Con una holgada mayoría de 79 votos, el Congreso legislativo de Perú ratificó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que el gobierno de Alejandro Toledo había suscrito el 12 de abril. Catorce legisladores votaron en contra, siete se abstuvieron y 20 no asistieron a la trascendental sesión.
La aprobación del TLC este miércoles fue posible por el decisivo respaldo de la representación del socialdemócrata Partido Aprista Peruano, cuyo líder máximo, Alan García, asumirá la jefatura del Estado el 28 de julio.
García ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un discurso que contenía fuertes reparos al acuerdo comercial con Estados Unidos.
So contrincante, el candidato nacionalista Ollanta Humala, le reclamó que dijera a los electores si su partido apoyaría o no la ratificación del TLC en el Congreso, durante el único debate de campaña que sostuvieron ambos postulantes. García evadió la respuesta.
El 13 de marzo, días antes de que Toledo firmara el texto del tratado, García dijo en un mitin en la noroccidental ciudad de Trujillo, plaza fuerte del aprismo: "Le sugiero al señor Toledo que respete al país (à). Si se atreve a firmar (el TLC), sencillamente borraré su firma para que sea discutido por el país".
Estaba cantado que las agrupaciones del gobernante Perú Posible y de la alianza de derecha Unidad Nacional votarían a favor del acuerdo comercial. Pero ambas sumaron 33 votos, ni siquiera cerca de la mitad del total de 120 legisladores.
En el curso del debate parlamentario, que duró 18 horas, los apristas hicieron críticas al acuerdo comercial, pero precisaron que en el gobierno de García se le practicarían enmiendas o, eventualmente, se demandaría a Washington una renegociación del acuerdo, de comprobarse su impacto contraproducente. Con ese argumento, los 24 apristas presentes en la sesión (de un bloque de 28) votaron por el TLC.
La sesión se inició el martes con la discusión y aprobación mayoritaria de compensaciones por 160 millones de dólares por cinco años al sector agrario, en particular a los productores de algodón, trigo y maíz, destinadas a atenuar los efectos negativos de la entrada en vigor del TLC.
A continuación, el presidente del Congreso, Marcial Ayaipoma, convocó a los portavoces de las agrupaciones parlamentarias para consultarlos si existían condiciones para debatir el TLC, un asunto originalmente previsto para este miércoles.
Entró en debate entonces el dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores que proponía la ratificación del TLC. Dos legisladores opositores de dicha comisión, Javier Diez Canseco y Yohnny Lescano, presentaron su dictamen en minoría opuesto a la aprobación, pero el mismo no fue sometido a discusión.
Un grupo de 15 legisladores electos del movimiento nacionalista de Humala, que asumirán cuando se inicie la próxima legislatura, irrumpió a gritos en las galerías del hemiciclo con la intención de obstaculizar la ratificación del TLC.
Nancy Obregón y Elsa Malpartida, dirigentes de los campesinos cocaleros y electas para el Parlamento Andino y el Congreso respectivamente, se enfrentaron con los agentes de seguridad que intentaron acallarlas. Debido al forcejeo, el presidente del cuerpo ordenó el desalojo y amenazó con enviar a los revoltosos a la cárcel si insistían en perturbar la sesión. El incidente interrumpió casi una hora el debate.
Cada legislador tuvo entre dos y cinco minutos para opinar sobre el contenido del acuerdo comercial, y en un tiempo récord, a las 2.30 de la mañana se llamó a votación. Los congresistas, incluidos los más encarnizados opositores de Toledo, ratificaron el Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados Unidos, más conocido como TLC.
Entre los que respaldaron el acuerdo estuvo Martha Chávez, ex candidata presidencial por el partido del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000, preso en Chile) quien arguyó que oponerse al TLC era respaldar a Humala, y que prefería el "mal menor", Alan García.
El líder de la bancada aprista, Jorge del Castillo Gálvez, atribuyó al presidente venezolano Hugo Chávez "el financiamiento con petrodólares" de la campaña no gubernamental "TLC Así No", con el propósito de desprestigiar la protesta de sectores ciudadanos contra el acuerdo comercial. Del Castillo afirmó también que el movimiento tenía fines políticos, pues lo encabezaba Humala.
"Reto al congresista Del Castillo a que revise nuestras cuentas y demuestre que hay plata de Hugo Chávez", dijo a IPS Pedro Francke, representante del Foro Salud en el colectivo "TLC Así No".
"Humala no es dirigente de nuestro movimiento, integrado por organizaciones no gubernamentales y gremios populares de diverso tipo que consideramos que el acuerdo comercial con Estados Unidos es perjudicial para la mayoría de peruanos. Por supuesto que el Perú debe integrarse a la economía mundial y potenciar su comercio exterior, pero no a costa de los pobres", añadió Francke.
Los críticos afirman que uno de los aspectos del TLC que más afectará a la población pobre será el capítulo sobre patentes medicinales.
Además de los 20 años de vigencia tienen las patentes de medicamentos originales en todo el mundo, Washington consiguió ampliar esas protecciones mediante mecanismos como los segundos usos de los principios activos y la extensión de la protección a los datos de prueba.
