Organizaciones de derechos humanos solicitaron a la 29 Asamblea General de la OEA que se celebra en Guatemala respaldo para instituir el Tribunal Penal Internacional (TPI), cuya creación fue aprobada el año pasado en Roma.
Activistas americanos manifestaron ante la OEA (Organización de Estados Americanos) su preocupación por la impunidad de quienes han cometido violaciones de derechos humanos, que, a su juicio, imposibilita la existencia de auténticas democracias.
Otros asuntos considerados fundamentales son la protección de activistas, la transparencia en la elección de los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el fortalecimiento de ese organismo.
La constitución de una TPI "capaz de procesar a individuos acusados de los más graves crímenes que afectan la conciencia humana constituirá un avance histórico en la lucha contra la impunidad", según las organizaciones no gubernamentales que asisten a la Asamblea General de la OEA.
"Nos hemos pronunciado junto a 300 organizaciones no gubernamentales de todo el continente para exigir mecanismos para la aplicación de la justicia", dijo Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, que lleva el nombre de su hermana, una antropóloga asesinada por militares guatemaltecos en 1990.
La Asamblea General de la OEA es "una nueva forma de comunicación entre la sociedad y los gobiernos", agregó.
Diversas organizaciones de derechos humanos de Guatemala, como la Fundación Myrna Mack, la Fundación Rigoberta Menchú, el Centro de Acción Legal en Derechos Humanos y otras instituciones que integran la Alianza Contra la Impunidad, apoyan la creación de la TPI.
La guerra civil que sufrió Guatemala durante 36 años causó más de 200.000 muertes. La Comisión de Esclarecimiento Histórico, en su informe presentado en febrero, atribuyó al ejército 93 por ciento de las violaciones de derechos humanos cometidas en el marco de la guerra que terminó en 1996.
Por su parte, el presidente guatemalteco Alvaro Arzú criticó en su discurso al inaugurar la Asamblea General de la OEA a organizaciones no gubernamentales a las que acusó de "ser utilizadas como instrumentos solapados de política exterior".
"Muchos líderes se autodesignan como voceros de la sociedad civil para desarrollar actividades de promocion política", dijo.
Anne Burker, de Amnistía Internacional, calificó de "inoportunas" las declaraciones del presidente guatemalteco, ya que desprestigian el trabajo de esas entidades.
La 29 Asamblea General de la OEA inaugurada el domingo por Arzú tiene una agenda con más de 50 puntos, lo que mantendrá ocupados a los delegados de 34 países hasta el miércoles.
Algunos de los asuntos que se abordarán son la reelección del secretario general de la OEA, el colombiano César Gaviria, único candidato después del retiro de la candidatura del ex presidente de Costa Rica, Rafael Calderón.
Además, se llenarán las plazas vacantes en la CIDH.
En las sesiones que comenzaron este lunes en la capital de Guatemala, los representantes de los países considerarán el combate al narcotráfico, la consolidación de la democracia, mecanismos para prevenir, castigar y erradicar la corrupción, entre otros temas.
En materia de narcotráfico, el canciller venezolano José Vicente Rangel rechazó la calificación unilateral que Estados Unidos realiza al resto de los paísea cada año, preguntándose "cómo puede efectuar esa tarea (…) el principal mercado de la droga", informó el diario local Prensa Libre.
Mientras, la incorporación de Cuba a la OEA, será uno de los asuntos espinosos de la Asamblea General. La isla fue expulsada de la organización en 1962, tras el triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro.
El canciller guatemalteco Eduardo Stein aseguró que en conversaciones informales entre delegados de la OEA existe consenso sobre la necesidad de reincorporar a Cuba, y, aunque el asunto no figura en el orden del día, cualquiera de los delegados podría proponerlo en las reuniones.
Sin embargo, Stein es partidario de que aguardar "un marco más apropiado", como la "buena oportunidad" que constituye la cumbre presidencial iberoamericana que se celebrará en noviembre en La Habana.
En su discurso de inauguración, Gaviria aseguró que América ha salido fortalecida con las crisis de los últimos años, "pero es hora de impulsar nuevas reformas con una base social y política más amplia".
Tras destacar la labor desarrollada por la OEA, Gaviria destacó la gravedad de la crisis financiera por la que atraviesa la organización, que podría verse obligada en los próximos meses a reducir o suspender definitivamente de forma "drásticas" programas y actividades.
La OEA fue creada el 30 de abril de 1948, cuando 21 naciones del continente se reunieron en Bogotá, Colombia, para adoptar la Carta de la Organización de Estados Americanos. Desde entonces se ha expandido para incluir a Canadá y a los países del caribe. (FIN/IPS/cz/mj/ip hd/99
