Analistas dicen que la transferencia de la justicia de Brasilia a la de Río de Janeiro de la investigación sobre supuestas actividades irregulares de Waldomiro Diniz, ex subjefe de Asuntos Parlamentarios de la Secretaría de Coordinación Política de Brasil, es una estrategia del gobierno para desvincular el tema del ministro de la Casa Civil, José Dirceu, de quien el acusado es amigo y fue su asesor por 12 años. Diniz fue grabado por una cámara de televisión cuando supuestamente cobraba una comisión ilegal a un responsable de juego clandestino para financiar la campaña electoral. Luego de que el material fuera divulgado por la prensa, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, despidió a Diniz y denunció el hecho ante la Policía Federal, mientras sus legisladores trataban de evitar la conformación de una comisión investigadora parlamentaria que empañara la imagen de Dirceu.
