Ruanda y Burundi podrían convertirse en miembros de la Comunidad Económica de África Oriental (EAC) cuando este bloque celebre su próxima cumbre, el 30 de noviembre, en Dar-es-Salam, Tanzania.
La organización regional actualmente integra a Kenia, Tanzania y Uganda, y tiene su sede en la septentrional ciudad tanzania de Arusha.
"Estamos en proceso de organizar una gran celebración para darle la bienvenida a Ruanda en la Comunidad", dijo el presidente de Tanzania, Jakaya Mrisho Kikwete, en su primera visita a ese país a comienzos de este año.
El ministro de Finanzas y Planificación Regional ruandés James Musoni dijo a IPS que el ingreso del país centroafricano a la EAC será provechoso para los empresarios locales.
La integración les permitirá capacitarse para importar y exportar productos a través de los puertos de otros estados miembro de la comunidad, dado que Ruanda no tiene salida al mar. "Estoy seguro de que el éxito del ingreso a la EAC se sentirá muy rápidamente.."
La comisionada de la Oficina de Rentas de Ruanda, Mary Baine, observó que, como contrapartida, los importadores ruandeses podrán realizar operaciones con aranceles más reducidos, lo cual estimulará el comercio nacional y regional.
Pero el optimismo no es unánime.
"La economía ruandesa corre el riesgo de ser borrada por una feroz guerra de precios y ofertas librada por otros miembros de la EAC", declaró a IPS un economista de la Universidad Nacional de Ruanda que solicitó reserva de su identidad.
Un investigador y observador político pidió la misma reserva al expresar su preocupación por la falta de participación de la población en el debate sobre la integración en la EAC.
"La falta de suficiente consulta causa tristeza. Si hay alguna posibilidad de que esta organización regional termine fracasando, los ciudadanos de nuestros países serán las grandes víctimas", dijo el investigador a IPS.
El periodista Bonaventure Bizumuremyi, director de la revista bimensual Umuco, manifestó dudas sobre las perspectivas de la EAC en el largo plazo.
"No hay ninguna garantía de que esta organización regional dure. Es un error monumental no tomar en cuenta el fracaso de otras organizaciones de integración regional", señaló.
Bizumuremyi citó el ejemplo de otras organizaciones disueltas a las que Ruanda se integró, como la Comunidad Económica de los Grandes Lagos y la Organización para la Administración y el Desarrollo de la Cuenca del Río Kagera.
"Es importante, primero, examinar meticulosamente el pasado y ver qué tiene para ganar Ruanda al unirse a un nuevo bloque", dijo a IPS.
El presidente Paul Kagame dijo en agosto que Ruanda no tenía ningún apuro en integrarse a la EAC. "Todos los países miembro deben ponerse de acuerdo en la reciprocidad, para que cada nación miembro obtenga ventajas", opinó.
"Ruanda no necesita pertenecer a varias organizaciones regionales. En vez de eso, debemos priorizar las principales ventajas que el país puede obtener, especialmente en los ámbitos de la economía y el bienestar social", agregó Kagame.
Los antecedentes de la EAC se remontan a la unión aduanera establecida en 1917 por Kenia y Uganda. Tanganika, que luego se fusionó con la isla de Zanzíbar para transformarse en Tanzania, se unió a esta organización en 1927. La Comunidad como tal fue creada en 1967.
En 1977, la EAC se disolvió por diferencias entre sus tres integrantes, pero fue relanzada en 1996, con un nuevo acuerdo comercial.
La EAC trabaja en varios rubros, que van desde el comercio, las aduanas, el transporte y las comunicaciones hasta la energía, la agricultura y el ambiente.
Además de crear una unión aduanera y de permitir la libre circulación de bienes y personas, los países miembro de la EAC pretenden instaurar una moneda única para 2007, informó su secretario general Juma Mwapachu a la prensa ruandesa en un reciente viaje a Kigali.
Mwapachu agregó que el comercio y las inversiones extranjeras en la EAC, que tiene más de 110 millones de habitantes, serán fortalecidos con la inclusión de nuevos integrantes.
