La Corte de Apelaciones de la austral ciudad chilena de Arica condenó al Estado a pagar indemnizaciones por un total de 2,4 millones de dólares a 176 personas que sufrieron graves daños por exposición a desechos mineros tóxicos importados desde Suecia. La sentencia, dada a conocer el día 17, «es un hito sin precedentes en la historia de la gestión ambiental y del derecho ambiental en nuestro país», dijo a Tierramérica el abogado Fernando Dougnac, presidente de la Fiscalía del Medio Ambiente, una organización no gubernamental que inició la acción judicial en junio de 1999.
En 1984 y 1985, la compañía sueca Boliden Metal AB envió a Chile 20 mil toneladas de desechos mineros con altos contenidos de arsénico y plomo, que fueron almacenados por la compañía chilena Promel en la zona portuaria de Arica, cerca de las viviendas de cientos de familias pobres, sin que el Servicio de Salud local se opusiera.
