pues nos vamos todos", agregó el líder ecuatoriano.

Chávez dispuso el retiro de su país de la CAN después de que Colombia y Perú pactaron tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, lo que Caracas consideró incompatible con postulados de integración regional, a la vez que gestionaba su ingreso al Mercosur, el Mercado Común del Sur de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

"La CAN es un acuerdo de integración con debilidades y problemas, pero Venezuela ha obtenido allí importantes beneficios. Si aspira a ser menos dependiente del petróleo debe volver a la CAN o recomponer las relaciones económicas con los países del bloque", dijo a IPS Alejandro Gutiérrez, ex director de la Escuela de Economía de la sudoccidental Universidad de Los Andes.

El grupo andino alcanzó el año pasado exportaciones por 64.277 millones de dólares, según la secretaría del organismo. Su primer destino, con 22.517 millones, es Estados Unidos, seguido de la Unión Europea con 8.730 millones, y Venezuela, con 3.512 millones. La mayor parte de éstas, más de 2.300 millones, proceden de Colombia.

Pero además la CAN, que importa unos 58.000 millones de dólares anuales, compra más de 2.400 millones de dólares a Venezuela, y más de la mitad de esas adquisiciones las hace su vecina Colombia.

"Es probable que Colombia sea el país que mejor aprovecha las oportunidades y beneficios que brinda la CAN", dijo Gutiérrez, "pero también Venezuela obtendría mayores beneficios si tuviese una estrategia para promover inversiones y exportaciones no petroleras".

Sin embargo, Chávez ha insistido en que los acuerdos integracionistas como la CAN "deben dejar de poner el acento en lo comercial y procurar una integración más social y con más énfasis en lo estratégico".

El mandatario sostiene que países petroleros como Venezuela y Bolivia deben ser el eje de los "anillos energéticos" que garanticen los suministros a sus vecinos, en tanto se promueven organizaciones propias sudamericanas, como el Banco del Sur.

La creación de este banco, con un capital inicial de 7.000 millones de dólares, fue convenida esta semana por las autoridades de Finanzas de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, a las que Colombia pidió sumarse.

Correa alabó ese proyecto, caro a los ojos de Chávez, "porque nuestras instituciones financieras y de integración se entregaron a la lógica de crear grandes mercados y no grandes naciones, consumidores y no ciudadanos".

El Banco del Sur, en cambio, "puede responder a una lógica distinta de la neoliberal, y abrir campo a disponer de nuestras reservas, que suman 200.000 millones de dólares en América Latina, y así no necesitar otras fuentes de financiamiento y encaminarnos hacia un Banco Central regional y a una moneda común", agregó el mandatario ecuatoriano.

Uribe asomó una diferencia: "pedimos ingreso al Banco del Sur no en rechazo al Banco Interamericano de Desarrollo o al Banco Mundial, o porque nos quejemos del Fondo Monetario Internacional, sino como expresión de solidaridad con la hermandad sudamericana".

Mientras los presidentes dialogaban en la frontera norte, llegaban noticias de que entre la colombiana Cúcuta y San Antonio (Venezuela), frontera del suroeste venezolano con el noreste colombiano, levantaban su protesta los transportistas que durante 18 días bloquearon los pasos carreteros binacionales en protesta por el inicio del cobro de peajes por parte de Colombia.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe