ESPAÑA: Mayorías arrinconan al nacionalismo vasco

Las fuerzas políticas mayoritarias de España arrinconan al nacionalismo moderado que gobierna el País Vasco, al impulsar la renuncia del presidente de esa región y la convocatoria de elecciones anticipadas.

El Partido Popular (PP, de centroderecha), gobernante en España, y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) introdujeron sendas mociones de censura contra el gobierno vasco que encabeza Juan José Ibarretxe, del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Estas mociones se deben al mantenimiento de relaciones entre el PNV y partidos vascos cercanos a la organización ilegal ETA, que asesinó a 13 personas desde que declaró hace nueve meses el fin de su última tregua unilateral.

El presidente en el País Vasco del PP, Carlos Iturgaitz, presentó este lunes en el parlamento autónomo su moción de censura contra el gobierno de Ibarretxe. El PSOE presentó una moción similar el viernes.

Ambos partidos se comprometieron a apoyarse uno a otro en la votación de ambas mociones, aunque se prevé que ninguna de ellas triunfará. De aceptarse alguna, el parlamento regional debería nombrar un nuevo presidente del gobierno autónomo.

Según el Estatuto Vasco que rige el gobierno autónomo, se requieren 38 votos, dos tercios de los diputados, para el triunfo de la moción en el parlamento. El PP y el PSOE reúnen 32 diputados, seis menos de los necesarios. La coalición gobernante formada por el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) suma 27.

De esta manera, las mociones serán, de hecho, sólo la base de una polémica en el parlamento vasco que el PP y el PSOE utilizarán para desgastar al ya débil gobierno de Ibarretxe, cuyo partido se niega a romper relaciones con Euskal Herritarrok (EH), coalición electoral sustentada por la organización ilegal ETA.

El PNV sufrió dos golpes este fin de semana. Uno de ellos fue el sábado, cuando se reunieron más de 100.000 personas en San Sebastián, una de las principales ciudades del País Vasco, para proclamar su apoyo a la Constitución que rige España desde 1978 y al Estatuto Vasco aprobado en 1980.

Se trató de un número elevado de manifestantes para una ciudad de poco más de 200.000 habitantes. Por otra parte, el PNV y EA respetan pero no apoyan la Constitución y del Estatuto por considerar que no reconocen el derecho a la autodeterminación de esa región.

Otro duro golpe para el PNV es la revelación pública de las relaciones entre su máximo dirigente, Xavier Arzalluz, con ETA, puestas de manifiesto en el anticipo de un libro de las periodistas vascas Carmen Gurruchaga e Isabel San Sebastián, que será presentado en Madrid el 10 de octubre.

El libro reproduce el texto íntegro de un informe redactado por uno de los interlocutores de Arzalluz en una reunión que éste mantuvo en 1991 con dirigentes de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS, Coordinadora Nacionalista Socialista) que integra ETA.

«No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan», dijo Arzalluz en la reunión, según ese informe, para aludir a la complementariedad entre la acción violenta de ETA y ánimo de diálogo del PNV.

En esa época, el PNV gobernaba en el País Vasco en coalición con el PSOE. «El enemigo número uno es el de siempre, aunque ahora gobernemos con él», sostuvo Arzalluz, según el informe reproducido por Gurruchaga y San Sebastián.

Arzalluz también negó que la policía autónoma vasca, que depende del gobierno regional, actuara contra ETA. «No hay flujo de información entre la policía autónoma y la nacional» de España, agregó.

Por último, manifestó a sus interlocutores que el PNV se planteaba una soberanía «a la lituana» para el País Vasco, «a proclamar entre 1998 y el 2002».

Lituania proclamó su independencia de la Unión Soviética en marzo de 1990, pero no le fue reconocida hasta septiembre de 1991, cuando un fallido golpe de Estado en Moscú debilitó al entonces presidente soviético Mijail Gorbachov.

Mientras, Arzalluz reaccionó indignado ante la manifestación en San Sebastián y ante las dos mociones de censura. El presidente del gobierno español y líder del PP, José María Aznar, «va a dejar la herencia que nos dejó Franco: más odio, más rabia y más ETA», según el dirigente.

Al referirse al libro de Gurruchaga y San Sebastián, Arzalluz defendió el diálogo con ETA y EH. Cuando los gobernantes «vieron que empezábamos a hablar» con ETA y EH «nos echaron al CESID y a la prensa encima», afirmó. El CESID es el servicio de inteligencia, dependiente del Ministerio de Defensa.

El PNV también fue criticado por el intelectual José Vidal de Nicolás, de 78 años, militante comunista durante la dictadura franquista (1939-1975), preso en España y en campos de concentración nazis en Francia.

De Nicolás afirmó este lunes que los peneuvistas nunca estuvieron presos pues «supieron adaptarse y mimetizarse con el franquismo». En los pueblos vascos «los veíamos ir a misa con los franquistas», añadió.

Vidal de Nicolás preside el Foro de Ermua, junto a otros dos ancianos luchadores antifranquistas, el artista Agustín Ibarrola y el juez Antonio Jiménez.

Los tres abandonaron la actividad política hace varios años, pero ahora, «cuando ETA pretende implantar un régimen totalitario, hemos retomado la lucha», sostuvo De Nicolás.

La concentración del sábado finalizó con canciones de Paco Ibáñez, Imanol Arias, José Antonio Labordeta y Raimon, bajo un cartel con la inscripción «Por la vida y la libertad».

Bajo el cartel y sobre un palco, el actor y locutor vasco Fernando Miquelajáuregui leyó un comunicado y, al final, una cita de Miguel de Cervantes en que Don Quijote de la Mancha dice: «La libertad, Sancho, es uno de los preciados dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre».

«Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres».

Los cien mil manifestantes respondieron con un largo aplauso y gritos de «libertad, libertad», «ETA fuera» y «basta ya», con las manos en alto, muchas de ellas pintadas de blanco para indicar ansias de paz y por el fin de la violencia. (FIN/IPS/td/mj/ip/00

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