Colombia propondrá a sus socios de la Comunidad Andina este jueves la adopción de mecanismos de salvaguardia para hacer frente a la crisis financiera y a las devaluaciones en terceros países que puedan afectar el proceso de integración regional.
La iniciativa será presentada en la reunión que mantendrán en Caracas los ministros de Comercio de los cinco países miembros del la Comunidad (Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Una fuente del Ministerio de Comercio Exterior de Colombia que reclamó reserva sobre su identidad dijo a IPS que el planteo de Colombia procura proteger a sectores productivos andinos de "coyunturas internacionales" como la crisis brasileña, "que suelen aumentar las importaciones" de los cinco países.
Colombia insistirá también en el establecimiento a nivel comunitario de instrumentos eficaces con los que se pueda controlar la entrada de productos de terceros mercados que ingresan a precios de "dumping" (competencia desleal) o sean objeto de subsidios.
La iniciativa de Colombia tendría la finalidad no sólo de salvar el prestigio del país en su calidad de presidente de turno de la Comunidad Andina, sino preservar su mercado más seguro. Este país coloca hoy más de 30 por ciento de sus exportaciones al mercado andino.
Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), dijo que la eliminación de las fronteras comerciales sólo con Venezuela, el principal socio de Colombia en la Comunidad, permitió el intercambio de más de 2.000 productos.
El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina definió en una reunión el viernes en Bogotá como prioridades de su política exterior la integración con Mercosur y la Unión Europea.
Pero según la ministra de Comercio de Colombia, Marta Lucía Ramírez, si los andinos quieren profundizar sus relaciones con éstos u otros bloques comerciales, ante todo debe mejorar la calidad de su propia integración.
En opinión de Ramírez, "la integración no puede darse a medias", sino con un compromiso de disciplina económica por parte de los países miembros.
El acuerdo de integración regional, que en mayo celebrará en Cartagena sus 30 años de vida, afronta dificultades.
Entre estas señales negativas figura el anuncio de Ecuador de un alza de sus aranceles sin contar con el aval de los restantes miembros de la Comunidad Andina, como lo disponen las normas del acuerdo.
Gustavo Ibarra, consultor del gobierno, indicó que la ofensiva colombiana es vital para alejar "el fantasma del proteccionismo" de algunos países miembros, que amenaza con estancar las economías del bloque andino.
También obstaculizan el proceso regional las fisuras en el comercio para el caso de algunos productos como la leche, la carne, medicamentos y licores, en los que Colombia y Ecuador tienen posiciones enfrentadas.
Para el ex ministro de Comercio Carlos Ronderos, la posición venezolana de priorizar un acuerdo con el Mercosur, tal vez por fuera del bloque, también es un obstáculo para la integración de la Comunidad Andina.
No obstante, el ministro de Comercio venezolano Gustavo Márquez señaló que el gobierno de Hugo Chávez este presionando una negociación con Mercosur por fuera del bloque andino.
Otra de las dificultades del proceso ha sido la imposibilidad para adoptar un arancel externo común, que según Ramírez es "requisito indispensable para avanzar en la construcción de un mercado común".
Pese a que fue aprobado hace más de cuatro años, la aplicación del arancel externo común se ha visto obstaculizada por las dieferencias que mantienen Colombia y Ecuador, según Analdex.
El analista Eduardo Sarmiento, del diario El Espectador, consideró que frente a los obstáculos que se presentan en el proceso de la Comunidad Andina, Colombia debe "reconocer que el modelo falló".
En opinión de Sarmiento, los problemas económicos que afrontan Colombia, Venezuela y Ecuador, los países más dinámicos en el comercio andino, son la principal dificultad para la buena marcha del proceso.
Otros analistas consideran que Colombia no puede descuidar el mercado andino, al que exporta anualmente cerca de 2.000 millones de dólares, pero al mismo tiempo debe diseñar un plan para aumentar su participación a otros mercados como la UE y el Caribe. (FIN/IPS/yf/mj/if/99
