La contaminación urbana contribuye al desequilibrio poblacional en desmedro de los varones, tal como la violencia y la mayor longevidad femenina. Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, en el periodo 2001-2003 los nacimientos masculinos fueron 51,7 por ciento en el área menos contaminada de esa ciudad, y 50,7 por ciento en la parte más contaminada.
Normalmente nacen más niños que niñas, pero la diferencia disminuyó, explicó a Tierramérica Ana Julia Coimbra, bióloga que corroboró esa tendencia en una investigación de laboratorio con ratones. La mitad de los animales estuvo en una cámara con aire del ambiente contaminado, y allí el nacimiento de machos fue 24 por ciento menos que para la otra mitad, beneficiada por aire filtrado.
El estudio sobre población humana ganará precisión al abarcar un periodo de diez años,, anunció.
Otras metrópolis probablemente presentan fenómenos similares, opinó Coimbra.