ELECCIONES-ARGENTINA: En vilo por Menem

El ex presidente argentino Carlos Menem (1989-1999) tuvo este martes a su país en vilo, al permitir que se difundiera su decisión de retirarse de los comicios presidenciales de este domingo, en los que su rival, Néstor Kirchner, podría ganarle por casi 40 puntos porcentuales, según las encuestas.

Las contradictorias versiones sobre la presunta renuncia, que se mantuvieron todo el día, podrían responder a una "maniobra electoral", sostuvo Miguel Núñez, portavoz de Kirchner, gobernador de la austral provincia de Santa Cruz y, como Menem, miembro al gobernante Partido Justicialista (peronista).

En su última aparición pública ante la multitud concentrada frente a su comando electoral en el centro de Buenos Aires, a las 23.15 hora local (0215 GMT de este miércoles) Menem dijo: "Hermanos y hermanas, no los voy a defraudar."

Luego, sin aclarar si comparecería o no a la segunda ronda de los comicios presidenciales, recomendó a sus simpatizantes que regresaran a sus casas. Mientras, los manifestantes entonaban: "No se va, Menem no se va."

Kirchner, candidato favorito a ganar las elecciones del domingo, evitará hacer declaraciones públicas hasta tanto no se formalice una decisión de su adversario, dijo Núñez. Esa decisión que parecía inminente este martes se postergó para este miércoles, dijeron portavoces de Menem.

Allegados al ex presidente aseguraron que el anuncio sería pronunciado en la septentrional provincia de La Rioja, donde nació Menem y de la que fue gobernador antes de alcanzar la presidencia.

El hecho de que el comando de campaña de Menem hubiera suspendido todas las actividades programadas para este miércoles dejaba en evidencia que el ex presidente había considerado seriamente no comparecer a la segunda ronda de los comicios.

Una supuesta carta de renuncia a la candidatura fue difundida en la tarde de este martes a través del sitio en Internet del diario Ambito Financiero, cercano al ex mandatario.

Bajo el título "Carta a los argentinos", Menem puntualizaba las razones de su defección, basadas en su voluntad de no participar en una contienda que había devenido en un plebiscito a favor o en contra de su controvertida figura.

Tras una jornada de rumores y versiones sobre su retiro, confirmadas por muchos allegados de Menem frente a los micrófonos o en reserva, el portavoz del ex presidente, Jorge Azcárate, aseguró que la carta era falsa.

Entonces, varios de los dirigentes más tradicionales del "menemismo" admitieron que intentaban convencer al candidato de continuar en carrera, pese a la presión de los gobernadores provinciales y alcaldes que adhirieron a su campaña y que, ante una previsible derrota, preferían conservar sus respectivos caudales electorales.

El presidente Eduardo Duhalde, acérrimo adversario de Menem dentro del Partido Justicialista, consideró una "irresponsabilidad histórica" el retiro de Menem.

En tanto Kirchner opinó que el ex mandatario podía provocar un grave daño a las instituciones democráticas con su renuncia.

"Menem es capaz de cualquier cosa", admitió Kirchner, tras lo cual se llamó a silencio por el resto de la jornada.

Mientras la diputada peronista Kelly Olmos aseguraba que Menem viajaría este miércoles a La Rioja y anunciaría desde allí su renuncia, otra legisladora, Marcela Durrieu, confirmaba que algunos dirigentes recomendaban al ex presidente abandonar la puja mientras él seguía convencido de someterse a la voluntad de los votantes.

El costo político de una renuncia es igual o mayor que el de una derrota, estimó el analista político Rosendo Fraga.

Mientras el experto en estudios de opinión pública Gerardo Adrogué expuso algunos desafíos de un gobierno que Kirchner asumiría con un respaldo de apenas 22 por ciento de los sufragios, los que obtuvo en la primera ronda electoral del 27 de abril.

Poco después del anuncio de ilegitimidad de la carta, Menem se asomó sonriente a la ventana del Hotel Presdidente, en Buenos Aires, sede de su campaña electoral, donde se mantuvo recluido casi toda la tarde.

Su aparición sorprendió a un grupo de simpatizantes que aguardaban una definición. Se lo vio con gesto triunfante, relajado, y abrazado al también sonriente candidato a vicepresidente, Juan Carlos Romero.

Casi simultáneamente, los canales de televisión volvieron a emitir publicidad de la campaña de Menem, en este caso un nuevo aviso en el que aparecen varios trabajadores, cada uno en su puesto, clamando "vamos, Menem" con el puño cerrado, como llamándolo a no abandonar la competencia electoral.

Lo cierto es que el apoderado de la campaña no presentó a la justicia electoral la renuncia formal de Menem a la participación en la segunda vuelta electoral.

Esa presentación habilitaría a la Asamblea Legislativa a proclamar automáticamente a Néstor Kirchner como ganador, quedando así suspendida la elección de este domingo.

En la primera vuelta, Menem se impuso con 24 por ciento de los votos. Pero incluso antes las empresas encuestadoras aseguraban que el ex mandatario no tenía posibilidades de obtener nuevamente la presidencia, porque el rechazo a su figura superaba 50 por ciento.

De esta manera, el retiro de Menem allanaría el camino para la proclamación de Kirchner que, también según las encuestas, podría alzarse con hasta 70 por ciento de los sufragios en el balotaje ahora en duda.

Desde hace una semana, los colaboradores más cercanos a Menem lanzaron reiterados rumores sobre una renuncia, con diversas argumentaciones: un presunto fraude, una segura derrota, la conveniencia de restar legitimidad a su adversario.

Duhalde entonces lanzó un desafío al asegurar que Menem perdería "por abandono o por nocaut".

"A los que vienen hablando de que me voy a bajar de la candidatura, yo les digo: ni lo piensen, no saben de la fibra de la que está hecho uno", replicó Menem en un acto proselitista en los suburbios de Buenos Aires. Fue el lunes, apenas horas antes de la divulgación de la carta de renuncia, ahora desmentida.

En la medianoche de este martes vencía el plazo para que los dos candidatos al balotaje ratificaran ante la justicia electoral su voluntad de participar.

Según un sondeo realizado en este martes por la consultora D'Alessio y Asociados, 91 por ciento de los consultados se manifestó convencido de que el ex presidente se presentaría a las elecciones, y 66 por ciento expresó su interés en concurrir a votar.

La divulgación de su supuesta renuncia causó indignación entre aquellos deseosos de expresar en las urnas lo que se preveía como un abrumador rechazo a su figura.

Pero también hubo expresiones de alegría y exaltación entre ciudadanos que llamaban a las radioemisoras para "celebrar" lo que consideraban, en definitiva, otra forma de la derrota de Menem.

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