Jefes de Estado, líderes religiosos y organizaciones no gubernamentales de más de 80 países se reunirán en Nueva York los próximos días para discutir la globalización y proponer estrategias para aprovecharla.
El Foro 2000 será patrocinado por el Foro del Estado del Mundo, una organización sin fines de lucro dedicada a lograr una globalización sustentable.
La reunión coincidirá con la Cumbre del Milenio que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrará del 6 al 8 de septiembre. El Secretario General Kofi Annan convocó a más de 150 jefes de gobierno para que planteen en Nueva York su visión del siglo XXI.
"A diferencia de las últimas reuniones internacionales en Seattle, Davos y Washington, donde las opiniones discordantes sólo se escuchaban en la calle, en esta ocasión todos los participantes en la globalización estarán sentados a la misma mesa para discutir", dijo Nils Hoffman, portavoz de Foro 2000.
"Las instituciones que gobiernan la globalización se limitan a los representantes de los estados soberanos, pero ésta afecta a todos en realidad. Como mínimo necesitamos crear un mecanismo para que todos los participantes puedan dialogar", agregó Jim Garrison, presidente del Foro Estado del Mundo.
El ex presidente de la Unión Soviética y miembro fundador del Foro del Estado del Mundo, Mijaíl Gorbachov, presidirá la etapa inicial del Foro 2000, del 4 al 10 de septiembre.
Los copresidentes serán Thabo Mbeki, presidente de Sudáfrica, Yasuhiro Nakasone, ex primer ministro de Japón (1982-87), Jehan Sadat, ex primera dama de Egipto (1970-81), Jean-Bertrand Aristide, ex presidente de Haití (1991-1996) y el ganador del premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu.
Se espera que participen más de 1.000 personas de más de 80 países, de los ámbitos de la ciencia, la tecnología, el mundo empresarial y el de la religión.
Entre ellos estarán el presidente de la empresa de Internet America On Line, Steve Case, y el defensor de los derechos del consumidor y candidato presidencial del Partido Verde de Estados Unidos, Ralph Nader.
Más de 35 jefes de Estado fueron invitados a asistir al Foro, aunque sólo 12 aceptaron. Entre ellos están los mandatarios de Colombia, Costa Rica, Gambia, Nueva Zelanda, Senegal y Sudáfrica. Los cancilleres de Indonesia, Tailandia y Turquía también asistirán.
Un informe divulgado a los participantes del Foro 2000 "está dirigido a convencer a la gente de que la globalización sustituyó a la guerra fría como marco organizador de los asuntos humanos", explicó Garrison.
El Foro del Estado del Mundo analiza tendencias y proyecciones compiladas por la ONU y otros organismos dedicados al desarrollo económico, el comercio internacional, las comunicaciones, la cultura, el trabajo, el ambiente, la salud, el desarrollo humano y la religión.
El comunicado concluye que la globalización cambiará al siglo XXI tan radicalmente como la democratización lo hiciera en el siglo XX.
"La globalización se ha convertido en una fuerza poderosa. Tiene tanto poder para cambiar vidas como lo hizo el cambio de la monarquía a la democracia ocurrido en el siglo XX", concluyó Garrison.
Como resultado de la globalización, el porcentaje de población con acceso al teléfono, la televisión, la Internet y la radio aumenta constantemente, según el informe.
"La globalización equivale a mucho más que comunicaciones y economía. También debemos interpretarla en términos de derechos de los trabajadores, ambiente, cultura, salud, ética y desarrollo", dijo Garrison.
En 1900, ningún país permitía el derecho de voto a todos los adultos. Hoy, el sufragio es universal en 70 por ciento de los países del mundo.
En el Sur en desarrollo, donde vive 80 por ciento de la población mundial, la falta de acceso a los sistemas de comunicaciones modernos contribuyó con un crecimiento económico más lento y la brecha en el ingreso con los países ricos.
El producto bruto interno por habitante en los países ricos corresponde a 25.510 dólares por año, mientras se reduce a 520 dólares en promedio en los países de bajos ingresos.
El informe también señala que las compañías trasnacionales invierten en la creación de empleos en los países en desarrollo porque allí los salarios son más bajos. Los trabajadores también carecen de beneficios de jubilación y seguro médico, y muchos deben trabajar en situaciones de riesgo sin las debidas precauciones.
Hay cada vez más problemas de salud que sólo afectaban al mundo industrializado y ahora también se encuentran en el Sur en desarrollo, según el informe.
En 1990, entre los problemas de salud más importantes en todo el mundo están las infecciones respiratorias, las enfermedades diarreicas y las complicaciones del embarazo.
Para el 2020 se espera que las enfermedades cardíacas, la depresión, los accidentes automovilísticos y las enfermedades cerebrovasculares sean problemas graves en todo el mundo, como ocurre actualmente en los países ricos.
Las telecomunicaciones también se consideran un importante indicador de la desigualdad mundial. El país industrial promedio tiene 251 máquinas de fax cada 10.000 habitantes, mientras la cifra corresponde a sólo cinco en los países en desarrollo.
Un habitante de un país rico hace llamadas internacionales durante un promedio de 43 minutos por año, mientras en los países pobres el promedio es de sólo tres minutos.
El Foro del Estado del Mundo realizará otra reunión similar a la del Foro 2000 en Praga, del 26 al 28 de septiembre. El segundo foro coincidirá con las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, también en la capital checa.
"Necesitamos agregar un tercer ingrediente a una situación potencialmente polarizada y violenta. Los manifestantes contrarios a la globalización adquieren cada vez más apoyo del público y al parecer esto no tiene eco en el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial", dijo Garrison. (FIN/IPS/tra-en/ml/da/aq/dv/00