La literatura infantil, la más afectada por la crisis económica que redujo la actividad editorial en Cuba, ha sido privilegiada este año en la feria internacional del libro de esta capital, llamada a convertirse en escenario ideal para el intercambio entre casas editoras locales y extranjeras.
Las Aventuras de Pinocho, del italiano Carlos Collodi (1826- 1890) y con ilustraciones del pintor cubano Roberto Fabelo, Las Aventuras de Elpidio Valdés, popular personaje creado por el también cubano Juan Padrón, y varios títulos de Emilio Salgari, entre muchos otros, serán lanzados al mercado a partir del día 9.
"Teníamos esa deuda con la infancia, en lo que a literatura se refiere", comentó a IPS el presidente de la Cámara Cubana del Libro, Jorge Luna, quien confirmó la presencia en esta novena muestra de editoriales de unos 30 países, entre ellas unas 90 italianas.
En total serán presentados cerca de 300 nuevos títulos, informaron los organizadores de este evento cultural esperado con ansiedad por el público cubano, que en años de bonanza económica se acostumbró a disponer de lo mejor de la literatura universal a muy bajo precio.
Italia participa como "invitada de honor" de la feria que se extenderá hasta el día 15, en virtud de los "crecientes vínculos editoriales, culturales y de amistad" con Cuba.
Para ello contará con la participación de editoras de reconocido prestigio internacional, como Einaudi, Mondadori, Longanesi, Bonecchi y Feltrinelli, informó Luna.
También se realizarán talleres con la presencia de editores y académicos, exposiciones gráficas, una muestra de cine y la presentación de artistas italianos en varios escenarios habaneros.
A partir de esta edición, La Feria Internacional del Libro de La Habana cambiará su frecuencia bianual para concretarse una vez por año, siempre en febrero, lo cual contribuirá a "insertar de manera más estable el libro cubano en el exigente y competitivo circuito internacional de ferias y encuentros", explicó Luna.
También se espera mantenerla en el futuro en su actual escenario, la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, edificación del siglo XVIII que formó parte del sistema defensivo de la colonia española para resguardar a su "más querida joya del Caribe".
El lugar integra el complejo arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
"Buscamos vincular armónicamente el libro con los valores históricos y culturales de ese lugar", añadió el directivo de la Cámara, para quien la Feria es una "vitrina de la producción editorial del país" y propicia el intercambio entre empresas cubanas y extranjeras.
Junto a libreros de Argentina, Colombia, Chile, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Perú, Puerto Rico y Venezuela, mostrarán sus producciones varios países del Caribe anglófono y Africa.
Luna señaló que en estas ocasiones "se puede conocer a editoriales que no se encuentran en otras ferias", tal el caso de Africa que tendrá un pabellón de Sudáfrica y otro colectivo de 46 editoriales procedentes de Bostwana, Ghana, Kenya, Lesotho, Namibia, Nigeria, Senegal, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
Entre los expositores figuran casas de Canadá, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña y España, país al cual estará dedicada la Feria internacional del 2001. También la Organización de las Naciones Unidas tendrá su espacio, con publicaciones de varias de sus agencias.
"Este tipo de eventos culturales facilita el acercamiento a nuestra literatura y enlaza el libro cubano con el mundo editorial de otros países, algunos de los cuales tienen mayor desarrollo tecnológico en esta esfera", afirmó Luna.
Hasta los años 80, las transacciones que se realizaban en estas muestras se basaban en especial en la compra y venta de obras desde y hacia los entonces países socialistas, que abarcaba a los principales socios económicos de la isla.
En la década de los 90 y luego de la desaparición del bloque socialista, el principal objetivo de la feria del libro de La Habana es la búsqueda de alternativas de colaboración, ediciones conjuntas y operaciones combinadas entre las empresas cubanas y las del Norte industrializado.
La industria editorial cubana fue duramente golpeada por la recesión económica que se abatió sobre la isla desde principios de la pasada década. Así, de tiradas de 20.000 o 30.000 ejemplares por título hace unos 10 años, se pasó a las actuales de 2.500 o 3.000.
Omar González, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), aclaró que aunque hoy se edita un promedio de 3.000 ejemplares por título también hay producciones de hasta 150.000, como fueron los casos de El Principito, del francés Antoine de Saint-Exupery, y la Edad de Oro, del cubano José Martí (1853-1895).
González indicó que una característica de la producción editorial en la actualidad es que aumenta el número de títulos y disminuyen las tiradas. "En el mundo, lo común es que las primeras ediciones oscilen entre los 2.000 y los 3.000 ejemplares", afirmó.
En ese sentido, reconoció que en el caso de Cuba hay un déficit en cuanto títulos, pero "estamos trabajando para tener mayor variedad" y responder a las apetencias del lector.
Cuba cuenta con unas 80 casas editoras, muchas de las cuales han optado por las coediciones con empresas extranjeras para reactivar sus producciones, aunque sea de manera lenta, buscadas con avidez en la feria que este año promete más de 900 títulos y 300.000 ejemplares para la venta en moneda nacional.
Una de las quejas más escuchadas entre personas habituadas a la buena lectura es que, tras autorizarse la libre circulación del dólar en el país, "lo bueno en literatura hay que buscarlo en la red comercial en divisa libremente convertible".
"Espero comprar varios libros para mis hijos, ya que también prometieron precios módicos", dijo María Valdés, una profesora de historia que acudirá a la feria trasladándose en la línea especial de transporte que unirá el centro de La Habana con la Fortaleza de la Cabaña, situada a un costado de la bahía.
Antes de la crisis, el precio promedio del libro cubano era de 80 centavos, pero en los tiempos actuales un buen título de autor cubano llega a los 10 pesos, 50 centavos de dólar según el cambio en el mercado paralelo y 10 dólares según la paridad oficial. El salario medio en Cuba no llega a los 220 pesos. (FIN/IPS/pg/dm/cr/00