Un informe técnico de abril de 2005, elaborado por expertos del Ministerio de Salud, advertía que a consecuencia del TLC, se produciría una fuerte restricción del acceso a las medicinas por el aumento de los precios.
"El mayor impacto del TLC sobre medicamentos sin duda ocurrirá en el gasto de bolsillo que debe asumir la población en su conjunto. El gasto per cápita de los pobres extremos es de apenas 3,9 dólares por año, el de los pobres no extremos es de 10,1 dólares y el de los no pobres es de 27,2 dólares", señala el informe "Evaluación de los potenciales efectos sobre acceso a medicamentos del TLC con Estados Unidos", al que tuvo acceso IPS.
El acuerdo comercial en materia de propiedad intelectual relacionado a los medicamentos "tendrá efecto sobre los precios, sobre el acceso y sobre los gastos de bolsillo de la población, así como en los presupuestos del Ministerio de Salud y el Seguro Social en Salud", añade.
El efecto más inmediato se registrará en los próximos cinco años, ya que el consumo de medicamentos se reducirá entre 24 por ciento y 31,1 por ciento. "Esto equivale a que entre 700.000 y 900.000 personas quedarán fuera de la atención de salud, si los presupuestos del Ministerio de Salud y del Seguro Social en Salud y el ingreso de los hogares más pobres no se incrementan", apunta el reporte.
El informe del Ministerio de Salud prevé que en los siguientes siete años, los precios de los medicamentos originales subirían 72 por ciento, los genéricos de marca, 22 por ciento y los genéricos de denominación internacional, 4,4 por ciento. Una situación muy adversa para 49 por ciento de la población que vive en la pobreza.
"Los cambios en las normas de propiedad intelectual provocarán un shock en el mercado de medicamentos, afectando principalmente a los genéricos de marca, porque al aumentar el número de originales no copiables (así como el tiempo de protección), disminuirán rápidamente su importancia relativa en el mercado", agrega.
"Al laboratorio que produce el medicamento original se le ha dado más tiempo para que mantenga el monopolio de la producción. Al culminar la exclusividad del fármaco, todos los laboratorios lo producen y se convierte en genérico accesible por su menor precio. Pero, como las patentes van a regir más tiempo, se va a reducir la posibilidad de la producción de los genéricos", explicó Francke.
En otro documento independiente a la que tuvo acceso IPS, "TLC Perú-Estados Unidos: Un balance crítico", del Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas y Políticas (Cisepa) de la Pontificia Universidad Católica del Perú, se destaca que los pacientes de enfermedades graves, como cáncer, tuberculosis o sida, sufrirán las mayores consecuencias del aumento de precios de las medicinas.
"El TLC entra en conflicto con la Declaración de Doha, en la medida en que restringe el acceso a los medicamentos esenciales de menor costo", y porque incluye estándares "para mantener el poder monopólico de las transnacionales farmacéuticas y evitar el ingreso al mercado de medicamentos genéricos de menor costo, limitando la cobertura del sistema de salud pública e incrementando el gasto en salud de los hogares", afirma el estudio.
La Declaración de Doha, adoptada por la Organización Mundial del Comercio en 2001 en la capital de Qatar, reafirma la primacía de la salud pública ante los intereses comerciales y reconoce el derecho de los países pobres a desarrollar o adquirir medicamentos genéricos de bajo costo para combatir enfermedades graves.
En tales condiciones, el TLC afectará a los peruanos, "porque gran parte de la población no tiene acceso a los medicamentos debido al continuo aumento de los precios y a que el actual seguro de salud estatal cubre un porcentaje muy reducido de la población: sólo 26 por ciento está asegurada", afirma el estudio de Cisepa.
El legislador Diez Canseco, del Partido Socialista, dijo a IPS que la votación a favor del acuerdo de la bancada aprista demuestra "que Alan García no va a cumplir ninguna de sus promesas".
"Ahora dice que va a renegociar el TLC, como si Estados Unidos lo fuera a aceptar mansamente", dijo. "Estoy seguro que ningún congresista ha leído los documentos de 500 páginas antes de votar. Se ha ocultado al país las graves consecuencias del TLC", añadió.
¿Qué camino seguirán los críticos del tratado?
"Podemos ir al Tribunal Constitucional para que se pronuncie. Nosotros denunciamos que no se han cumplido los procedimientos estipulados", explicó Diez Canseco. "Otro escenario es el próximo Congreso, donde hay alrededor de 40 legisladores (del movimiento de Humala) que representan a sectores sociales opuestos al TLC. Ellos pueden plantear una iniciativa para revisar el acuerdo", opinó.
Mientras, el primer ministro Pedro Pablo Kuczynski se encuentra en pleno cabildeo en Washington para conseguir que el Congreso legislativo estadounidense ratifique el TLC. "No es una tarea fácil, pero confío que antes del 28 de julio los representantes estadounidenses procedan a la ratificación", dijo a la prensa.
Este miércoles, sin la presencia de Humala —que había anunciado que encabezaría las protestas contra el TLC—, una movilización popular se dirigió hacia el Congreso para expresar su rechazo al acuerdo comercial con Estados Unidos.
Representantes de la Confederación Nacional Agraria, la Confederación General de Trabajadores del Perú, del colectivo "TLC Así No" y de otras organizaciones populares tomaron parte en la protesta.
