SEGURIDAD-MÉXICO: Secuestro golpea a líder izquierdista

El rapto del argentino Rubén Romano, entrenador del popular equipo mexicano de fútbol Cruz Azul, puso contra las cuerdas al alcalde de esta capital, Andrés López Obrador, quien, a contracorriente de la opinión de analistas y grupos civiles, sostiene que nadie como él ha controlado la delincuencia.

"Hechos así (el secuestro de Romano) empañan todo lo que hemos hecho, empañan el trabajo que hemos realizado y alientan la percepción de que no se avanza en esta materia", lamentó este miércoles el izquierdista López Obrador, jefe del gobierno de la ciudad de México y el potencial candidato presidencial mejor posicionado en las encuestas para las elecciones de 2006.

Este secuestro registrado la tarde del martes frente a testigos despertó indignación en el medio deportivo y añadió un brochazo más al cuadro de inseguridad en el que viven los habitantes de la capital mexicana.

Romano fue interceptado cuando viajaba en su camioneta por calles de la zona de Xochimilco, al sur de la ciudad.

Los atacantes dispararon sus armas para alejar a las personas que presenciaban el delito y luego huyeron con el entrenador o director técnico argentino, de extensa y destacada trayectoria en clubes del fútbol profesional de México.

Secuestrar a plena luz del día a una figura pública como Romano "es un abierto desafío a las autoridades", dijo a IPS el portavoz del no gubernamental Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Lorenzo Pérez.

En la capital mexicana se denunciaron 66 secuestros de enero a junio de este año, indican cifras oficiales. Pero estudios de la asociación empresarial Confederación Patronal sostienen que esa cifra de raptos debería multiplicarse por nueve considerando los casos no reportados.

"Es un hecho lamentable (el secuestro de Romano) porque se trata de una personalidad conocida por todos. Y sí, es lamentable cualquier acto de violencia, mucho más cuando se trata de una persona conocida, porque esto implica un descrédito para la ciudad", declaró el alcalde.

Empero, López Obrador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, opinó que la capital es hoy más segura que antes y nadie ha trabajado tanto como la actual administración en abatir los delitos.

El alcalde sostuvo que sus opositores mienten y manipulan el tema de la inseguridad ciudadana para golpearlo. Cuando en junio de 2004, alrededor de un millón de personas marcharon por las calles de la ciudad para exigir freno a la delincuencia, el alcalde declaró que esa manifestación fue organizada por la "derecha" para ir en su contra.

Frente al caso de Romano, que dijo lamentar, López Obrador pidió a sus opositores no utilizarlo políticamente. Pero dio por hecho que lo harán. "Van a usar todo en contra, porque es normal, es una contienda política, no quieren que salga adelante un proyecto alternativo de nación", expresó..

Según lo informó el mes pasado, López Obrador renunciará a su cargo en la ciudad el viernes 29 de este mes para iniciar su campaña presidencial.

El portavoz del no gubernamental Consejo Ciudadano de Seguridad Pública declaró que el secuestro del entrenador de fútbol "demuestra hasta qué punto llegó la inseguridad" y la ineptitud de las autoridades para enfrentarla.

"Con Romano nos hemos alarmado, pero deberíamos no perder de vista que los secuestros suceden a diario en el país y que la gran mayoría no se denuncian", dijo Pérez.

Romano, quien es entrenador de fútbol en México desde 1998, se sumó a una larga lista de figuras del espectáculo o los deportes que fueron secuestradas en México en los últimos años, entre ellas el popular conductor de televisión Adal Ramones, dos hermanas de la cantante Thalía, el hijo del cantante Vicente Fernández y el padre del ex futbolista Jorge Campos.

Según la Agencia Federal de Investigaciones de México, en este país se cometieron 107 secuestros en 2002, 169 en 2003, 200 el año pasado y 75 de enero a junio.

René Jiménez, coordinador de la Unidad de Análisis sobre la Violencia Social de la Universidad Nacional Autónoma de México, entiende que nueve de cada 10 raptos no son denunciados.

Aunque las autoridades lo nieguen, hay evidencia clara de que el secuestro se salió de control, declaró Jiménez.

En los últimos 10 años hubo al menos 15.000 secuestros en México, asegura la Confederación Patronal, aunque no hay estadísticas al respecto.

Mientras, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, integrado por activistas contra la violencia y empresarios, afirman que unas 107 personas secuestradas fueron asesinadas entre fines de 2000 y junio de este año, la mayoría de ellas en la capital.

El alcalde de la ciudad mexicana señaló que, a pesar de que sus opositores lo acusen de ineficiencia en el combate a la delincuencia, "estoy tranquilo con mi conciencia porque hago lo que me corresponde como autoridad".

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