El futuro del gobierno de coalición formado en Paraguay hace dos meses es incierto tras la decisión del mayoritario Partido Colorado de no ceder a sus aliados, como había prometido, la postulación a la vicepresidencia.
En diciembre o febrero se elegirá al reemplazante en ese cargo de Luis María Argaña, quien fuera asesinado el 23 de marzo por personas cuya identidad aún no ha establecido la Justicia.
El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que ocupa los ministerios de Relaciones Exteriores y de Agricultura y Ganadería, pidió el lunes a sus titulares que pongan los cargos a disposición del directorio del partido, como amenaza al gobierno ante el incumplimiento de su promesa, realizada a fines de marzo.
El senador Julio César Franco, presidente del PLRA, reconoció que si hay enfrentamiento electoral por la vicepresidencia "puede haber un enfriamiento de las relaciones con el gobierno", pero añadió que "eso no significará un bloqueo de su acción".
El vicecanciller Carlos Mateo Balmelli anunció el mismo lunes que el canciller Miguel Abdón Saguier ya había cumplido con lo solicitado por el PLRA, pero señaló que "eso no significa una renuncia".
En cambio, el ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Alberto Wagner, del sector minoritario del PLRA denominado Cambio para la Liberación, no puso su cargo a disposición del directorio, y esto sugiere que podría permanecer en el gobierno aunque su partido lo abandone.
Cambio para la Liberación declaró el fin de semana en Aregúa, a 30 kilómetros de Asunción, que "la continuidad o no en el gobierno deberá ser decidida por la convención (del PLRA), que expresa la genuina representación de la voluntad del partido"
El sector de Wagner responde a la conducción de Domingo Laíno, candidato a la presidencia del PLRA en 1989, 1993 y 1998.
Mateo afirmó que la posición de Cambio para la Liberación "no va a causar una crisis" de su partido, y admitió que es importante garantizar la estabilidad del gobierno.
"El gobierno tiene fragilidad porque el socio mayoritario (el Partido Colorado) presenta problemas internos, y sólo con estabilidad politica habrá crecimiento económico", señaló.
El vicecanciller aseguró que la decisión sobre la permanencia en el gobierno corresponderá a una convención del PLRA, pues "un partido moderno no actúa por capricho", y que se seguirá ese procedimiento para "fortalecer los canales institucionales" del agrupamiento político.
Dirigentes del departamento sudoccidental de Paraguarí pidieron que el PLRA se retire inmediatamente del gobierno y criticaron a Wagner por no "respetar la institucionalidad" del partido.
El diputado Anki Boccia abundó al respecto al declarar "sentimos que nos están usando", mientras el senador Armando Espínola afirmó: "Los cargos se le ofrecieron al partido. Debemos apuntalar al gobierno, pero también defender el derecho del pueblo a decidir si el vicepresidente será un liberal".
Todo indica que el Partido Encuentro Nacional (PEN), que ocupa los ministerios de Industria y de Trabajo, seguirá en el gabinete.
Los analistas piensan que esto se debe a que se creará un "super ministerio" de Planeamiento (con preeminencia sobre otros) para el fundador del PEN, Guillermo Caballero Vargas, actualmente ministro de Industria.
En la Asamblea Nacional del PEN, su presidente, Euclides Acevedo, anunció que la convención del partido discutirá en julio "cómo permanecer en el gobierno", y no si seguirá en él.
"¿De qué nos sirve la vicepresidencia si no tenemos la participación efectiva en el diseño del Estado?" preguntó Acevedo, luego de que se supiera que el presidente Luis González Macchi había dado carta blanca a Caballero Vargas para que iniciara privatizaciones.
Acevedo declaró posteriormente que caería "en una depresión" si el PLRA se retirara del gobierno, porque el PEN desea que ambos aliados del Partido Colorado ocupen más cargos en el gabinete ministerial.
"¿Hay que dar la mitad del poder a la oposición después que se ganó en las elecciones de mayo de 1998, o hay que asumir la responsabilidad de administrar la República?" había preguntado el ex canciller y actual senador colorado, Diógenes Martínez, quien prefirió la segunda opción y se postuló a la vicepresidencia.
La convención colorada, que se reunió el fin de semana, logró una salida transaccional entre los tres grandes sectores del partido, formados por los seguidores de Argaña, por los del ex presidente Juan Carlos Wasmosy y por los del ex comandante del Ejército Lino Oviedo, hoy asilado en Argentina.
Los argañistas lograron la postulación a la vicepresidencia, los wasmosistas consiguieron que no se apoyara el desafuero del ex presidente, acusado de corrupción, y los oviedistas obtuvieron garantías de que no serán perseguidos.
La familia de Argaña decidió, durante una reunión en el hogar del político asesinado, que el candidato a la vicepresidencia será uno de sus hijos, el arquitecto y consejal de Asunción Félix Argaña. También aspiraba al cargo Nelson Argaña, hermano de Félix y actual ministro de Defensa Nacional.
Oviedo ganó las elecciones primarias coloradas de setiembre de 1997, en las que se definió el candidato a la presidencia para el año siguiente, pero fue inhabilitado para postularse en abril de 1998, a causa de una condena a diez años de prisión por su intento de dar un golpe de Estado en abril de 1996.
El oviedista Raúl Cubas fue el candidato colorado y resultó electo, tras lo cual dispuso la liberación de su líder. Esa decisión, que lo enfrentó a la Corte Suprema, fue resistida incluso dentro de su partido. Luego del asesinato de Argaña y de grandes movilizaciones opositoras, Cubas renunció y se asiló en Brasil.
En la Convención colorada, a la cual asistieron 355 de sus 369 integrantes habilitados, se aprobó por unanimidad una lista de candidatos al Comité Electoral, el Comité de Síndicos y el Comité de Conducta del partido, que había sido elaborada a comienzos del año por Argaña y Wasmosy.
El Comité de Conducta decidirá sobre acusaciones planteadas contra 120 dirigentes ovidistas.
La convención extendió sus sesiones hasta la tarde del lunes, para que pudiera asistir a la sesión de clausura el presidente Luis González Macchi, quien volvió al mediodía procedente de la reunión del Grupo de Río en México, y fue electo presidente honorario de la Junta de Gobierno del partido.
González Macchi dijo en su discurso que el Partido Colorado "está en orden y listo para las grandes lides republicanas", en directa alusión con la futura elección del nuevo vicepresidente.
El mandatario agregó que los colorados se sienten "capaces de ser actores principales en la redención del pueblo y moralmente aptos para convocar a todos los partidos, con sus mentes más lúcidas, para iniciar con todos ellos la larga marcha" hacia un "gobierno de unidad nacional". (FIN/IPS/cm/mp/ip/99
