ENERGÍA-INDIA: Ahora también cooperación nuclear rusa

India no esperó mucho después de firmar un acuerdo de cooperación nuclear con Estados Unidos para asegurarse, mediante otro convenio bilateral, combustible físil ruso con destino a dos reactores civiles.

La firma del acuerdo por parte del primer ministro indio Manmohan Singh y el ruso Mijail Fradkov, de visita en Nueva Delhi, está prevista para este viernes. Junto con Fradkov se encuentra en India el director de la agencia gubernamental rusa de energía atómica, Sergei Kiriyenko.

Pero Washington se ha opuesto al tratado entre Nueva Delhi y Moscú, y su suscripción podría alentar los movimientos contra la ratificación del acuerdo de cooperación nuclear en el Congreso legislativo estadounidense.

Ese convenio, alcanzado este mes, establece que India debe separar las instalaciones civiles de las militares y disponer las primeras para la fiscalización de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), pese a no ser firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

A cambio, Estados Unidos accedió a ajustar sus leyes de modo de admitir un cambio en las normas internacionales que permitan una colaboración plena en el sector nuclear civil.
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"El creciente descontento dentro del Congreso (en Washington) con las actividades nucleares de India podría complicarle enormemente las cosas a los defensores del acuerdo", dijo Achin Vanaik, profesor de política internacional de la Universidad de Delhi.

Según el acuerdo en ciernes entre Nueva Delhi y Moscú, Rusia ya notificó al Grupo de Proveedores Nucleares de 45 países el embarque de 60 toneladas de uranio ligeramente enriquecido a los dos reactores, construidos por una firma estadounidense a mediados de los años 60.

Esas instalaciones ya se encuentran en la órbita de las inspecciones de la AIEA.

India no produce suficiente uranio enriquecido para alimentar esos reactores, ubicados en Trombay, cerca del occidental puerto de Mumbai (ex Bombay).

Según las reglas del Grupo de Proveedores Nucleares, sus miembros no pueden exportar material o equipos nucleares a un país no firmante del Tratado de No Proliferación ni hayan ubicado sus reactores bajo el microscopio de la AIEA.

Las únicas excepciones se refieren a exportaciones necesarias para asegurar la seguridad de las instalaciones nucleares.

Fue, precisamente, la cláusula de seguridad la invocada por India en 2001 para solicitar la importación de 58 toneladas de combustuble nuclear de Rusia para los dos reactores. El Grupo de Proveedores Nucleares rechazó entonces el pedido en una sesión especial.

"La cláusula de seguridad tiene el objetivo de impedir o corregir 'un riesgo radiológico a la salud pública y la seguridad que no pueda ser atendido por otros medios'", dijo a IPS un ingeniero del Departamento de Energía Atómica de India, quien solicitó reserva de su identidad para conservar su empleo.

"No existían tales riesgos en 2001 en Tarapur. A los reactores les faltaba combustible, pero podían haber sido clausurados con total seguridad. Eso es cierto también en la situación actual", agregó el experto.

El gobierno no menciona ningún "riesgo radiológico" al justificar su acuerdo con Rusia, pero sostuvo que el uranio es necesario para "permitirle a la central continuar operando con seguridad y suministrar la muy requerida electricidad" al occidente del país.

Un vocero oficial sostuvo que una escasez de insumos en Tarapur afectaría las operaciones en cuestiones de "confiabilidad y seguridad".

"Invocar la cláusula de seguridad parece una mera excusa", opinó Vanaik. "Le da una básicamente insostenible cobertura técnico a una medida de significado político."

Con el inminente acuerdo con Rusia, India se enorgullece de poner fin a 30 años de aislamiento en el comercio nuclear de carácter civil. Grandes naciones están dispuestas a reanudar sus exportaciones del sector.

El convenio comenzó a discutirse en diciembre, durante la visita del presidente ruso Vladimir Putin a India. Moscú atemperó la solicitud india, pues el acuerdo con Washington alteró el clima.

El mes pasado, además, el presidente francés Jacques Chirac y Singh acordaron reanudar e comercio nuclear apenas se persuada al Grupo de Proveedores Nucleares que enmiende sus normas para el caso de India, una promesa similar a la de Bush.

India considera importar seis reactores franceses de 1.000 megawatios e identificó un sitio, cerca de Mumbai, para instalar algunos.

Francia siempre tuvo disposición a venderle insumos nucleares a India. A comienzos de los años 80, le suministró combustible a Tarapur, luego de que Estados Unidos se negara a hacerlo a raíz de las primeras pruebas de armas nucleares de India, en 1974.

También Estados Unidos está dispuesto. "India planea importar ocho reactores nucleares para 2012. Si Estados Unidos ganan apenas dos de esos contratos, significará miles de empleos", sostuvo la secretaria de Estado (canciller) Condoleezza Rice en una columna para el diario The Washington Post.

Bush también se comprometió a alentar a los países aliados de Estados Unidos a considerar los pedidos indios de combustible nuclear.

Pero el acuerdo debe superar duros obstáculos. Los presidentes de las comisiones de relaciones exteriores del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos han manifestado reticencia a aprobar las reformas legislativas necesarias para poner en marcha el tratado bilateral.

"Si Rusia sigue adelante con sus ventas de material nuclear a India sin consenso del Grupo de Proveedores Nucleares, comenzará una nueva era en que se abandonarán las normas que durante décadas han regido el comercio nuclear", dijo el representante Edward Markey.

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