Brasil empleará etanol de caña de azúcar para elaborar polietileno de alta densidad, utilizado en envases y piezas de vehículos. La tecnología es desarrollada por la petroquímica Braskem. «El polietileno verde tiene las mismas características físico-químicas del polietileno de la nafta de petróleo», explicó a Tierramérica Antonio Morschbacker, responsable de biopolímeros en la empresa. La producción a escala industrial comenzará hacia fines de 2009.
Pese a no ser biodegradable, el polietileno elaborado en base a etanol es 100 por ciento reciclable y puede ser usado para generar energía.
El polímero verde ya está certificado por el laboratorio internacional Beta Analytic, comprobando que su materia prima es toda renovable y contribuye a la reducción de carbono de la atmósfera. La ubicación de la planta piloto todavía no fue anunciada.
