Estados Unidos podrá ganar sin ayuda una guerra contra Iraq, pero se verá obligado a pedirla a la ONU para reconstruir el país al cabo del conflicto, alertaron este miércoles diplomáticos y funcionarios del foro mundial.
”Un país por sí solo puede ganar la guerra en Iraq, pero ningún país tiene, por sí solo, los medios para construir el futuro” del país árabe, dijo a la prensa el canciller de Francia, Dominique de Villepin, presente en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ya ordenó la movilización de varias agencias de la organización para brindar asistencia humanitaria a las víctimas de la inminente guerra, indicó De Villepin.
Mientras, Annan dijo ante el Consejo de Seguridad: ”Estoy seguro de que todos los miembros de este Consejo estarán de acuerdo en que debemos hacer todo a nuestro alcance para mitigar este desastre inminente, que podría originar epidemias y hambruna.”.
”Francia participará a pleno en el esfuerzo colectivo de ayudar al pueblo iraquí”, afirmó De Villepin. Pero la futura acción internacional deberá guiarse por dos principios, agregó: respeto por la unidad y la integridad territorial de Iraq y la preservación de la soberanía.
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Por su parte, el embajador de Estados Unidos en la ONU, John Negroponte, aseguró que su país enviará a Iraq el mayor equipo para mitigar desastres de la historia.
Al mismo tiempo que dijo compartir la preocupación por el aspecto humanitario del conflicto, Negroponte afirmó que Washington ya había asignado importantes recursos a Iraq, así como recomendado a todas las agencias de desarrollo de la ONU a prestar asistencia tan pronto como fuera posible.
El diario neoyorquino The New York Times informó el martes que el gobierno de George W. Bush ya decidió asignar la mayoría de los contratos para la reconstrucción de Iraq, a un costo inicial de 1.500 millones de dólares, a empresas estadounidenses. Las agencias de la ONU quedaron al margen.
De todos modos, la ONU se ofreció para ayudar. Bush anunció el lunes que lanzará la guerra contra Iraq en las próximas horas, aunque no logró la autorización del Consejo de Seguridad.
Annan aseguró que la ONU ya había cumplido con parte de su tarea. ”Pedimos hace un mes a los donantes 123,5 millones de dólares, pero sólo se comprometieron 45 millones, de los que se han recibido hasta ahora 34”, dijo.
”Tengo miedo de que muy pronto debamos pedir una suma mucho mayor pra financiar las operaciones de asistencia. Honestamente, confío en que los estados miembros responderán con generosidad y rapidez”, agregó Annan.
El funcionario realizó estas declaraciones ante el Consejo de Seguridad, convocado para atender un nuevo informe del jefe de los inspectores de desarme de la ONU en Iraq, Hans Blix, quien detalló la ayuda recibida del gobierno de Saddam Hussein en la búsqueda de armas de destrucción masiva.
A la reunión asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia, Rusia y Siria, países que se oponen a la guerra.
Annan indicó que, bajo las leyes internacionales, la responsabilidad de proteger a los civiles en una guerra está en manos de los beligerantes. ”Y en cualquier zona bajo ocupación militar, la responsabilidad por el bienestar de la población recae sobre la potencia ocupante”, agregó.
De todos modos, la ONU hará ”todo lo que pueda para ayudar”, sostuvo.
El último esfuerzo de la ONU para reconstruir un país asolado por una guerra fue en Afganistán, donde una coalición militar internacional derrocó al régimen del movimiento islámico radical Talibán en diciembre de 2001.
Los ataques estuvieron encabezados por Estados Unidos, pero el peso financiero de la reconstrucción recayó en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El año pasado, la comunidad de donantes internacionales comprometió 10.000 millones de dólares para asistir al país musulmán.
