El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Atilio Savino, carece de apoyo de las organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas.
La mayoría de ellas le reprocha su trabajo previo como gerente de Ceamse (Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado), empresa con capital estatal que se ocupa de la disposición final de residuos en la capital y la provincia de Buenos Aires.
Según los verdes, los rellenos sanitarios del Ceamse contaminan el agua, el suelo y el aire, y favorecen el desarrollo de enfermedades.
También critican su actual gestión, a la que consideran más permeable a las necesidades de reactivación económica que a la defensa del ambiente.
Savino, economista con posgrado en ciencias políticas, diálogo con Tierramérica.
-Mucha gente cree que la ecología es un lujo en un país con altos niveles de pobreza y desempleo. ¿Qué opina? -Hay problemas prioritarios como los que usted menciona, pero la salud de la población también lo es, y para cuidarla importan los temas ambientales.
-¿Cuáles considera que son los principales logros de su gestión? -Uno es haber recobrado la institucionalidad ambiental a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (con representación de las provincias). Otro, inédito en el país, es la agenda ambiental nacional elaborada por consenso de las regiones, que se presentará en los próximos días.
-¿Y los desmontes de bosques nativos que se denuncian en distintas provincias? -Actualmente trabajamos con el Ministerio de Planificación Federal en un plan ambicioso de programación estratégica territorial. Cada provincia debe decidir cómo usar el suelo.
-O sea que hay voluntad de frenar esos desmontes. -Por supuesto, y algunas provincias ya presentaron propuestas de intangibilidad de determinadas zonas.
-¿Qué opina de la desafectación de una reserva de bosque nativo en la provincia de Salta (al noroeste), para rematar la tierra entre productores rurales? -Manifestamos al gobierno provincial nuestras ideas y preocupaciones, pero en un país federal la provincia es propietaria de los recursos naturales y toma la decisión.
-¿En el Consejo Federal se discuten estos asuntos? -Sí, en forma permanente, y un resultado muy positivo es haber terminado un anteproyecto de ley de protección de bosques nativos con incentivos económicos para cuidarlos, que va a ser presentado pronto al Congreso.
-¿Qué opina de la explotación mineral a cielo abierto, muy resistida por vecinos y ambientalistas? -La minería no está entre las incumbencias de la Secretaría de Ambiente. De todos modos, aportamos ideas sobre algunas cuestiones a la Secretaría de Minería y otros organismos, porque todo lo que pueda tener un efecto ambiental y sanitario es preocupación nuestra.
-Para paliar la crisis energética: ¿sí o no a la energía nuclear? -Yo digo que sí, con adecuados controles de la actividad y de los residuos que genera. En Francia, 80 por ciento de la energía es de origen nuclear, y Argentina tuvo un desarrollo nuclear muy importante, así que estamos preparados para enriquecer nuestra matriz energética.
-Muchas ONG lo critican, entre otras cosas por su trabajo en Ceamse. ¿Cambió su posición sobre el tratamiento de residuos sólidos desde que es secretario de Ambiente? -Yo fui gerente de esa empresa y sé que uno debe analizar muy bien qué instrumentos utiliza en una gestión integral de residuos sólidos. El relleno sanitario es una herramienta que debe tener un adecuado manejo, pero hay otras que son más importantes: la minimización y el tratamiento, para evitar que la mayoría de los residuos vaya al relleno, y lograr que lo que va tenga la mayor seguridad. En general, nuestra Secretaría está abierta a las críticas y los aportes para solucionar los problemas, que son muchos. Nuestra política es convocar a todos aquellos que tienen algo que proponer. Y a quienes sólo quieren criticar igual se les recibe, para considerar si debemos corregir ideas o acciones.
* Publicado originalmente el 23 de octubre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
