SALUD-SUDAFRICA: La rebelión de las provincias

Autoridades provinciales del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) comienzan a rebelarse contra la negativa del gobierno nacional a suministrar medicinas a mujeres embarazadas y a recién nacidos portadores de sida.

El gobierno de la nororiental provincia de Gauteng, controlado por el ANC, reiteró este miércoles que distribuirá gratuitamente el medicamento Neviparine a las mujeres embarazadas con sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), pese a las advertencias de la ministra de Salud, Manto Tshabalala-Msimang.

El Ministerio de Salud del gobierno central se «distancia» del anuncio de Gauteng, pues contraviene la política nacional contra la epidemia, afirmó el martes Tshabalala-Msimang en un comunicado.

Gauteng es la primera provincia gobernada por el ANC que decide suministrar medicinas antirretrovirales a mujeres embarazadas y víctimas de violación, desconociendo al gobierno de Thabo Mbeki, que se niega a generalizar los tratamientos alegando el desconocimiento de sus efectos secundarios.

El gobernador de Gauteng, Mbazima Shilowa, estrecho aliado político de Mbeki, informó el lunes que la provincia dispondrá 2,6 millones de dólares para iniciar los tratamientos en los próximos meses.

Debido al contagio madre-hijo, 70.000 niños y niñas contraen cada año en Sudáfrica el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), causante del sida.

No se trata de la primera manifestación de divisiones en el seno del gobierno respecto de la política contra el sida.

Horas antes de conocerse el comunicado de la ministra de Salud, uno de sus funcionarios, el director general de Salud, Ayanda Ntsaluba, manifestó su confianza en la capacidad de las provincias para ampliar los tratamientos a todas las mujeres embarazadas.

El martes, Mbeki y el ex presidente Nelson Mandela, quien considera que el gobierno tiene el deber moral de suministrar medicamentos a madres y recién nacidos, mantuvieron una reunión para acercar posiciones.

Mbeki ganó notoriedad internacional al poner en tela de juicio que el VIH sea el verdadero causante del sida.

Mandela ha procurado no enfrentarse públicamente con el presidente, pero ha insistido en que las discusiones sobre el vínculo entre VIH y sida y el suministro de medicinas en los hospitales públicos están distrayendo al gobierno de sus esfuerzos por combatir el mal.

«La reunión (de Mbeki y Mandela) reafirmó la corrección de las posiciones adoptadas por el ANC y el gobierno. Sin embargo, se identificaron debilidades en la comunicación sobre la cuestión del sida», afirmó un comunicado oficial tras el encuentro, del que también participó la ministra Tshabalala-Msimang.

Mandela se negó a efectuar comentarios sobre la reunión y el texto redactado por el ANC.

Mientras tanto la sociedad civil, los sindicatos y el personal médico claman por la distribución gratuita de medicamentos para detener la epidemia que está diezmando a la población sudafricana.

El gobierno decidió apelar el fallo de un tribunal de la septentrional ciudad de Pretoria, que le ordenó en diciembre suministrar gratuitamente medicinas a mujeres embarazadas y recién nacidos.

Sin embargo, Pretoria parece sentir el peso de una suerte de rebelión nacional en la que están embarcados algunos de sus aliados políticos más cercanos, como el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (Cosatu).

Con alguna excepción, las autoridades no han tomado medidas contra los médicos de los hospitales públicos que prescriben antirretrovirales infringiendo las órdenes del gobierno.

Tampoco hubo reacciones contra los integrantes de la coalición Campaña de Acción por Tratamientos (TAC), como el Cosatu, que entregan medicamentos contra el sida a los centros de salud dirigidos por organizaciones no gubernamentales.

Pretoria tampoco obstaculizó que los sistemas de salud pública de las provincias de Cabol Occidental, gobernada por el opositor Partido Nacional, y de Kuazulu-Natal, donde el ANC forma parte de la coalición de gobierno, pusieran en marcha programas masivos de tratamientos contra el sida.

Este mes pareció materializarse un compromiso para ampliar los tratamientos entre las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, cada vez más presionadas para que entreguen las medicinas gratuitamente.

Esto explica la sorpresa que provocó el pronunciamiento de la ministra Tshabalala-Msimang.

Otras dos provincias donde gobierna el ANC han manifestado su voluntad de suministrar terapias contra el sida en hospitales públicos, mientras otras probablemente estén aplicando programas similares sin informar al gobierno central. (FIN/IPS/tra- eng/as/fk/mn/dc/he/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe