La carrera presidencial de México entró a sus tramos finales con una cerrada disputa entre los postulantes de la oposición izquierdista y del oficialismo conservador, dejando atrás y por buen margen a los otros tres competidores.
Tras el primer debate realizado el martes por la noche entre algunos candidatos y transmitido en cadena nacional de radio y televisión, Felipe Calderón, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), consolidó su crecimiento en las preferencias electorales, según indicaron este miércoles encuestas y analistas.
El otro favorito, Andrés López Obrador, del opositor e izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), el único que no acudió al debate "por estrategia", va perdiendo terreno, según los mismos sondeos.
"La elección del 2 de julio se perfila, ya casi sin dudas, como una disputa cerrada entre la izquierda y el conservadurismo", dijo a IPS el politólogo Luis Ortiz.
Calderón, un abogado de 43 años con una maestría en administración pública de la universidad estadounidense de Harvard, fue presidente del PAN en los años 90 y ministro de Energía del actual gobierno de Vicente Fox.
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López Obrador, de 52 años, es licenciado en ciencias políticas y fue hasta los años 80 militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó de 1929 a 2000. Entre 2001 y 2005 se desempeñó como alcalde de la capital, recibiendo en ese cargo un amplio respaldo de la ciudadanía.
El oficialista postula profundizar la política de Fox en materia social y mantener el rumbo liberalizador de la economía, mientras el izquierdista sostiene que México requiere de "una profunda transformación" económica y política para favorecer a los más pobres.
El diario Reforma, que el martes publicó una encuesta nacional de hogares en la que el candidato del PAN se ubicó con 38 por ciento de las preferencias y el del PRD con 35, afirmó este miércoles, en base a un sondeo telefónico, que el debate de la víspera fue ganado ampliamente por Calderón.
Según el periódico, 55 por ciento de las personas que vieron el debate señalaron que la ausencia de López Obrador le restaría votos.
El izquierdista, que hasta inicios de marzo llevaba varios puntos de ventaja a sus competidores, descalificó este miércoles a las encuestas que no lo favorecen. Son sondeos "maquillados", declaró.
La mayoría de encuestas de intención de voto realizadas por medios de comunicación y consultoras privadas de opinión pública coinciden en que López Obrador recoge menos adhesiones o se mantiene con las mismas que tenía, y que el candidato del PAN registra un continuo crecimiento.
Detrás de ellos están Roberto Madrazo, del PRI, a quien los favoritos llevan más de 10 puntos de ventaja, y Patricia Mercado, de la socialdemócrata Alternativa, y Roberto Campa, de Nueva Alianza, que juntos no suman cinco por ciento de las preferencias.
A esta altura, "nadie podrá decir que Calderón no ganó" el debate entre los candidatos, y que los contendientes principales del 2 de julio serán él y López Obrador, sostuvo Roy Campos, director de la firma de encuestas Consulta Mitofsky.
Para la politóloga Denise Dresser, el postulante del PAN ganó el debate, mientras el del PRD seguramente pagará en las preferencias su "error de no haber ido". Opinión similar expresó el analista Leonardo Curzio.
"No quiero descalificar el debate, pero ahora estoy en una etapa de amor y paz y no quiero caer en provocacionesà Tenemos una estrategia y por eso no acudimos", señaló López Obrador.
El candidato indicó en cambio que sí se presentaría al siguiente y último debate pactado para el 6 de junio.
La caída del postulante del PRD es atribuida por los observadores a sus ataques al presidente Fox, a quien llamó chachalaca (un ave ruidosa). Además de las agresiones recibe del PAN, que en su propaganda lo califica como "un peligro" para México, y a los del PRI que lo señalan de mentiroso.
Los comicios presidenciales de julio serán los primeros celebrados sin que el PRI esté en el gobierno, por lo que observadores los valoran como un paso decisivo en la consolidación de la democracia.
Poco más de 70 millones de mexicanos, de los más de 103 millones que tiene el país, están habilitados para votar. Las encuestas indican que los ciudadanos ven con poco interés y escepticismo las campañas electorales en curso.
En las últimas elecciones presidenciales que llevaron a Fox a la Presidencia y que marcaron un hito en la historia mexicana, el abstencionismo fue de 36 por ciento, tres puntos porcentuales por encima del de 1994, cuando ganó Ernesto Zedillo, del PRI.
