El Ministerio de Medio Ambiente de Brasil intenta evitar la siembra legalizada del algodón transgénico Bollgard y pidió que la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad revise la autorización de su cultivo comercial, expedida hace un año. El Ministerio argumenta que no hubo estudios suficientes sobre la realidad brasileña, donde especies autóctonas pueden ser contaminadas.
La Comisión reanudará sus reuniones el 20 de este mes, pero, aunque intensificará el debate sobre el asunto, difícilmente acogerá el pedido, admitió a Tierramérica Gabriel Fernandes, coordinador de la Campaña Por un Brasil Libre de Transgénicos.
La variedad Bollgard, desarrollada por la empresa estadounidense Monsanto, se liberó con restricciones en áreas de algodón nativo, poco efectivas en un país donde la siembra transgénica empezó ilegalmente, con semillas contrabandeadas de soja, maíz y algodón.
