La estrecha cooperación que proclaman periódicamente mantener los gobiernos de México y de Estados Unidos para combatir al narcotráfico, mudó a enojos y reclamos por la última ola de violencia desatada desde filas de abastecedores de drogas.
Portavoces del gobierno mexicano de Vicente Fox calificaron este jueves de "fuera de lugar la inédita carta de protesta que le presentó en la víspera la embajada de Washington en México, en la que reclama la presunta incapacidad oficial para frenar la violencia de los narcotraficantes.
En la misiva, cuyo contenido no tiene precedentes, se indica que la violencia pone en peligro a ciudadanos estadounidenses, especialmente en zonas de frontera, por lo que sugiere a México valorar la posibilidad de pedir mayor apoyo a Washington.
En forma paralela, el Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos emitió un alerta a sus ciudadanos en la que se indica que en México hay una creciente violencia y advierte que "los visitantes extranjeros, incluyendo americanos (estadounidenses), han estado entre las víctimas de homicidios y secuestros.
Añade el texto que "las fuerzas del orden público locales (mexicanas) no cuentan con fondos y capacitación, y el sistema de justicia es frágil e ineficaz (…). En algunos casos los asaltantes han vestido uniformes policíacos y han utilizado vehículos que parecen de la policía, lo que indica que quizá algunos de sus elementos pudieran estar involucrados.
Unas 70 personas han sido asesinadas en México en lo que va del año en hechos ligados al narcotráfico. Además, en ese lapso surgieron a la luz informes oficiales que reconocen que jefes de las organizaciones de traficantes, presos en cárceles de alta seguridad, siguen manejando desde allí sus negocios y ordenado crímenes.
Los narcotraficantes locales, que tienen acuerdos con grupos de traficantes de Colombia y otros países productores de drogas, son responsables por 70 por ciento de la cocaína que se consume en Estados Unidos, además de importantes cantidades de heroína, metanfetaminas y marihuana.
Según el portavoz de la Secretaria (ministerio) de Gobernación (Interior) de México, Gonzalo Altamirano, la carta presentada el miércoles por la embajada estadounidense "no expresa la realidad y tampoco valora los esfuerzos que está haciendo su país contra los traficantes. "Esta fuera de lugar, enfatizó.
El funcionario reclamó a Washington dejar las recriminaciones a un lado y entregar informes sobre cuántos narcotraficantes ha detenido Estados Unidos y porqué no cede el consumo de drogas en ese país.
En Estados Unidos, uno de los líderes mundiales en la producción de las llamadas drogas sintéticas, hay 14 millones de consumidores de estupefacientes, entre ellos cuatro millones de usuarios crónicos de cocaína.
"Los vecinos se enojan por que los narcotraficantes parecen inmunes a la persecución, las capturas y a toda la famosa cooperación entre sus policías. Es el enojo de los desesperados, dijo a IPS Rosario Torreblanca, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"Mientras haya demanda de drogas, estos episodios se estarán repitiendo año tras año, sentenció.
Ante la última ola de violencia, desatada según la versión del gobierno mexicano por la lucha de los narcotraficantes para ocupar liderazgos y posiciones privilegiadas en ese comercio ilegal, el presidente Fox prometió que su gobierno "dará la madre de todas las batallas y que derrotará a los delincuentes.
La seguridad de varias zonas de la frontera con Estados Unidos fue reforzada con la llegada de cientos de policías y militares, igual que las cárceles que albergan a los principales narcotraficantes.
Sobre la posibilidad de pedir apoyo de Washington para detener la violencia, tema expresado en la carta de la embajada estadounidense, el secretario de gobernación, Santiago Creel, declaró que está descartada totalmente.
"Sería inaceptable y además no lo necesitamos, como ellos tampoco necesitan de nuestra fuerza para resolver sus problemas internos en Estados Unidos, declaró.
Los reclamos entre Washington y México se dieron apenas horas después de que el procurador (fiscal) general de México, Rafael Macedo, afirmara que la cooperación en el combate contra el narcotráfico es magnífica con el país vecino.
"Con Estados Unidos nos une, pésele a quien le pese, una magnífica relación, hay confianza y reconocimiento (de ese país) al esfuerzo mexicano, afirmó el funcionario.
Ambos países, que comparten una frontera de 3.200 kilómetros, mantienen reuniones periódicas en temas de seguridad y cada vez que tienen oportunidad señalan que su cooperación para perseguir y detener a narcotraficantes es excelente.
En la lista de los 335 narcotraficantes requeridos para detención por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), hay 121 mexicanos, más del doble que los estadounidenses incluidos en esa lista.
