Colombia pidió a Nicaragua una explicación sobre su solicitud de retiro de los agregados militares colombianos acreditados ante Managua.
La decisión del gobierno nicaragüense adoptada el martes es en respuesta a la puesta en vigencia del tratado de límites marítimos entre Colombia y Honduras.
El intercambio de las respectivas notas diplomáticas entre los cancilleres Guillermo Fernández, de Colombia, y Roberto Flórez, de Honduras, se realizó el lunes pasado en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York.
El tratado firmado originalmente en 1986 otorga soberanía a Colombia sobre 600.000 kilómetros cuadrados de mar Caribe y confirma la posesión del archipiélago de San Andrés y Providencia, que Nicaragua reclama para sí.
El presidente nicaragüense Arnoldo Alemán informó que en los próximos días presentará una demanda contra Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, al igual que lo hizo con Honduras, aunque aclaró que seguirá manejando el caso sin violencia y sin actitudes bélicas.
Alemán señaló que el pedido de retiro de los agregados militares colombianos es una señal de que no va a permitir en su país elementos en los que no se puede confiar, cuando se ha ratificado un tratado que lesiona la soberanía nicaragüense.
El canciller colombiano desestimó este miércoles la posibilidad de que prospere una demanda de Nicaragua ante la CIJ, ya que, según dijo, el tratado no prejuzga delimitaciones marítimas de terceros países.
Fernández explicó que el tratado colombo-hondureño es "una decisión bilateral" adoptada por dos naciones soberanas, que no debe dar lugar a tensiones con otros países.
El acuerdo limítrofe fue ratificado a comienzos de este mes por el Congreso de Honduras y dos semanas después por el parlamento colombiano, lo cual generó el inmediato rechazo por parte de Managua.
Tras el intercambio de notas diplomáticas que puso en vigencia el convenio, el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, afirmó que este instrumento es la aceptación expresa de los derechos de su país sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, "como ya ha sido reconocido por la comunidad internacional".
Pastrana agregó que Colombia hará valer sus derechos frente a cualquier eventualidad, con los argumentos de la razón y sin acudir a la amenaza "o al uso de la fuerza como malintencionadamente algunos articulistas (periodistas) extranjeros pretenden sugerir".
Bogotá sostiene que la soberanía sobre San Andrés y Providencia fue ratificada en el tratado firmado con Nicaragua en 1908 y cuyas notas de canje fueron protocolizadas en 1930.
Las tensiones entre Colombia y Nicaragua por la entrada en vigor del tratado con Honduras se extendieron también al plano comercial, con el establecimiento por parte de Managua de una sobretasa arancelaria de 35 por ciento a las importaciones colombianas.
La ministra de Comercio Exterior, Marta Lucía Ramírez, anunció que pedirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que llame a consulta a Nicaragua, por considerar que la medida obedece a una posible retaliación del país centroamericano.
Ramírez envió también una carta al ministro de Industria y Comercio de Nicaragua, Noel Sacasa, en la que afirma que con su decisión está violando las reglas de la OMC. (FIN/IPS/yf/dm/ip/99
