La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió al gobierno de Colombia incluir en la agenda de la paz el caso de los niños utilizados por las partes enfrentadas en el conflicto armado.
Olara Otunnu, representante especial del secretario general de la ONU, se entrevistó el jueves con el presidente Andrés Pastrana, al finalizar una visita de cuatro días para conocer la situación de los niños y las niñas en las zonas de conflicto en Colombia.
Otunnu indicó que el caso de las mujeres y los niños afectados por el conflicto armado es una de las grandes preocupaciones de la comunidad internacional y por esa razón debe ser objeto de análisis por parte de todos los sectores involucrados.
El representante de la ONU se reunió con Pastrana después de conversar con dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la llamada "zona de distensión", un área de la que el gobierno retiró al ejército para la negociación de paz con esa organización guerrillera.
El alto impacto del conflicto en los niños colombianos se debe tanto a su intensidad como a su prolongación, casi 40 años, comentó Otunnu.
Las guerras en el mundo se cobraron la vida de más de dos millones de niños y niñas entre 1987 y 1997, y seis millones quedaron mutilados o incapacitados en forma permanente, según las estadísticas de la ONU.
Un informe de la Defensoría del Pueblo (ombudsman) divulgado el año pasado imdica que 18 por ciento de los niños y niñas que participan en el conflicto han matado por lo menos una vez, 60 por ciento han visto matar, 78 por ciento han visto secduestrar y 13 por ciento han secuestrado.
Además, el estudio de la Defensoría señala que 18 por ciento de esos niños han visto torturar, 40 por ciento han disparado alguna vez contra alguien y 28 por ciento han resultado heridos.
Las FARC se comprometieron ante Otunnu a dar de baja de sus filas a todos los menores de edad que hubieran reclutado.
Así mismo, aceptaron integrar un comité humanitario con representantes de la ONU y del gobierno, para buscar solución a las necesidades urgentes y de los niños y mujeres que habitan en la zona de distensión.
El delegado de la ONU dijo que el encuentro fue positivo y que las FARC se mostraron receptivas a sus comentarios y abiertas a dialogar sobre el tema.
El caso de los niños afectados por el conflicto interno también fue abordado en Colombia por la la Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Carol Bellamy, que visitó el país a fines de abril.
Bellamy advirtió entonces que los progresos registrados en América Latina en el área de la infancia podrían ser de menor magnitud en Colombia, debido a la precaria situación de los habitantes de las zonas de conflicto.
"Hemos reducido la mortalidad infantil, mejorado los índices en la educación" y en general los indicadores sociales, "pero tenemos que pensar ahora en temas varios…que potencialmente pueden revertir los éxitos en la supervivencia infantil", dijo la directora de Unicef.
La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) indicó que 53 de los 1,3 millones de personas (dos por ciento de la población) que debieron abandonar su hogar a causa del conflicto armado son niños, niñas y jóvenes.
Jorge Rojas, coordinador de Codhes, informó que sólo en 1998 se produjo el abandono de 71.613 hogares, "integrados en su mayoría por mujeres y menores de edad".
Los menores de 18 años desplazados son cerca de 700.000,k según Unicef, y "no cuentan con los servicios de salud ni educación normales", dijo Rojas a IPS. (FIN/IPS/yf/ff/hd/99
