La comunidad internacional definió hoy en la capital de Suecia la transparencia, la descentralización y la vulnerabilidad ecológica y social como ejes de la cooperación con América Central luego de la tragedia del huracán Mitch el año pasado.
Esos son los principales puntos que se analizarán en cada proyectos que procuren financiamiento o donaciones externas, de acuerdo a las conclusiones de las deliberaciones entre países donantes, cooperantes y las delegaciones centroamericanas en Estocolmo.
Unas 400 personas, entre delegados de los gobiernos, países cooperantes, organismos financieros internacionales y de organizaciones no gubernamentales, periodistas y activistas, asistieron hasta este viernes al Foro Consultivo para la Reconstrucción y Transformación de América Central en Estocolmo.
Las conclusiones, presentadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los auspiciantes de la reunión, definen mecanismos que deben ser tomados en cuenta al momento de otorgar recursos a América Central.
El huracán Mitch costó la vida de 10.000 personas y dejó sin hogar a más de un millón en octubre y noviembre pasados, según informes del gobierno de Suecia, uno de los patrocinantes de la reunión junto con el BID. Los países más afectados fueron Honduras y Nicaragua, seguidos de El Salvador y Guatemala.
En la reunión se indicó que América Central es una de las zonas del mundo más expuestas a desastres naturales, pues está ubicada sobre fallas tectónicas muy activas, en el extremo occidental del cinturón de huracanes del Caribe, y tiene más de 27 volcanes activos.
Pero los desastres a gran escala que atraen la atención internacional son apenas parte del problema.
Los países donantes y cooperantes advirtieron en Estocolmo que la reconstrucción no pasa solo por la construcción de puentes y carreteras, sino por garantías de equidad y sustentabilidad para 38 millones de habitantes.
Un documento sobre vulnerabilidad ecológica y social, preparado por el BID y las Naciones Unidas, indica que cada año la región experimenta cientos de pequeños desastres a pequeña y mediana escala. Costa Rica, El Salvador y Guatemala sufrieron más de 2.400 entre 1990 y 1995.
A esto se agregan daños de origen humano a la biodiversidad regional. Apenas 10 por ciento de los bosques originales del área sobreviven, víctimas de la deforestación y la expansión de las haciendas agrícolas.
Los recursos ambientales es una de las principales preocupaciones de los países donantes, según la consultora del BID y experta en pobreza y desarrollo rural Mayra Falck.
Los donantes expresaron a los gobiernos la necesidad de incluir las cuestiones ambientales en todos los proyectos "sin que ello signifique crear leyes y más leyes", agregó.
Falck dijo que una de las grandes conclusiones de la reunión en Estocolmo en la materia fue promover la cooperación regional en el manejo de cuencas hidrográficas compartidas.
Además, sostuvo la experta, se impulsarán mejoras a "las prácticas agrícolas de pequeños productores rurales, en especial en laderas y riberas, además de incentivar mejoras a largo plazo en la titulación de tierras".
Entre las decisiones en materia de transparencia figura la promoción de la modernización de la administración pública y el control de las adquisiciones y contratos estatales, así como mejoras en los sistemas de auditoría interna de los organismos estatales.
También, se pidió implementar, mediante la contratación de firmas especializadas, mecanismos de supervisión de las compras estatales y de la ejecución de contratos.
El ministro de la Presidencia de Honduras, Gustavo Alfaro, dijo su gobierno aprueba los mecanismos de transparencia que solicitan los donantes. "Creemos que fortalecen nuestros sistemas de democracia, apertura y confiabilidad en los pocesos", dijo.
Alfaro indicó que Honduras propone, incluso, la contratación de auditorías internacionales que auxilien la labor de los órganos de contralor para garantizar "mayor eficiencia en el uso de los recursos y despejar cualquier duda de mal manejo".
En cuanto a la descentralización, los representantes de los donantes, los gobiernos y la sociedad civil concluyeron que los países deben fortalecer su compromiso político con los municipios y gobiernos locales.
Ximena Ibáñez, técnica consultora de las Naciones Unidas en Honduras, dijo que América Central tiene una amplia experiencia política en materia de transparencia y participación, en un proceso que podría definirse como "instauración de democracias negociadas".
Pero, agregó Ibáñez, la democracia política presenta aún grandes déficits sociales que se agudizaron con el paso del huracán Mitch. Treinta por ciento de los adultos no saben leer ni escribir y la escolaridad promedio es inferior a cinco años.
El 20 por ciento más rico de la población centroamericana recibe ingresos 60 veces mayores que el 20 por ciento más pobre, según un informe de las Naciones Unidas.
Los representantes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua procuraron obtener unos 6.000 millones de dólares en total en Estocolmo, una cifra considerada "demasiado ambiciosa" por quienes deberían aportarla.
Promovida por el BID y el gobierno de Suecia, la reunión consultiva de Estocolmo sirvió para que la comunidad donante volviera a manifestar interés en América Central, una región de la cual comenzaban a desprenderse tras la firma de los acuerdos de paz desde los años 80.
A diferencia de hace una década, cuando el condicionamiento de la ayuda se basaba principalmente en el respeto a los derechos humanos, ahora la preocupación radica en la transparencia, el fin de la corrupción y mayor participación civil y de los municipios.
Alemán y el hondureño Carlos Flores fueron los únicos mandatarios que asistieron a la reunión de Estocolmo. Por el resto de los países de América Central concurrieron los vicepresidentes. (FIN/IPS/tm/mj/dv/99
