Un alto ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y una de las principales dirigentes de la oposición de Argentina coincidieron hoy en defender la política de paridad cambiaria del gobierno de Carlos Menem.
Stanley Fischer, primer director ejecutivo adjunto del FMI, y Graciela Fernández Meijide, vicepresidenta de la Cámara de Diputados de Argentina, abordaron el tema en la Cumbre Económica del Mercosur que finaliza este viernes en Santiago.
El encuentro, organizado por el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, reúne a 600 líderes políticos y empresariales de 26 países que analizan el fortalecimiento de la economía de América Latina en la perspectiva del nuevo milenio.
En un debate de esta misma reunión se señaló que la devaluación del real en Brasil debería servir de advertencia a Argentina sobre el peligro de mantener políticas cambiarias fijas o demasiado rígidas.
El parlamento de Argentina aprobó en 1994 la Ley de Libre Convertibilidad, que estableció la paridad del peso y el dólar como base para la estabilidad del comercio exterior y el mercado de inversiones, y el éxito de la política antiinflacionaria.
Fernández Meijide recordó rueda de prensa que la Alianza, el bloque opositor que postula como candidato presidencial al radical Fernando de la Rúa, jefe de gobierno de la capital, plantea en su programa de gobierno la mantención de la paridad cambiaria.
Agregó que la llamada convertibilidad ha sido un factor de estabilidad en el país y que, en tanto fue originada por una ley, sólo cabría plantearse su cambio también por la vía legislativa.
La convertibilidad, según la dirigenta opositora, es asumida por la población y los inversionistas extranjeros como un elemento de confianza y su eventual derogación acarrearía fugas de capitales y otras reacciones de temor.
La dolarización de la economía, sugerida por Menem tras la devaluación del real en Brasil, no es una alternativa a la paridad cambiaria y ni siquiera es considerada en Estados Unidos, comentó la diputada.
La idea de una unión monetaria o moneda única del Mercosur es un objetivo a largo plazo, que requiere del fortalecimiento de este bloque integracionista y de la creación previa de otras instituciones subregionales, concluyó Fernández Meijide.
Fischer señaló, en otra rueda prensa, que pese a los problemas que sufre actualmente Argentina por el impacto de la crisis internacional, la década del 90 ha sido la mejor para su economía en este siglo.
En Argentina y en la comunidad financiera internacional hay un gran respaldo al programa de libre convertibilidad y el país podrá salir adelante, superando el impacto de la crisis, concluyó el alto ejecutivo del FMI. (FIN/IPS/ggr/ag/if/99
