Los responsables de cooperación de España, Italia y Portugal se comprometieron este viernes a lograr una asociación mundial para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En la española Alicante, en el sudeste del país sobre el mar Mediterráneo, Portugal estuvo representado por João Cravinho, secretario de Estado para Asuntos Exteriores y Cooperación, España por Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, e Italia por la viceministra de Cooperación, Patrizia Sentinelli.
Los tres estuvieron acompañados por Eveline Herfkens, coordinadora ejecutiva de la Campaña del Milenio de las Naciones Unidas.
Los reunidos consideraron "decepcionante" que "siguen siendo insuficientes" los avances para cumplir con los ODM, una plataforma adoptada por la comunidad internacional en septiembre de 2000 con metas precisas para erradicar la desigualdad, el hambre y la pobreza y para promover el desarrollo sustentable.
El acto, organizado por la Universidad de Alicante, se celebró 24 horas antes de que se cumpliera la mitad del plazo fijado por la ONU para alcanzar los ODM, que son "el compromiso internacional más relevante en la lucha contra la pobreza", dijo Pajín a IPS en diálogo telefónico.
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El plazo vencerá en 2015 y los firmantes de la declaración consideran que si no se adoptan medidas concretas no se logrará cumplir con el compromiso.
Es esencial que los países del Norte aporten "una ayuda mejor y más cuantiosa" y para ello "se necesita una actuación urgente, decidida y conjunta", según consta en la declaración que firmaron este viernes.
El gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a llegar al final de su mandato, en 2008, a alcanzar 0,50 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en ayuda al desarrollo. Si es reelecto como espera, promete entonces alcanzar la meta de 0,7 por ciento en 2012.
El año pasado, la proporción de la asistencia de España fue de 0,35 por ciento del PIB.
De hecho, los únicos países ricos que han superado la meta de la Organización de las Naciones Unidas de entregar 0,7 por ciento de su PIB al desarrollo del mundo pobre son Suecia, Luxemburgo, Noruega, Holanda y Dinamarca, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En 2006, la ayuda al desarrollo cayó cinco por ciento, dijo la OCDE en un informe divulgado este año.
Sin embargo, en Alicante los tres gobiernos se dijeron comprometidos a lograr una asociación mundial para el desarrollo, como se enuncia en el objetivo número ocho, para lo cual importan el desarrollo local, la cooperación descentralizada, la participación de la sociedad civil y los esfuerzos conjuntos y coordinados con socios multilaterales.
También se comprometieron a alzar sus voces y a "hacer todo lo que esté en nuestra mano, a título individual y en cooperación con la Campaña del Milenio de las Naciones Unidas, para sensibilizar en mayor medida a nuestros ciudadanos acerca de los Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la actuación decidida que se requiere para luchar contra la pobreza en el mundo".
En lo que pretendió ser una muestra de ese compromiso, en el vecino centro turístico de Benidorn centenares de residentes y turistas se sumergieron en las aguas del mar "en un baño multitudinario y solidario". Una adhesión igual de insólita estuvo a cargo de alegres bañistas en la playa portuguesa de Carcavelos y en el parque acuático italiano de Aquafan, bajo la consigna "Sumérgete en la lucha contra la pobreza".
Mientras, los ministros coincidieron en la necesidad de prestar especial atención a África, por los problemas políticos y sociales que atraviesan los países de ese continente y en especial por el grado de pobreza que sufren sus habitantes.
Según el último informe de la ONU, se ha verificado "un claro progreso" hacia la implementación de los ODM, pero "su éxito total es todavía incierto".
En 1990 había 1.250 millones de personas en pobreza extrema, en 2005 eran 980 millones. Pero, al mismo tiempo el consumo de los más pobres cayó de 4,6 por ciento al 3,9 por ciento del total consumido.
