AFGANISTAN: Los donantes demoran y el país se desangra

Estados Unidos y los restantes donantes completaron hasta ahora sólo uno por ciento de los proyectos para reconstruir Afganistán, que necesitará el triple de ayuda financiera para los próximos años, señalaron funcionarios de Kabul y el grupo humanitario CARE International.

Representantes del gobierno afgano dijeron este lunes, en la víspera de la reunión conjunta de los gobernadores del Banco Mundial y el FMI, en Dubai, que ese país de Asia central necesitará 30.000 millones de dólares, tres veces más de lo prometido en 2002 por los donantes reunidos en Tokio.

El presupuesto de Afganistán para este año fiscal, que comenzó en marzo, asciende a 2.000 millones de dólares, pero el país sólo tiene 800 millones en sus arcas.

El gobierno de Estados Unidos salió al rescate y prometió una transferencia ”inmediata” de 1.200 millones de dólares. Pero, en los hechos, sólo 400 millones estarán disponibles de inmediato.

Los otros 800 millones tienen que ser aprobados antes por el Congreso legislativo, que podría mostrarse reticente luego de que el presidente George W. Bush solicitó 20.000 millones de dólares adicionales para continuar con la ocupación en Iraq.

La semana pasada, la organización humanitaria CARE International condenó la lentitud de los países donantes en cumplir con su promesa de reconstruir Afganistán, invadido por Estados Unidos en 2001 para derrocar al movimiento radical islámico Talibán y destruir bases de la red terrorista Al Qaeda.

Los esfuerzos de reconstrucción se ven además afectados por la creciente violencia contra trabajadores humanitarios a manos de remanentes del Talibán y de narcotraficantes, indicó CARE en un informe.

Además, cada vez se necesita más ayuda internacional debido a la creciente inseguridad fuera de Kabul. La capital es la única parte del país patrullada por la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), bajo el mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

”Conducir a Afganistán por el camino de la paz requiere más que buenas intenciones. Requiere de acciones urgentes”, señaló CARE, con sede en la sudoriental ciudad estadounidense de Atlanta.

La organización informó que se completaron proyectos por apenas 192 millones de dólares en los 18 meses transcurridos desde que Estados Unidos derrocó al Talibán. ”Esto constituye apenas uno por ciento de las necesidades”, indica el informe.

Por otra parte, la Comisión Independiente Afgana de Derechos Humanos divulgó la semana pasada un informe denunciando varios casos de abusos, incluyendo detenciones arbitrarias, ejecuciones sumarias y la existencia de prisiones no oficiales creadas por los señores de la guerra.

”No hay respeto de la ley, y los policías, responsables de que se respete, son los propios violadores”, señaló un portavoz de la Comisión.

Los informes fueron publicados en el marco de una creciente preocupación sobre la situación afgana de parte de la comunidad internacional, en los últimos seis meses más concentrada en Iraq.

Washington ha expresado preocupación sobre el resurgimiento del Talibán en la frontera con Pakistán y en las zonas bajo el control de la etnia patana, sobre todo en el sur y este afgano.

El problema en Afganistán ”no es sólo la pobreza. Sí, somos pobres, pero además hemos sufrido años de guerras, conflictos y sequías”, afirmó en Dubai el ministro de Finanzas afgano y ex funcionario del Banco Mundial Ashraf Ghani.

”Necesitamos que el mundo se dé cuenta de que la inversión en Afganistán es por su propio bien”, añadió.

Varios países se comprometieron el año pasado a contribuir con 10.000 millones de dólares, de los cuales fueron entregados hasta ahora sólo 4.000 millones, de parte de Estados Unidos y la Unión Europea.

”Se supone que Afganistán iba a ser un ejemplo de cómo la comunidad internacional podía luchar en forma coordinada y efectiva contra el terrorismo. Hasta ahora se ha respondido sólo a uno por ciento de las necesidades de reconstrucción”, dijo el analista Paul O'Brian, de la oficina de CARE en Kabul.

O'Brian dijo en Dubai que los países donantes han sido también renuentes a colaborar con tropas para la ISAF, pues ”no quieren que sus soldados seran heridos”. La fuerza cuenta con unos 5.000 efectivos.

”Hay un soldado de la ISAF por cada 100.000 afganos. Ahora están hablando de cuadruplicar esta fuerza. En ese caso habría un soldado por cada 25.000 afganos. En Kosovo había un soldado de las fuerzas internacionales por cada 50 personas”, subrayó.

Mientras los donantes demoran en cumplir sus promesas, el caos y al inestabilidad se profundizan en el territorio afgano, dijo a IPS un portavoz de Kabul.

”Tenemos bandas delictivas y mafias. Tenemos señores de la guerra que siguen gozando de un gran poder. Tenemos traficantes de drogas que son cada vez más fuertes. ¿Podemos controlar todo esto nosotros solos? De ninguna manera”, señaló.

Los constantes ataques contra los trabajadores humanitarios hicieron que muchas organizaciones no gubernamentales amenazaran con suspender los proyectos de reconstrucción.

La participación de Afganistán en la producción mundial de opio pasó de 12 a 76 por ciento entre 2001 y 2002, según CARE.

”No podemos escapar de la discusión sobre la producción de droga. Yo he advertido en varias oportunidades sobre el peligro de los narcotraficantes. Si esto sucede, es sólo porque estamos ignorando el problema”, dijo Ghani en Dubai.

La autoridad central es otro grave problema. El presidente Hamid Karzai no pudo consolidar su poder en la mayor parte del territorio y pasó a ser en los hechos, al decir de muchos, en el ”alcalde de Kabul”. Karzai admitió su frustración y anunció que renunciará el año próximo.

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