En este Día Internacional de la Mujer se puede constatar en España grandes avances en un camino duro hacia la igualdad de género. Pero cada tres días, la violencia doméstica acaba con la vida de una habitante de este país.
Completar ese camino y conquistar la igualdad "es el pilar básico" para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, señaló a IPS la eurodiputada socialista Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad.
El análisis de las cifras y de los hechos demuestra que las situaciones de pobreza y falta de derechos tienen una incidencia mucho más fuerte en las niñas y mujeres que en los niños y varones, en todo el mundo "y en mayor proporción en los países del Sur", explicó.
Los Objetivos del Milenio son una plataforma de desarrollo destinada a combatir la pobreza, el hambre y la desigualdad en todo el mundo, a la que se comprometió en 2000 la comunidad internacional.
El Día Internacional de la Mujer coincide en España con la conmemoración del 75 aniversario de la instauración del voto femenino, durante la Segunda República.
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El origen de la fecha suele atribuirse a protestas y huelgas de trabajadoras textiles de Estados Unidos a fines del siglo XIX e inicios del XX. Pero este día está vinculado a luchas de mujeres sufragistas en ese país y en Europa y a la acción de organizaciones femeninas de la Internacional Socialista, que comenzaron a celebrarlo a partir de 1910.
Lejos de Madrid, en Maputo, capital de Mozambique, la vicepresidenta del gobierno español María Teresa Fernández de la Vega participó el martes en el encuentro "España-África, por un mundo mejor", junto a dos centenares de mujeres africanas y una decena de españolas.
Allí la vicepresidenta afirmó que las mujeres deben ocupar puestos de poder en su avance hacia la igualdad, pero que ello no será posible si antes no reciben educación y atención sanitaria en condiciones de equidad. Además, recordó que en la actualidad solamente 16 por ciento de los puestos parlamentarios en todo el mundo están ocupados por mujeres.
Mucho peor están las mujeres en el mundo empresarial, destacó la banquera Ana Patricia Botín, presidenta del banco español Banesto, porque en los altos cargos ejecutivos apenas representan cinco por ciento.
En opinión de la hija de Emilio Botín, uno de los dos más grandes banqueros de España, las mujeres sufren una discriminación "sutil" y "de hecho", ya que persiste a pesar de que las leyes digan lo contrario. Para contribuir a superar ese problema se mostró partidaria de acordar "una alianza mundial de mujeres para el desarrollo".
En la reunión se recordó que todavía hay 36 países que en sus leyes mantienen la discriminación de las mujeres, según un informe de la organización no gubernamental Amnistía Internacional. Como ejemplos, en Chile "el titular de la custodia de los bienes conyugales" es el marido, en Arabia Saudita las mujeres carecen del derecho al voto y en Nigeria la violencia del marido no está penada.
Junto a Botín estaba Graça Machel, esposa del ex presidente sudafricano Nelson Mandela (1994-1999) y galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. En muchos países africanos son las mujeres las que producen los recursos familiares, y además permanecen "sin derechos y discriminadas en la economía sumergida", dijo.
En España tiene media sanción la Ley de Igualdad, que ampliará el permiso de maternidad para trabajadoras y trabajadores, mejorará las condiciones para cobrar la prestación por nacimiento de un hijo, así como un nuevo subsidio por maternidad. También reservará a las mujeres 40 por ciento de las plazas de los cursos públicos de formación, y establecerá que las convocatorias para presentarse a puestos públicos no podrán exigir requisitos que perjudiquen a las mujeres.
Los empresarios deberán negociar convenios colectivos que incluyan igualdad de trato para hombres y mujeres y tendrán prohibido discriminar a las mujeres por quedar embarazadas. La ley establecerá multas para el incumplimiento empresarial de los derechos femeninos consagrados.
Si bien en España se progresó mucho hacia la igualdad, las mujeres ganan todavía un salario 40 por ciento inferior al de los hombres. Y, más grave aun, cada tres días una mujer es víctima mortal de la violencia de género.
Refiriéndose a esos delitos, la presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres, Marta Selva Masoliver, expresó que junto al horror y el espanto también está la indiferencia, "con una tolerancia que nos impide reaccionar de manera reforzada". Por eso abogó por "colocar la diferencia en vez de la indiferencia".
En el mismo sentido se pronunció el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien reclamó contra la complicidad con la violencia que en muchos casos se extiende desde los hogares a la vecindad e incluso a los poderes públicos, que callan o dejan hacer.
Otra dirigente del gobernante Partido Socialista Obrero Español, la secretaria general de Política para la Igualdad, Soledad Murillo, destacó que la mayoría de las víctimas mortales en lo que va de año no habían denunciado los malos tratos que padecían y "habían convertido el silencio en una pauta de conducta".
En España también se camina hacia la igualdad en las Fuerzas Armadas, de las que forman parte 16.311 mujeres, y una de ellas, Rosa María López, de 41 años, tiene el cargo de comandante.
Pero también se manifiestan otras contradicciones como la radical oposición de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales a la Ley de Igualdad en trámite y la actitud del Tribunal Constitucional, que el lunes admitió 17 cuestiones de oposición a otra norma, aprobada el año pasado contra la violencia doméstica.
Uno de los cuestionamientos se refiere a la imposición de mayores penas al hombre que a la mujer por maltratar a su cónyuge.