MEXICO: Petrolera estatal a juicio por daños ambientales

La empresa estatal Pemex es juzgada en una corte federal por daños ambientales en el Golfo de México, tras el fracaso de su estrategia de negociar, pagar indemnizaciones y reprimir protestas, según los denunciantes.

Isaúl Rodríguez, portavoz de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos del estado de Veracruz, explicó este viernes que la querella, respaldada por la Procuraduría General, responde al hecho de que los pobladores de la zona están cansados de se intente acallar las quejas con promesas.

Rodríguez afirmó que ya no se sienten atemorizados por la represión ni engañados por la entrega de dinero y regalos, estrategias desarrolladas por Pemex y los gobiernos de lo estados del Golfo (Veracruz, Campeche y Tabasco), una de las áreas petroleras más importantes del mundo.

La Procuraduría General informó que actuará como fiscal contra Pemex y que el caso ya se tramita en una corte federal.

Esta es la primera vez en la historia que la Procuraduría General decide procesar a Pemex por daños ambientales, explicó a IPS Roberto López, portavoz de la organización Greenpeace Internacional en México. "Esperamos que éste sea el antecedente para terminar con la impunidad de la petrolera", señaló.

En el Golfo, donde se extrae hoy la mayoría de los cerca de tres millones de barriles de crudo por día que produce México, viven descendientes de los pueblos maya, olmeca y chole, muchos de los cuales debieron abandonar la agricultura por la contaminación de sus tierras.

Los campesinos y pescadores del Golfo se quejan de continuos accidentes en las instalaciones de la petrolera estatal ubicadas en tierra firme y en el mar, derrames de crudo, disminución sustancial de la pesca y destrucción de zonas de cultivo.

Según Greenpeace, el trabajo de la empresa petrolera estatal Pemex en zonas del Golfo de México es perjudicial para el ambiente, atenta contra las comunidades nativas y viola acuerdos internacionales.

Los denunciantes aspiran a que Pemex, firma monopólica con más de 20.000 millones de dólares de ingresos anuales, sea castigada con multas y cierre de instalaciones, así como procuran penas de cárcel para algnos de sus operadores.

El portavoz de Greenpeace demanda a Pemex restaurar las zonas afectadas, desmantelar instalaciones abandonadas, renovar ductos, cumplir compromisos pactados con pobladores y acatar medidas internacionales.

Hace dos años, activistas de Greenpeace recorrieron parte del Golfo de México a bordo del barco Railbow Warrior, conocido por sus travesías en oposición a las pruebas nucleares y el transporte de desechos radioactivos, y concluyeron que la contaminación por petróleo "es alarmante".

El más grave de los accidentes petroleros ocurridos en el Golfo, donde se calcula que hay 40 años de reservas, se registró en 1979, cuando explotó un pozo que derramó alrededor de 10 millones de barriles de crudo al mar.

Los no gubernamentales Centro Mexicano de Derecho Ambiental y el Movimiento Ecologista Mexicano afirmaron que sólo en 1998 las actividades de Pemex en el Golfo causaron 28 accidentes graves con un saldo de 17 muertos, 20 heridos y más de 4.000 personas evacuadas.

En 1997, activistas de Greenpeace ingresaron a las zonas pantanosas de las costas del Golfo y comprobaron que los restos de crudo inundan ya importantes extensiones.

En varias zonas de la costa, subsidiarias de Pemex contratan a campesinos para sumergirse por tres dólares diarios en los pantanos y recoger restos de crudo.

Después de realizar su trabajo, los campesinos se bañan con diesel, combustibe cuyos compuestos se consideran cancerígenos.

El biólogo Gonzalo Ortiz sostuvo que 75 por ciento de la lluvias que se precipitan sobre los pantanos y lagunas de la zona tienen altos grados de acidez.

Parte de las lagunas y pantanos donde hay instalaciones petroleras corresponden a zonas declaradas reserva de biosfera.

En la reserva Centla del estado de Tabasco, por ejemplo, donde se afirma que hay 260 especies de vegetales y 280 de animales, los pozos petroleros tienen, paradójicamente, nombres de especies en extinción como pijije (un pato silvestre) y guao (una pequeña tortuga). (FIN/IPS/dc/mj/en/99

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