DESARROLLO: Derrotar a la pobreza es posible, según la ONU

La pobreza es la principal amenaza a la seguridad mundial, y ha socavado todos los esfuerzos internacionales para acabar con los conflictos bélicos, la inestabilidad política y social y el terrorismo.

Así lo afirman expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que analizaron los pasos que deben darse en los próximos años para alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

”Cuando las personas no tienen comida ni atención médica ni agua potable ni oportunidades para mejorar su futuro, sus sociedades experimentan inestabilidad, y esa inestabilidad se vuelca al resto del mundo”, señaló Jeffrey Sachs, asesor especial de la ONU y profesor de Economía en la estadounidense Universidad de Columbia.

Sachs encabezó el equipo de 265 expertos que elaboró el informe de 3.000 páginas titulado ”Un plan práctico para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio”. El trabajo incluye una larga lista de recomendaciones para lograr las metas.

Los objetivos fueron fijados en una sesión especial de la Asamblea General de la ONU realizada en septiembre de 2000.
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Entre las metas figuran garantizar para 2015 la educación universal de niños y niñas, y reducir a la mitad, respecto de 1990, la población de pobres, de hambrientos y de personas sin acceso a agua potable ni medios para costearla.

Otros objetivos establecidos en 2000 por los 189 países entonces integrantes del foro mundial fueron promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades y garantizar la sustentabilidad ambiental.

”Romper las cadenas de la miseria en los países más pobres es un asunto de extrema urgencia para nuestra seguridad. Las sociedades pobres y hambrientas tienen mucho más probabilidades de ser escenario de una guerra por sus escasos recursos”, señaló Sachs.

Más de 1.000 millones de personas subsisten con menos de un dólar diario, y otros 2.700 millones con menos de dos dólares, mientras que cada año mueren unos 11 millones de niños y niñas por enfermedades prevenibles, como malaria, diarrea y neumonía, según datos de la ONU.

Además, hay 114 millones de niños y niñas sin acceso a la educación primaria y 584 millones de mujeres analfabetas.

El equipo de Sachs formuló una serie de recomendaciones que van desde la aplicación de programas alimentarios en escuelas públicas hasta la apertura de los mercados del Norte industrializado a los productos del Sur.

”Hasta ahora, no teníamos un plan concreto para alcanzar las metas del milenio. Los expertos demostraron que, sin duda, podemos lograrlo si ponemos este programa en acción ahora mismo”, dijo el economista.

El informe divulgado el lunes subraya, además, la necesidad de que los países ricos aumenten su ayuda al desarrollo de las naciones más pobres.

”La cuestión no es si la ayuda sirve o no. Hay amplia evidencia para afirmar que sí sirve cuando es suficiente y está bien dirigida. El problema es cómo y cuándo esa ayuda debe entregarse, a qué países y en qué montos”, indica el estudio.

Sachs subrayó que en los próximos meses se cumplirán 35 años desde que la Asamblea General de la ONU acordó que los países del Norte industrializado deben destinar 0,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a la asistencia oficial para el desarrollo de las naciones pobres.

Hasta ahora, sólo Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia han alcanzado o superado la meta.

Bélgica, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña e Irlanda se comprometieron alcanzar la meta antes de 2015, pero todavía hay 11 de los 22 países ricos que no han dado pasos concretos para cumplir con lo acordado.

El coordinador de una campaña de la organización internacional Oxfam para apoyar las metas del milenio, Jonathan Hepburn, señaló que el informe de Sachs le arroja el guante a los países más ricos.

Alemania, Estados Unidos y Japón, tres de los mayores donantes, deben establecer un calendario para cumplir con sus metas en materia de asistencia oficial al desarrollo, dijo el activista a IPS.

Este año ”deben hacerse nuevas inversiones para financiar una guerra contra la pobreza. Los pequeños montos que hoy dan los países ricos no tienen justificación, y los más pobres están pagando con sus vidas”, añadió.

El secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Colin Powell, afirmó la semana pasada que Washington no está de acuerdo con fijar un porcentaje del PIB para la asistencia internacional al desarrollo.

”No aceptamos esa definición de donación”, dijo Powell en una entrevista televisiva, aunque Estados Unidos ha respaldado este criterio en varias reuniones de la ONU en los últimos años.

Un informe del Banco Mundial divulgado la semana pasada alertó que dos millones de personas en Asia están en riesgo de caer en la extrema pobreza como consecuencia del maremoto del 26 de diciembre en el océano Índico, que mató a más de 170.000 personas y destruyó gran parte de la infraestructura en las costas.

Hepburn señaló que la lluvia de donaciones a los países afectados por el maremoto en Asia demostró que la comunidad internacional puede colaborar cuando se une en una causa común.

”El costo de la lucha contra la pobreza es bajo. Los beneficios son grandes. Oxfam cree que puede lograrse”, dijo el activista.

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