El gobierno chileno presentó el martes una queja formal ante Argentina por las restricciones impuestas a sus exportaciones de gas natural, del cual dependen buena parte de la generación eléctrica chilena. Una fuente de Buenos Aires indicó que la protesta diplomática del país vecino es "un intento por hacer claro, visible, al gobierno argentino las razones por las que en Chile el tema es crítico". El racionamiento de 3,3 millones de metros cúbicos en el gas que fluía por dos de los cinco gasoductos que unen a ambos países redundará en mayores costos para los chilenos, que a partir de mayo deberán pagar entre dos y tres por ciento más las tarifas de energía eléctrica por el forzado reemplazo por combustibles más caros que deberán usar las plantas termoeléctricas del norte y centro de ese país.
