Los problemas políticos de Venezuela y de otros países integrantes del Grupo de los 15 (G-15) determinaron la segunda postergación en este año de la cumbre de ese foro de 19 naciones de Africa, América Latina y Asia, que iba a realizarse en la venezolana isla Margarita.
El canciller venezolano Roy Chaderton confirmó el aplazamiento por tiempo indeterminado de la duodécima cumbre del G-15, que había sido anunciada para el 29 y el 30 de este mes para tratar cuestiones de energía y desarrollo.
El momento internacional aconsejó no seguir con este esfuerzo y esperar una mejor ocasión. Varios jefes de Estado no pudieron confirmar su asistencia, dijo Chaderton.
Agregó que dos de los tres líderes del Grupo no pueden asistir pues tienen algunos temas que tratar, como la lucha contra el terrorismo.
El canciller aludió así a la presidenta Megawati Sukarnoputri, de Indonesia, que también encabezó el G-15 en 2001, y al mandatario argelino Abdelaziz Buteflika, que debía recibir ahora la presidencia del foro del venezolano Hugo Chávez, que la ha ejercido este año.
Argelia, Indonesia y Venezuela conforman la troika que conduce transitoriamente el G-15, oficialmente llamado Grupo de Alto Nivel para la Consulta y la Cooperación Sur-Sur.
Los otros países integrantes son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Egipto, India, Irán, Jamaica, Kenia, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Sri Lanka y Zimbabwe.
Se trata de la segunda postergación de la duodécima cumbre, prevista inicialmente para junio, también en Venezuela y aplazada tanto por dificultades de agenda de algunos mandatarios como por la situación política venezolana.
Dos meses antes, el 12 de abril, militares sublevados mantuvieron prisionero durante dos días al presidente Chávez, como resultado de una huelga general y de una manifestación de opositores en que 18 personas murieron baleadas.
En esta nueva suspensión de la duodécima cumbre también pesaron las renovadas dificultades del gobierno, jaqueado por una oposición que con marchas, mitines, huelgas y pronunciamientos de militares -sin mando de tropas- pretende someter a referéndum el mandato presidencial de Chávez, que de otro modo no finalizará hasta 2006.
Situaciones regionales y situaciones internas de varios países, que por supuesto incluyen a Venezuela, impidieron la confirmación de algunos jefes de Estado, admitió Chaderton.
La oposición realiza sus demostraciones de fuerza en algunas urbanizaciones de clase media de Caracas, a más de 300 kilómetros de la isla de Margarita, situada en el Caribe y que debía ser sede de la cumbre del G-15.
Pero algunos invitados pudieron desanimarse a la vista de los militares de uniforme que se alternan con civiles como portavoces de la oposición en los mitines y ante las cámaras de televisión.
La concurrencia de la presidenta Megawati a Margarita se dio por segura hasta que se produjeron los atentado de mediados de este mes en Bali, Indonesia, que tuvieron un saldo de más de 190 muertos, 300 heridos y 200 desaparecidos.
En cuanto al presidente argelino Buteflika, optó por no viajar tras los ataques atribuidos a grupos islámicos que se cobraron 20 vidas en Argelia, y por la prioridad que ha concedido a la crisis internacional causada por el enfrentamiento de Estados Unidos con Iraq.
Argelia, Indonesia y Venezuela, así como Irán y Nigeria, pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Argentina, Colombia, Egipto, México y Perú, también miembros del G- 15, exportan asimismo hidrocarburos.
La duodécima cumbre debía decidir sobre iniciativas de los expertos del G-15 en materia de energía y desarrollo, como la promoción de acuerdos y vínculos comerciales entre países del Sur para compensar el desbalance entre regiones con abundantes y escasos recursos energéticos.
La Cumbre en Venezuela también preveía, según los borradores de trabajo, demandar a los organismos financieros multilaterales la simplificación de los requisitos y procedimientos para que los países pobres accedan a créditos destinados a proyectos de energía. (FIN/IPS/hm/ff/ip dv/02
