Gibraltar, el enclave británico reclamado por España y ubicado en la costa del estrecho del mismo nombre, se ha convertido en un serio factor contaminante de las aguas que unen el océano Atlántico con el mar Mediterráneo.
En la bahía de Algeciras, cuyas costas dan sobre la colonia británica, en estos días están fondeadas más de una decena de barcos con aproximadamente 600.000 toneladas de hidrocarburos en sus bodegas, destinados a abastecer a naves de carga que pasan por el estrecho.
Antonio Muñoz, directivo de la organización no gubernamental Ecologistas en Acción, dijo a IPS que ya presentaron una denuncia al respecto ante el Parlamento Europeo y el gobierno de España, pero que no han obtenido respuesta.
Por el estrecho de Gibraltar pasan cada año unos 80.000 buques, que en su mayoría cargan combustible en la bahía de Algeciras, no sólo porque para muchos es lo primero que avistan al llegar a Europa cruzando el Atlántico, sino también porque les resulta más barato, al pagar menos impuestos dada la condición de "paraíso fiscal" de ese enclave británico en la península Ibérica.
Muñoz aclara que los barcos abastecedores de petróleo más alejados de la costa están a una milla y media, pero uno de ellos, el "Europa Venture", cargado con 100.000 toneladas, está a sólo media milla. Indicó que, además de la contaminación que producen esos buques y los que paran a abastecerse, está el peligro constante de los derrames de la carga.
Precisamente, el buque mercante Don Pedro, que iba cargado con 150 toneladas de gasóleo, se hundió el 11 de este mes en aguas del mar Mediterráneo, frente a la española isla de Ibiza.
El Don Pedro, perteneciente a la empresa Iscomar, sufrió daños en su casco, lo que causó una fuga de combustible que obligó a cerrar tres playas de Ibiza y al gobierno español a destacar barcos de auxilio para limpiar el mar.
La organización no gubernamental Greenpeace presentó una demanda ante la fiscalía de España contra Iscomar, acusándola de producir un delito ecológico por el vertido de sustancias tóxicas.
Pero así como en el caso de Iscomar la empresa puede llegar a ser juzgada, por haberse producido el derrame en aguas españolas, no ocurre lo mismo con las que actúan en Gibraltar, cuyas autoridades mantienen firme su propósito de mantener ese territorio como "paraíso fiscal" y zona de paso y aprovisionamiento de barcos trasatlánticos.
Otra denuncia destinada a dormir en los archivos es la presentada por Ecologistas en Acción y que, según Muñoz, es un ejemplo del modo en que la administración mira para otro lado.
Ecologistas denunció el 16 de mayo ante el Parlamento Europeo la situación del "Europa Venture" y el 5 de este mes recibió como respuesta única que su "petición" había sido recibida y que oportunamente se le contestará.
El portavoz del Parlamento Europeo en España, João Regalo Correa, al ser consultado por IPS sobre esa situación, dijo que el procedimiento indica que un eurodiputado se haga cargo del caso, investigue y presente un informe.
Pero, aclaró, el informe "será una opinión no vinculante", ya que el legislativo del bloque carece de poder ejecutivo. "Y podrá tardar mucho, dada la gran cantidad de peticiones que se producen", alertó.
En el Ministerio de Medio Ambiente de España se señaló que, siendo la de Algeciras una zona portuaria, no les corresponde a ellos pronunciarse, sino al Ministerio de Fomento. Pero en este último organismo tampoco brindan respuesta, aduciendo que no tienen nada de que informar a ese respecto.
Greenpeace sostiene que las aguas del mar Mediterráneo reciben anualmente entre 100.000 y 150.000 toneladas de hidrocarburos, lo cual consideran un grave atentado contra el ambiente y la biodiversidad.
Ese vertido es el "natural" ocasionado por el tráfico de buques y al que siempre se puede agregar más cantidad producto de hundimientos, choques o fallas en los cascos de los mismos.
Además, a ello se le suma la basura arrojada a los mares que, según un informe de 2005 del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), cada año acumula más de seis millones de toneladas, en su mayoría productos plásticos.
El mar Mediterráneo occidental es el que mayor cantidad de desperdicios acumula, en especial en las costas de España, Francia e Italia.
Para que el tema ambiental de Gibraltar se pueda encarar tendrá que resolverse previamente el reclamo de soberanía efectuado por España, que se encuentra estancado, por lo que no cabe esperar buenas noticias, al menos a corto plazo.
El Peñón de Gibraltar fue tomado militarmente por los ingleses a los españoles en 1704. Los reyes de Gran Bretaña y de España firmaron en 1713 el Tratado de Utrecht, por el cual el segundo cedió al primero "la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen".
Pero, según estableció el mismo tratado, la propiedad se cedió "sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por tierra".
También consignó que no se permitiría el paso de mercancías y que, "si a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender o enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha Ciudad de Gibraltar (…) se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla".
La Organización de las Naciones Unidas resolvió el 16 de octubre de 1964 que a Gibraltar "se aplican íntegramente las disposiciones de la Declaración sobre la concesión de independencia a los países y a los pueblos coloniales". Ese mismo día invitó a Gran Bretaña y a España "a iniciar sin demora conversaciones a fin de encontrar una solución negociada".
Londres se negó a negociar sobre la soberanía de ese territorio, hasta noviembre de 2001. Desde entonces se celebraron varias conversaciones hispano-británicas a ese respecto, siempre con la oposición de las autoridades gibraltareñas, surgidas de elecciones y que reclaman que, en el caso de producirse cambios en la situación, sean los ciudadanos del lugar los que decidan. ***** + Ecologistas en Acción (http://www. ecologistasenaccion.org) + Greenpeace (http://www.greenpeace.es)
