AMBIENTE: Críticas contra Japón en reunión por cambio climático

Organizaciones no gubernamentales (ONG) criticaron hoy la ambigua posición de Japón con respecto del Protocolo de Kyoto, el tratado internacional que procura reducir las emisiones de gases invernadero de los países ricos.

Las críticas se escucharon en el primer día de las negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas para salvar el tratado de 1997 que, una vez en vigor, obligará a los signatarios a reducir para 2008-2012 un 5,2 por ciento las emisiones de gases invernadero relativas a las de 1990.

Los gases invernadero son generados principalmente por la quema de combustibles fósiles, como petróleo y carbón, y a ellos se les atribuye el recalentamiento planetario que provoca diversos desastres ambientales.

Para entrar en vigor, el pacto debe ser ratificado por al menos 55 países, entre ellos los países industrializados que representen un mínimo de 55 por ciento de las emisiones del Norte industrializado correspondientes a 1990.

El tratado ha sido firmado por 84 países, pero sólo 35, en su mayoría en desarrollo, lo ratificaron. Estados Unidos emite 36,1 por ciento de los gases invernadero entre los países industrializados, y Japón, 8,5 por ciento.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se retiró del Protocolo de Kyoto en marzo de este año, por lo cual el voto de Japón adquirió suma importancia.

En este contexto, el primer ministro japonés Junichiro Koizumi sugirió el domingo, por televisión, que las reglas operativas para aplicar el pacto recién se acordarán a fines de octubre, en Marrakesh, Marruecos.

«Casi todos los demás países industrializados expresaron su intención de ratificar el tratado sin (el apoyo de) Estados Unidos, pero la ambigua posición de Japón… pone en peligro 10 años de arduas negociaciones», dijo Kate Hampton, de la ONG Amigos de la Tierra.

«A menos que el gobierno japonés declare su intención de ratificar el tratado sin Estados Unidos podría perderse la posibilidad de que se adopten medidas internacionales importantes para el cambio climático, y la culpa le correspondería enteramente a Japón», agregó Hampton.

Las negociaciones están en crisis desde que Bush abandonara el tratado en marzo, calificándolo de «fatalmente fallido» y contrario a la economía de su país.

Japón ha sido el intermediario entre la postura de Estados Unidos y la de la Unión Europea, interesada en avanzar las negociaciones. Koizumi apoya firmemente la ratificación pero también declaró, en repetidas ocasiones, que está comprometido a asegurar la participación de Washington.

La conferencia de esta semana es un intento de reavivar las negociaciones que fracasaron en La Haya en noviembre.

«Es fundamental que llevemos a término los cuatro años de trabajo (comenzados en Kyoto). El público espera los resultados», declaró Jan Pronk, el ministro de Ambiente holandés, al inaugurar las conversaciones en Bonn.

El Protocolo de Kyoto es un instrumento derivado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), acordada en 1992 en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro y ratificada por 186 países.

La convención comprometió a los signatarios al objetivo de «estabilizar las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera a un nivel que impida la interferencia… peligrosa con el sistema climático».

El secretario ejecutivo de la UNFCCC, Michael Zammit Cutajar, dijo que será difícil pasar el umbral del 55 por ciento sin la participación de Estados Unidos y Japón, las dos mayores economías del mundo.

La mayoría de los países, incluso la Unión Europea, fijaron a más tardar el año 2002 para que el Protocolo de Kyoto sea ratificado y entre en vigor.

Yuri Onodera, de Amigos de la Tierra Japón, dijo que la postura de Koizumi implica una «peligrosa contradicción».

Koizumi «dice que Japón cumplirá su compromiso para que el Protocolo de Kyoto entre en vigor en 2002, mientras (simultáneamente) retrasa el acuerdo al intentar que Bush abandone su oposición al tratado», argumentó Onodera.

Bill Hare, director climático de Greenpeace, comparte esa opinión. «La credibilidad de Japón decae con cada día que pasa. Si los japoneses quieren abandonar la reunión de Bonn con alguna credibilidad ambiental, deben declarar que ratificarán el protocolo». (FIN/IPS/tra-en/rj/aa/aq/en/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe