El gobierno y organizaciones femeninas se preocup an en Chile por el escaso avance en la participación de la mujer, mientras los sectores conservadores embisten contra los derechos reproductivos con el argumento de que se busca legalizar el aborto.
El Informe sobre Desarrollo Humano 1999, difundido el lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ratificó que Chile está en una posición secundaria en América Latina en lo que s e define como la potenciación de género.
Este país ocupó la posición número 34 en el mundo en término s de desarrollo humano, pero en la potenciación de género, que alude a la presencia de las mujeres en la vida política y profesional y a su condi ción salarial retrocedió al lugar 54.
Antes de la presentación del informe del PNUD, se desató en Chile una polémica sobre la reunión "El Cairo más cinco", celebrada en Nuev a York para evaluar el seguimiento de los acuerdos de la Conferencia Mundial de Población, que se realizó en la capital de Egipto en 1994.
La derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) sostuvo que la delegación chilena a ese encuentro planteó en el ámbito de los dere chos reproductivos una posición favorable al aborto, proscrito en este paí s, incluso por motivos terapeúticos, desde 1989.
En vísperas de "El Cairo más cinco", otros grupos conservadores insistieron en sus impugnaciones al concepto de género asumido por las Naciones Unidas, alegando que atenta contra la concepción de la familia como núcleo básico de la sociedad.
María de la Luz Herrera, concejala municipal de la UDI, dijo que en la reunión de Nueva York la representación chilena luchó a favor de qu e "el aborto sea reconocido internacionalmente como un derecho humano básico de las mujeres".
Según Herrera, la diputada Fanny Pollarolo, del cogobernante Partido Socialista (PS), miembro de la delegación chilena, fue una de las participantes que más abogó por la despenalización del aborto y su adopción como método de control de la natalidad.
La diputada sostuvo que en la reunión no se planteó en ningún mo mento el aborto como recurso anticonceptivo y que el análisis se encauzó hacia formas efectivas de impedir la proliferación de los abortos clandestino s, para lo cual la proscripción legal es inefectiva.
La proscripción del aborto terapeútico fue uno de los últimos ac tos legales de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), lo cual h a llevado, según organizaciones de mujeres, a que el número de abortos clandestinos haya aumentado en el país a unos 150.000 por año.
La ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Josefina Bilba o, señaló que la forma en que algunos sectores plantean el debate sobre el aborto está llevando a "una discusión descalificadora y demasiado subjetiva", en que no se acepta la diversidad de puntos de vista.
Bilbao reiteró el propósito de erradicar el aborto, pero advirtió que para ello deben eliminarse las causas sociales que llevan a miles de mujeres a interrumpir la concepción, con medidas que eviten sobre todo que se produzcan embarazos no deseados.
"El aborto es una situación dramática", dijo la ministra, apunta ndo que además de darse en un contexto de discriminación social, implica el encarcelamiento de las mujeres pobres que se lo practican. "Eso es inhumano", subrayó.
La titular del Sernam informó que con menos revuelo al de "El Cairo más cinco", Chile participó también en la reunión de Naciones Unidas p ara el análisis del cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Muj er, ratificada por el país en 1989.
En este encuentro, se reconocieron los esfuerzos del gobierno chileno a través del Programa de Igualdad de Oportunidades, que busca abrir espac ios a la mujer para reducir las brechas educacionales, laborales, salariales y de participación pública con los hombres.
En las materias educacionales, en las cuales el gobierno tiene mayor capacidad de acción, se observan importantes logros, como la eliminació n de los rasgos sexistas en los textos escolares, destacó Bilbao.
Pero hay otros terrenos de la igualdad de oportunidades, donde los cambios no dependen sólo del gobierno, sino también de los poderes Legislativo y Judicial, en los cuales la evaluación para Chile mostró falencias, señaló la abogada Lidia Casas.
La abogada, representante de las organizaciones no gubernamentales, recordó que desde 1995 está retenida en el Parlamento una ley que pro hibe las discriminaciones que colegios privados aplican a las estudiantes embarazadas.
La proscripción del aborto terapeútico es considerada un atentado a la salud sexual y reproductiva de la mujer, así como el hecho de que en el sistema de salud chileno se autorice la esterilización femenina sólo a madres con al menos cuatro hijos y con el permiso del esposo.
La obligación que el Código Penal establece para que los médicos denuncien a mujeres con síntomas de aborto, aumenta los riesgos de mortalidad materna y es otra forma de violencia contra la mujer, según el análisis de Naciones Unidas, añadió la abogada.
Desde el punto de vista de los derechos democráticos, la inexistenci a en Chile de una ley de divorcio vincular es otro punto en contra de este paí s, en tanto refleja ausencia de una verdadera tolerancia a las diversas opciones del ser humano.
La ministra Bilbao indicó igualmente que algunos avances legislativo s, como la ley de violencia doméstica y la reciente ley sobre igualdad de los niños nacidos fuera o dentro de un matrimonio, requieren para su efectividad de una aplicación cabal de ellas por parte de los jueces, l o cual no siempre se logra. (FIN/IPS/ggr/hd/99)
