Venezuela dio este miércoles un paso hacia la modernización tributaria, con la aprobación del impuesto al valor agregado (IVA), que sustituirá desde junio a dos tributos indirectos y tendrá una tasa de 15,5 por ciento.
La aplicación del IVA demoró diez años, desde que se inició una zigzagueante reforma tributaria que lo tenía como su ariete, y llegó a ser derogado en 1994, antes de su entrada en vigor.
La ministra de Hacienda, Maritza Izaguirre, indicó que el gobierno decidió "hacer el sacrificio de una alícuota baja en relación con otros países, por tener conciencia de la situación interna", signada por una honda crisis social y alta recesión.
El ministro de Planificación, Jorge Giordani, aseguró que buena parte de los países latinoamericanos tienen tasas más altas y citó el caso de Argentina, con 21 por ciento.
Giordani e Izaguirre aseguraron que el IVA no tendrá un impacto inflacionario, porque baja en un punto la tasa respecto a los dos predecesores, establece varias exenciones y fija en un mínimo de 95.000 dólares anuales la base imponible.
"Al contrario, la presión inflacionaria debería disminuir", afirmó Giordani, después que en abril los precios se movieron en 1,1 por ciento, su nivel más bajo desde enero de 1989. Ese logro afianzó al gobierno en su meta de llevar la inflación este año a 20 por ciento, 10 puntos menos que en 1998.
Izaguirre afirmó que este año la prioridad es que el IVA ayude a "construir una cultura tributaria", en un país que se caracteriza por una alta evasión, a la que colabora el colapso de los servicios que en teoria financian los impuestos.
Los dos ministros subrayaron durante una rueda de prensa conjunta que el IVA no aportará mayores ingresos en 1999. "Su efecto será neutral en ese sentido", expres'o Izaguirre.
Por razones de compensación social, el gobierno decidió mantener por ahora las exenciones para los alimentos básicos en la dieta venezolana, así como para las áreas de salud, educación y servicios domésticos.
También se determinó que la turística isla de Margarita, que opera como puerto libre, pague IVA, lo que no hacía con sus antecesores. Pero con una tasa priviligiada de ocho por ciento.
El IVA en forma directa "es un avance en la modernización del sistema tributario venezolano, que adopta desde ahora el impuesto que más recursos aporta al fisco en las sociedades modernas", afirmó el antecesor de Giordani, Teodoro Petkoff, en un editorial en el vespertino El Mundo, que ahora dirige.
El IVA integra un paquete tributario incluido en la Ley Habilitante, que faculta al presidente Hugo Chávez a adoptar medidas especiales en materia económica, con el objeto de enjugar un deficit fiscal récord, superior a 8.000 millones de dólares, lo que equivale a 40 por ciento del presupuesto.
La aprobación del IVA por el Consejo de Ministros es la segunda medida contemplada en la ley especial que aplica el gobierno, desde su promulgación el 26 de abril.
La primera fue también del ámbito tributario. Se trata de la vigencia por un año de un impuesto al debito bancario, que gravará los pagos con una tasa de 0,5 por ciento y supondrá ingresos adicionales calculados en 1,1 mil millones de dólares.
Se calcula que los ingresos por el IVA y los reemplazados impuesto a las ventas y al consumo suntuario, alcanzarán en 1999 unos 5.000 millones de dólares, una cuarta parte del presupuesto, puntualizó Giordani.
En conjunto, las autoridades tributarias del país se proponen llevar la recaudación durante este año a 12,9 mil millones de dólares, 20 por ciento más que en 1998. El presupuesto suma algo más de 19.000 millones de dólares y un punto del producto interno bruto equivale a 1.000 millones de dólares.
El Congreso autorizó también al gobierno a reformar el Impuesto sobre la Renta y otros tributos sectoriales, como el de sucesiones, donaciones, timbre fiscal, turismo y registro.
Pero el parlamento, en el tenso pulso echado con Chávez sobre los alcances de los poderes especiales para enfrentar la emergencia, negó la autorización para modificar el Código Orgánico Tributario.
La Ley Habilitante es un recurso habitual en Venezuela, ya que se ha convertido en una especie de "vía rápida" pra saltar los engorrosos tramites para la aprobación de cualquier medida por parte del Congreso.
Pero la concedida finalmente a Chávez, después que devolvió su restringida primera versión al Congreso, es la más amplia con que cuenta un presidente, durante los 41 años de democracia.
Su trazado sintetiza el plan económico para el primer año de gestión de Chávez, quien tomó posesión hace tres meses, y no se limita a enfrentar la abrupta caída de los ingresos, por el desplome en 1998 de los ingresos petroleros.
Además del tributario, incluye otros tres ámbitos, el primero de ellos es el de la reforma administrativa, que permitirá al gobierno fusionar y eliminar ministerios y otras dependencias del Estado, de manera de hacerlo más barato y eficiente.
Un segundo sector es el financiero, que autoriza al gobierno a buscar dinero fresco hasta por 3,8 mil millones de dólares durante este año, dentro de la facultad de refinanciamiento hasta por 7,7 mil millones de dólares, cerca de un tercio de la deuda pública total del país.
El otro ámbito es el de la actividad económica sectorial, mediante el cual el gobierno quedó facultado para promover reformas legislativas en sectores cono el minero, el gasifero y el eléctrico, a fin de potenciar las inversiones y activar el hundido aparato productivo.
También modificará con el mismo fin las leyes de los sectores de licitaciones y concesiones. (Fin/IPS/eg/if la/99