La batalla entre los géneros ahora tiene como trinchera el ciberespacio, desde donde hombres y mujeres se lanzan granadas de sarcasmo que explotan en los chistes machistas y feministas.
La falta de comunicación, la competitividad, el peso de una cultura patriarcal y la frustración de género son, de acuerdo con especialistas, las causas que impulsan a muchos a crear páginas electrónicas con chistes sexistas.
Y es que en el mundo de Internet las bromas de género abundan. Por ejemplo: "¿En qué se parece un hombre a un microondas? En que los dos calientan en 15 segundos". Y otra: "¿En qué se parecen los hombres a los caracoles? En que tienen cuernos, babean y encima se arrastran".
En la vereda de enfrente, el tono es también fuerte: "¿En que se parece una mujer a una niña? En que a la niña se la lleva a la cama y se le cuenta un cuento, y a la mujer primero se le cuenta el cuento y después se lleva a la cama".
Algunas direcciones se dedican a reproducir exclusivamente burlas hacia los hombres -como www.geocities.com/Paris/5039-, mientras otras presentan tanto de hombres como de mujeres -como en el caso de www.members.xoom.com/Sanpateste-.
En el ciberespacio hay incluso páginas como las del llamado Frente Misógino de Liberación Machista (FMLM), donde se incita a los hombres a unirse en franca lucha cotidiana contra el enemigo común, las mujeres. La dirección de una de ellas es www.geocities.com/SunsetStrip/Lounge/7467/fmlmind.htm.
Pese a diferencias de lenguaje según las regiones, estos chistes se entienden en los distintos países, en lo que también supone una globalización del humor sexista.
En la supercarretera de la información -por la que transitan más de 40 millones de personas de más de 168 países- elaborar páginas de este tipo es fácil, rápido y sobre todo anónimo.
"Internet representa un canal para expresar la frustración, porque hay dificultades de comunicación entre los géneros", explica el catedrático Jorge Hidalgo, director de la escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica.
"Debido al machismo muchos hombres no comprenden su lado femenino ni las mujeres su parte masculina. Como resultado de esta represión una válvula de escape suelen ser los chistes sexistas", indica Hidalgo.
Este resentimiento sale a flote en bromas como ésta: "¿Por qué no puede ser un hombre guapo e inteligente a la vez? Porque entonces sería una mujer".
O en esta otra: "Entra una muchacha a una biblioteca y le pregunta al bibliotecario por el libro "Las mujeres inteligentes". Y el hombre le contesta… ah, ciencia ficción, en la estantería del fondo".
Para Laura Guzmán, trabajadora social y directora del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género de la Universidad de Costa Rica, no es correcto que los chistes que las mujeres hacen de los hombres sean llamados feministas.
"El feminismo no es lo contrario del machismo, es una posición ideológica y política, una concepción de la realidad", comenta.
El feminismo reconoce que vivimos en una cultura patriarcal y ante esto lucha por transformar las relaciones en la sociedad, buscando igualdad, equidad y justicia social, agrega.
"Lo correcto es llamarlos chistes sexistas y muchas mujeres los hacen para que los hombres sientan lo que duele ser objeto de burlas", recalca la especialista.
Algunos chistes buscan llegar al orgullo del "macho": "¿En qué se parecen los hombres a los espermatozoides? En que, de millones, sólo sirve uno". Otros resaltan el estereotipo de la mujer doméstica: "¿Qué es la mujer? El motor de la escoba".
Para muchos el gran interrogante es si este tipo de humor lleva a alguna parte o más bien deteriora las relaciones entre hombres y mujeres.
Para la periodista y especialista en temas de la mujer Patricia León. "si las mujeres creyeran que con los chistes antihombres están reivindicando su situación estarían muy equivocadas, porque al hacer bromas mutuas ni los hombres ni las mujeres crecemos ni nos volvemos más felices".
Mientras tanto, el ciberespacio seguirá habitado por el sarcasmo sexista: "¿Cómo vuelves loco a un hombre en la cama? Escondiéndole el control remoto del televisor a la hora del partido". O: "¿Cuál es el día de la mujer? El día menos pensado". (FIN/IPS/nms/dg/cr-pr//99