Unas 2.000 personas se reunieron este lunes en torno a la base naval escocesa de Faslane, que opera los submarinos nucleares de la Marina Real británica, para cerrarla por un día, como parte de las protestas contra la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8).
Pero la armada les ganó de mano, y clausuró preventivamente Faslane en las primeras horas de la jornada. Así, la base naval se bloqueó a sí misma. Las potencias nucleares le temen a las protestas, dijo un activista.
Esto es un gran éxito, la mayor marcha celebrada en Faslane, dijo a IPS Kate Hudson, de la Campaña Británica por el Desarme Nuclear. Estamos dando un mensaje firme a los líderes del G-8: pongan fin a su hipocresía atómica y desármense, sostuvo.
El G-8, que reúne a los países más poderosos (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia) celebrará su cumbre entre este miércoles y el viernes en el centro de golf escocés de Gleneagles. La agenda estará centrada en los problemas de la pobreza de África y del cambio climático.
Unas 200 cabezas nucleares están almacenadas en las bases militares escocesas de Faslane y Coulport, sobre las riveras del río Clyde, cerca de la occidental ciudad de Glasgow.
Según la Campaña Escocesa por el Desarme Nuclear, la mayor parte de estas armas están en cuatro submarinos Trident operados desde Faslane, a unos 60 kilómetros de Glasgow, en el norte de las islas británicas.
Allí el río se ensancha hasta parecer un tranquilo lago, rodeado de hermosas colinas verdes y casas elegantes. Pero desde 1964, cuando la pequeña base fue ampliada para albergar a los submarinos nucleares británicos, los activistas han intentado entorpecer de todas las maneras posibles las actividades militares.
Cada submarino cuenta con 16 misiles con el poder destructivo de mil bombas como la arrojada por Estados Unidos sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945, de acuerdo con el movimiento pacifista británico Trident Ploughshares, que organizó la protesta de este lunes para subrayar los vínculos entre pobreza y guerra, y entre militarismo y globalización destructiva.
Los manifestantes se amarraron en una cadena humana, con sus brazos enganchados en tubos de plástico para dificultar la tarea de separarlos a la policía, que hubiera necesitado horas para despejar el acceso a la base. Pero esta vez no fue necesario.
La policía se mantuvo lejos de la manifestación. Como la base estaba cerrada, los manifestantes no estaban cometiendo ningún delito.
Queremos decir a los líderes del G-8 que si procuran resolver la pobreza deben terminar con el gasto criminal de armamento y redirigir esos recursos a las necesidades reales de la gente, sostuvo Hudson.
Las potencias nucleares son Estados Unidos, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia, aunque también poseen armamento de este tipo India y Pakistán. Otros, como Israel, Corea del Norte e Irán, cuentan con arsenales o los están desarrollando.
Nos dedicamos a decirle a Irán que no debería fabricar armas nucleares. Pero si no estamos listos para desmantelar las nuestras, no tenemos autoridad moral para decir nada a los demás, dijo a IPS la activista Isabelle Linday, de la Campaña Británica.
Cuatro países del G-8 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia) cuentan con esas armas de destrucción masiva. Rusia tiene más cantidad, pero las de Estados Unidos son más modernas y pueden ser lanzadas desde submarinos Trident, aviones o bases terrestres lanza-misiles.
Las otras cuatro naciones del G-8 (Alemania, Canadá, Italia y Japón) no son potencias nucleares.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush afirma que su país va a duplicar la asistencia al desarrollo de África en los próximos dos años. Aun si lo hace, lo cual es dudoso, esa ayuda equivaldrá a dos días de gastos estadounidenses de defensa, dijo Linday.
Esto da una perspectiva de cómo el G-8 habla de ayudar a los países pobres, mientras las prioridades están en otra parte, añadió.
El bloqueo a Faslane se convirtió en una manifestación pacífica, llena de música, tambores y teatro callejero, con el desfile de activistas, legisladores y líderes religiosos que participan de la red Dissent! (Disenso, en inglés).
Un manifestante que logró trepar las rejas y entrar a la base, fue arrestado. Otro se mantuvo sentado sobre las rejas durante varias horas hasta que volvió a la calle.
Los miembros del Ejército Rebelde Insurgente y Clandestino de Payasos actuaron frente a la entrada principal de la base, causando el momento de mayor diversión y risas de la jornada.
Estamos aquí con los demás manifestantes, contra este lugar y la cumbre del G-8. En una situación tensa como ésta, venimos a traer risas y sonrisas. Siempre creamos pánico y alarma, dijo a IPS John, un payaso conocido como Sal y Pimienta.
Mientras, el desfile Carnaval de total disfrute, organizado por trabajadores precarios, se desarrollaba en el centro de la capital escocesa, Edimburgo. Treinta personas fueron arrestadas.
