PERIODISMO-MARRUECOS: La expresión encarcelada

Organizaciones internacionales de periodistas reclamaron este lunes la libertad de su colega marroquí Alí Lmbaret, en víspera de que la justicia se expida sobre su proceso y cuando la huelga de hambre que sigue hace 41 días pone en peligro su vida.

Sin libertad de expresión y de pensamiento no habrá democratización en Marruecos, advirtieron portavoces de Reporteros sin Fronteras (RSF), el Club Internacional de Prensa, la Federación de Asociaciones de la Prensa de España y el Colegio de Periodistas de Cataluña, entre otros.

Un tribunal marroquí deberá resolver este martes sobre la apelación presentada por la defensa de Lmbaret, condenado a cuatro años de cárcel por cuestionar al régimen del rey Mohammad VI.

La vasta movilización en defensa de Lmrabet pretende en primer lugar salvar su vida y obtener su libertad, pero también apunta a la defensa de la libertad de expresión y del ejercicio del periodismo en todo el mundo, señaló a IPS Florence Tourbet-Delof, representante de RSF en España.

Al respecto, RSF destaca que 18 periodistas y un colaborador de medios de comunicación han muerto en lo que va del año en sus funciones o por sus opiniones y que 178 reporteros, auxiliares y disidentes que utilizan Internet permanecen en prisión por la misma causa.

El informe sobre el año pasado no es menos dramático al reseñar que murieron 25 periodistas en el mundo por tratar de informar libremente y que al 31 de diciembre sumaban 121 los encarcelados y casi 400 los medios de comunicación censurados.

También el año pasado las agresiones y amenazas se duplicaron respecto de 2001, al punto de que 1.420 reporteros fueron golpeados, sufrieron amenazas de muerte, fueron secuestrados o maltratados por la policía y acosados, añade RSF.

Lmrabet, nacido en Francia y casado con una española, es director del semanario satírico Demain Magazine, en francés, y de su versión en árabe Douman, en el que publicó caricaturas, un montaje fotográfico y un artículo sobre el presupuesto de la Casa Real marroquí.

También reprodujo la entrevista a un republicano marroquí publicada por el diario español Avui.

Esas publicaciones lo llevaron a prisión el 21 de mayo, tras ser condenado ese mismo día a cuatro años de cárcel por desacato al Rey, atentado al régimen monárquico y a la integridad territorial de Marruecos, según la sentencia judicial.

El juez de la causa también clausuró su semanario, en ambas versiones, y le impuso una multa.

El periodista marroquí comenzó la huelga de hambre el 6 de mayo, en reclamo de que cesaran las intimidaciones contra su impresor y de que se respetara la libertad de expresión y de comunicación, y 20 días después fue trasladado de urgencia al hospital, donde se encuentra bajo control policial.

El Comité de Apoyo a Alí Lmrabet declaró este lunes, al presentar en la nororiental ciudad española de Barcelona una edición especial de Demain Magazine, que se pretende mostrar ”solidaridad con todos aquellos que defienden la libertad de expresión y de información”.

Esa es una ”condición indispensable para consolidar la transición a la democracia y al estado de derecho en Marruecos”, agregó.

En la edición especial de Demain Magazine colaboraron reconocidos periodistas españoles, como Luis del Olmo, Rosa Montero, Vicent Sanchís y caricaturistas de los más importantes medios escritos.

El Comité también destacó que, ”dada la determinación del periodista de mantener la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias, la resolución judicial del martes 17 es la última oportunidad de que las autoridades marroquíes le ofrezcan una alternativa”.

El fin de semana pasado los médicos marroquíes Tayeb Hamdi, Ali El Moussaoui, Abdelafatah Marzouk, Abdelkrim Manouzi, Najib Jilali y Omar Jbiha certificaron que el director de Demain Magazine, de continuar unos días más la huelga de hambre, sufrirá lesiones incurables, además de estar ya en peligro de muerte.

El secretario general de RSF, Robert Ménard, tras conocerse la sentencia condenatoria en primera instancia el 5 de este mes, expresó que, ”una vez más, hemos asistido a una parodia de justicia”.

”Las autoridades judiciales (marroquíes) parecen determinadas a prolongar el calvario del periodista. ¿Qué pueden perder si dejan en libertad a un hombre extenuado, que hoy inicia su sexta semana de huelga de hambre?”, preguntó luego Ménard.

A ese interrogante pareció contestar este lunes en París el primer ministro marroquí, Driss Jettu, al decir que hay que dejar que se pronuncie la justicia ”y luego veremos cómo siguen las cosas”.

Jettu, que se reunió con el presidente francés Jacques Chirac reconoció que el primer ministro del país anfitrión, Jean-Pierre Raffarin, le planteó el caso ”en términos que ustedes (los periodistas) conocen y que deben de adivinar”.

Así y tras la sentencia judicial de este martes, ”que podría ratificar la condena”, el rey Mohammad VI podría firmar un indulto, apuntó Hicham Amraui, director de la emisión en árabe de la radio española Babel y coordinador del movimiento marroquí en defensa de Lmbaret.

Aunque es deseable y justo que se lo indulte, eso no cambiará al régimen ”porque sigue siendo una dictadura”, sostuvo.

Amraui, como una más ”de las tantas pruebas” a ese respecto, recordó que otro periodista, Mustafá Alaui, director de Usbuar (La semana), sigue condenado y que por su edad salió de la cárcel, ”pero está preso en un hospital”, por informar verazmente.

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