El Club Nacional de Fútbol de Uruguay cumple hoy 100 años de existencia, en el marco de una progresiva caída deportiva y económica del fútbol en este país que supo de grandes gestas en el pasado.
El profesionalismo del deporte más popular en Uruguay, dos veces campeón olímpico (1924 y 1928), otras dos de la copa del mundo (1930 y 1950) y de varios torneos sudamericanos, se encuentra en una difícil encrucijada ante el endeudamiento de sus instituciones, la baja concurrencia a los estadios y la venta al exterior de jugadores jóvenes.
Esta situación ha hecho que tanto los clubes como la propia Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dependan cada vez más del empresario Francisco Casal, quien maneja los interess de la mayoría de los jugadores.
El pasado fin de semana, cuando los 15 equipos del fútbol profesional llevaban disputados 9 partidos, la recaudación total por concepto de entradas vendidas fue de apenas un millón de dólares.
Una muestra de la crisis fue la asistencia de espectadores en esa fecha al partido que disputaron Maldonado y Tacuarembó, dos equipos del interior del país, que sólo vendieron 685 entradas por las que recaudaron el equivalente d
