URUGUAY: Dos candidatos a la caza del voto extrapartidario

Los dos candidatos a la Presidencia de Uruguay, el izquierdista Tabaré Vázquez y el liberal Jorge Batlle, están obligados a transitar el incierto camino de la búsqueda del voto extrapartidario para la segunda vuelta electoral del 28 de noviembre.

La coalición de izquierdas Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA), que lidera Vázquez, se convirtió en la mayor fuerza política del país en la primera vuelta electoral del domingo, al lograr más de 39 por ciento de los votos.

Batlle, del gobernante Partido Colorado, se ubicó segundo con un apoyo de casi 32 por ciento, seguido por el ex presidente (1989- 1994) Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional.

Es la primera vez que los uruguayos votarán dos veces para elegir a un presidente, al aplicarse una reforma constitucional aprobada en 1996. Esa reforma fue impulsada por colorados y nacionalistas para cerrarle el paso a la izquierda, que creció en forma sostenida desde la fundación del Frente Amplio en 1971.

El Partido Colorado espera que Batlle derrote a Vázquez con los votos de quienes apoyaron el domingo al Partido Nacional. Ambas fuerzas políticas se han alternado en el gobierno del país desde que fueron fundadas en 1836, salvo durante la dictadura militar de 1973-1985.

Esa perspectiva aparece incierta, sin embargo, a causa de los conflictos entre las fracciones nacionalistas lideradas por Lacalle y por su ex ministro Juan Andrés Ramírez, quien se convirtió en un severo crítico del ex presidente cuando se constató que durante su gobierno hubo actos de corrupción.

Ramírez, quien orientó a la segunda fuerza del nacionalismo, no dijo aún qué posición tomará en la segunda vuelta electoral, y reivindicó su derecho a decidir con independencia del Directorio del Partido Nacional, máximo organismo de esa fuerza política, en el cual Lacalle cuenta con la mayoría.

Vázquez anunció que Ramírez será uno de los principales dirigentes con los cuales buscará un acuerdo.

Pero la posición del ex ministro se debilitó en las últimas horas, luego de que dirigentes de su propio sector declararon que se debe acatar lo que decida el Directorio y apoyar a Batlle.

El ex senador Gonzalo Aguirre, integrante del sector de Ramírez, afirmó que el «pensamiento económico y el voluntarismo gubernativo» del EP-FA son los mismos que llevaron «a la ruina al Perú de Alan García, a la Nicaragua de Daniel Ortega y al Ecuador del folclórico señor (Abdalá) Bucaram».

Varios observadores coincidieron en pronosticar que la diferencia de votos entre Vázquez y Batlle será esacasa en la segunda vuelta.

La diferencia entre la izquierda y los colorados «es importante pero no contundente», comentó el analista político Agustín Canzani.

Aún se ignora qué posición adoptarán ante los comicios de noviembre muchos legisladores del Partido Nacional electos en la primera vuelta y los candidatos de ese partido a los gobiernos departamentales, que serán elegidos en mayo del 2000, añadió.

Luis Eduardo González, director de la encuestadora independiente Cifra y el analista político más respetado del país, dijo que por el momento no hará pronósticos.

En este contexto cobran importancia los votos de quienes apoyaron el domingo al pequeño partido Nuevo Espacio, de tendencia socialdemócrata, que alcanzó 4,4 por ciento de los sufragios.

Según versiones de prensa, la Convención del Nuevo Espacio, que sesionará el próximo fin de semana, dejará en libertad de acción a sus votantes, pero el líder del partido, Rafael Michelini, anunciará en esa ocasión su decisión personal de votar a Vázquez.

De todos modos, no debe esperarse que las decisiones de los dirigentes de los partidos que no competirán en la segunda vuelta sean acatadas por todos sus votantes del domingo, y esto se aplica en especial al caso del Partido Nacional.

En Maldonado, un departamento ubicado 150 kilómetros al este de Montevideo, donde el EP-FA fue la fuerza más votada por primera vez en la historia, varios dirigentes nacionalistas dijeron que sin abandonar su filiación respaldarán a Vázquez.

La edila (legisladora departamental) nacionalista Cristina Pérez declaró que es opositora a Lacalle y anunció que votará a Vázquez porque el candidato a la vicepresidencia del EP-FA, Rodolfo Nin Novoa, proviene del Partido Nacional.

Es posible que dirigentes y simpatizantes del Partido Nacional voten en blanco en noviembre, por razones ideológicas y emocionales, dada la rivalidad histórica entre nacionalistas y colorados, que incluso se enfrentaron en varias guerras civiles hasta principios de este siglo.

El candidato colorado lleva, además, un apellido muy identificado con su partido en la historia política de Uruguay, ya que tres de sus antepasados, Lorenzo Batlle, José Batlle y Luis Batlle (su padre), ocuparon la Presidencia.

En 1904, durante una insurrección de los nacionalistas (también llamados blancos) contra el gobierno de José Batlle, murió en batalla Aparicio Saravia, líder de esa insurgencia, quien fue uno de los dirigentes más importantes del nacionalismo y convertido en figura legendaria.

«Los blancos no votamos a los colorados», «La muerte de Saravia no se borra con los votos» y «Yo soy blanco y no voto a un Batlle» son algunas de las frases expresadas por activistas del Partido Nacional en la puerta de la sede de esa organización, luego de la derrota del domingo.

Sin embargo, Batlle no se da por vencido, y pidió una entrevista con el Directorio del Partido Nacional. Algunos de sus principales dirigentes iniciaron, a su vez, contactos con Lacalle, Ramírez y Michelini, en busca de acuerdos programáticos que les permitan llegar a una alianza para la segunda vuelta.

Allegados a Batlle afirmaron que el candidato colorado se propone variar el tenor de las declaraciones públicas que realizó antes de la primera vuelta, con la intención de conquistar a una franja más amplia de votantes.

Antes del domingo Batlle formuló enérgicas críticas a la izquierda, sostuvo que los uruguayos debían elegir entre el liberalismo y el marxismo, y afirmó que una victoria de Vázquez podía tener consecuencias riesgosas para el sistema financiero y la estabilidad económica.

La segunda etapa de su campaña se realizará con la bandera nacional como emblema y el lema «Juntos por el Uruguay, Batlle Presidente».

Esa misma bandera fue la que agitó Vázquez en la noche del domingo, al finalizar un discurso ante decenas de miles de simpatizantes en un barrio de Montevideo, luego de que se anunciara su contundente victoria en la primera vuelta. (FIN/IPS/rr/mp/ip/99)

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