El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, procura un acercamiento político y económico con América Central con una visita a todos los países del istmo, afirmó el canciller del país sudamericano, José Vicente Rangel.
Rangel fue uno de los 24 ministros de Relaciones Exteriores que llegaron a San José de Costa Rica para celebrar el lunes pasado el 30 aniversario de la Convención Americana de Derechos Humanos con una asamblea extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En rueda de prensa con corresponsales extranjeros, donde abordó la globalización y la violencia que vive Colombia, dijo que América Central tendrá un papel importante dentro de la política exterior venezolana, por eso se está planificando la visita de Chávez, para marzo o abril próximos.
El funcionario indicó que esa visita servirá para reactivar las relaciones, que se mantienen básicamente a través del Pacto de San José, mediante el cual México y Venezuela suministran petróleo a los países centroamericanos y del Caribe.
El Pacto aseguró el abastecimiento de petróleo a los países de la región en los años 80, en medio de una crisis de precios. Hoy, compran el crudo a precio de mercado, pero un porcentaje de la factura es devuelto por México y Venezuela como préstamos blandos.
En materia de globalización, Rangel aseguró que ese proceso, al que calificó de "perversión insoslayable", afecta el desarrollo de iniciativas culturales propias y lesiona la soberanía de los países. La respuesta ante su avance, dijo, es la integración latinoamericana.
"Nuestros países no pueden enfrentar el reto de la globalización en los aspectos más perversos si no es integrados económica, política y culturalmente", declaró.
A la vez, aseguró que la integración forma parte de un plan estratégico de la política venezolana, contemplado en la nueva Constitución e inspirado en los ideales del Libertador Simón Bolívar.
Advirtió que la integración no es una utopía, si se toma en cuenta la experiencia europea.
"Si lo hicieron ellos, después de tantas guerras y sangre, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros?", se preguntó el canciller venezolano, quien agregó que su gobierno propugna un mundo multipolar.
En cuanto a Colombia, manifestó la oposición del gobierno venezolano a toda intervención militar para enfrentar a la guerrilla. "Para nosotros no hay intervención buena", aseguró.
No obstante, recordó que Chávez ha ofrecido sus buenos oficios y su disposición a facilitar el territorio para eventuales negociaciones que permitan avanzar en las conversaciones de paz. (FIN/IPS/mso/ag/ip-if/99
