El Senado de Italia aprobó este jueves, casi por unanimidad, la ley que concede el voto a partir de 2005 a los cuatro millones de ciudadanos residentes en el extranjero, iniciativa presentada hace 46 años al parlamento.
La cámara alta puso punto final al trámite por 185 votos a favor, uno en contra y 10 abstenciones, todas ellas del grupo parlamentario de Los Verdes.
En las próximas elecciones parlamentarias, previstas para 2005, los italianos en el extranjero podrán elegir mediante voto por correo a 12 de los 630 diputados y a seis de los 325 senadores.
Se creará con ese fin la circunscripción electoral exterior, dividida en cuatro regiones: Europa (incluida Rusia y Turquía), América del Sur, América del Norte y Central y una cuarta que reunirá a Africa, Asia, Oceanía y Antártida.
Por cada una de las regiones elegirá un diputado y un senador, y los restantes legisladores serán distribuidos de manera proporcional al número de ciudadanos residentes en ellas. Los candidatos a legislador por la circunscripción electoral exterior deberán residir fuera de Italia.
«Hemos dado presencia y dignidad a la otra Italia, aquella de los cuatro millones de compatriotas que entran así plenamente en la vida política nacional», señaló la coalición opositora de centro-izquierda, el Olivo.
Para establecer con precisión el número de italianos radicados en el extranjero deberá esperarse hasta el 21 de marzo de 2003, fecha establecida por el gobierno para realizar un censo. Hasta ahora se había recurrido a datos consulares, que registran cerca de cuatro millones de ciudadanos emigrados.
Según estos informes, los italianos en el extranjero son 1.120.308 en América del Sur, entre ellos 556.554 en Argentina y 229.260 en Brasil, 309.869 en América del Norte y 15.119 en América Central.
En el resto de Europa, residen 2.178.593 italianos —680.068 en Alemania, 527.817 en Suiza y 371.125 en Francia—, en Africa son 68.470, en Asia 25.524 y en Oceanía 153.045.
El primer proyecto para conceder el voto a los italianos en el extranjero fue presentado en 1955, pero fue sólo en los años 90 que la iniciativa comenzó a discutirse en el parlamento.
La iniciativa, recordó el Olivo, se consolidó «durante el anterior gobierno de centro-izquierda y ha sido aprobada en medio de la difícil situación argentina, país al cual debemos ayudar y donde hay tantos de nuestros compatriotas», afirmó.
El ministro para los Italianos en el Mundo, Mirko Tremaglia, dijo que ya puso en acción la estructura de su cartera para ayudar a los italianos que se encuentran en Argentina.
«Pedí a la red consular de estar preparada para hacer frente a esta emergencia porque ante esta situación se debe responder con rapidez y diligencia», manifestó Tremaglia, dirigente de Alianza Nacional, partido de derecha que integra la coalición de gobierno conservadora que encabeza Silvio Berlusconi.
El Ministerio obtuvo un primer fondo de cuatro millones de dólares para la asistencia directa de los italianos ancianos que sufren dificultades en Argentina.
Respecto de los italianos que desean volver a la madre patria, Tremaglia recordó que las leyes dan preferencia a los que buscan trabajo.
El ministro dijo que habló sobre la situación argentina con los dirigentes de la compañía automovilística italiana Fiat, que se retirará de ese país, en el marco de una amplia reestructura por la que se cerrarán 18 establecimientos, sólo dos en Italia. (FIN/IPS/jp/mj/ip/01
