La oposición de Dominica se precipitó a presentar candidatos en respuesta a la sorpresiva decisión del gobernante Partido Unido de los Trabajadores (UWP) de convocar a elecciones anticipadas a fin de mes.
El primer ministro Edison James anunció en Año Nuevo que las elecciones generales serán el día 31, lo cual tomó a la oposición con la guardia baja y dio una clara ventaja al partido de gobierno, según observadores políticos de esta pequeña isla caribeña.
El líder del Partido de la Libertad de Dominica (DFP), Charles Savarin, dijo que su grupo está listo para las elecciones generales, pero acusó a James de romper la promesa hecha en 1995 de que su gobierno anunciaría los comicios con 90 días de anticipación.
No obstante, James respondió que en su discurso del día de la independencia, el 3 de noviembre, dijo que en breve se convocarían elecciones generales.
"Les recordé que las elecciones serían convocadas antes del 12 de junio", dijo James, arguyendo que la oposición "debería haber comenzado inmediatamente a poner a punto su maquinaria".
Los observadores políticos estuvieron de acuerdo que el anuncio no debió ser una sorpresa, dado que James sugirió durante meses que la consulta sería mucho antes del plazo fijado para junio.
En una ocasión, James afirmó que su partido estaba tan confiado de ganar que iba a fijar una fecha para las elecciones ni bien la oposición anunciara sus candidatos.
Savarin y la dirigente del Partido Laborista Rosie Douglas ignoraron el desafío, y este último ni siquiera presentó lista de candidatos. La oposición tampoco hizo saber si disputaría los 21 distritos electorales del país.
Savarin informó que entregará la lista completa de sus candidatos este fin de semana.
La laborista Douglas insistió que su partido está preparado. "El pueblo de Dominica tendrá la oportunidad de ver que todo nuestro equipo está presente frente a ellos el domingo en San José", dijo.
El UWP presentó una lista completa de 21 candidatos y su campaña está funcionando a todo vapor con actos políticos cada noche.
El anuncio también sorprendió a la Oficina Electoral, y su personal trabajó hasta altas horas de la noche para poner a punto el aparato electoral.
Hubo problemas con respecto del empadronamiento de votantes, y la oficina estuvo abierta hasta la medianoche del lunes para procesar los formularios de registro. Aún no hay una lista final de electores, pero se espera que esté pronta el fin de semana.
Douglas pidió supervisión externa del comicio. "Esperamos que haya elecciones libres y justas", dijo, afirmando que en la consulta de 1995, que llevó al poder al UWP por primera vez, el partido exhibió una "propensión" al fraude.
"Preferiríamos que las elecciones fueran controladas por Caricom (la Comunidad del Caribe) o el Centro Carter (del ex presidente estadounidense Jimmy Carter) para que no se frustre la voluntad popular", expresó.
Si bien no se llevaron a cabo sondeos de opinión, analistas pronosticaron la victoria del partido gobernante.
Los principales temas en juego son la economía y el desarrollo social, pero recientes mejorías, como la reparación de caminos y la construcción de nuevas escuelas, seguramente darán votos al UWP, señalaron los expertos.
El oficialismo cuenta con un sólido capital político entre los plantadores de banano y sus familias debido a la esperanza renovada de que el Caribe Oriental mantega su cuota de exportación al mercado europeo, lo cual es crucial para la economía de Dominica.
James fue una figura destacada en esa disputa comercial.
Si bien el desempleo sigue siendo causa de gran preocupación, la oposición no presentó una solución creíble y, por lo tanto, no podrá volcar el tema a su favor, según los observadores.
No obstante, aunque parece llevar las de ganar, la administracion del UWP ha estado plagada de escándalos y controversias.
En lo que resultó una gran derrota gubernamental, una coalición de políticos opositores y ambientalistas liderados por el ex ministro y activista Atherton Martin frustró un trato con una compañía minera australiana para extraer cobre.
James se vio obligado a abandonar el proyecto y a retractarse luego de declarar que daría prioridad a la creación de puestos de trabajo por encima de la protección ambiental.
Las mismas fuerzas se unieron para evitar que el gobierno vendiera la única empresa de electricidad del país a una compañía británica.
El gobierno también fue acusado de querer amordazar la libertad de expresión, incluso nombrando gente leal al partido en el noticiero del servicio estatal de radiodifusión.
El gobierno también fue objeto de críticas a nivel local e internacional cuando ofreció asilo al disidente saudita Mohammed Al Massari, a cambio de ayuda por parte de Gran Bretaña, donde Massari se había refugiado.
La prensa también criticó el llamado "Programa Económico Ciudadano", un arreglo mediante el cual los pasaportes de Dominica pueden ser vendidos en más de 50.000 dólares a gente de negocios de Hong Kong que huye del gobierno chino.
Sin embargo, la administración de James ha capeado esos temporales y, en la opinión de observadores independientes, está bien encaminada para ejercer un segundo período de gobierno. (FIN/IPS/tra-en/ps/ks/ego/aq/ip/00
