El Partido Revolucionario Institucional (PRI), gobernante en México durante sus 70 años de vida, elegirá por primera vez su candidato a la Presidencia del 2000 en una votación abierta, según lo sugirió hoy el presidente Ernesto Zedillo.
Apenas 21 meses antes de terminar su mandato, Zedillo demandó a correligionarios y simpatizantes trabajar más y mejor por la democracia interna del PRI y la conquista de la Presidencia en la próximas elecciones
Según diversas encuestas, la oposición, que en julio de 1997 arrebató al PRI la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, cuenta con grandes posibildades de ganar en el 2000, luego de siete decenios en los cuales el partido gobernante fue acusado de corrupción y fraudes electorales.
A contracorriente de lo que sostienen la oposición y gran parte de los analistas, Zedillo afirmó que gracias a su partido, surgido de un proceso revolucionario registrado en la segunda década del siglo, México es hoy un país democrático y encaminado hacia el desarrollo.
Quienes afirman lo contrario "no saben lo que dicen o no quieren decir lo que saben", declaró ante un auditorio que lo aplaudió eufórico.
El PRI debe caminar al 2000 como un partido profundamente progresista y democrático, dijo antes de proponer que el próximo candidato presidencial del PRI sea electo por una votación abierta entre militantes y simpatizantes.
Zedillo reiteró que terminará con la tradición de que el presidente de turno designe de forma directa al candidato del PRI, como lo hicieron sus antecesores. Advirtió, sin embargo, que no renunciará al derecho de opinar y participar en el proceso de selección.
Las palabras del mandatario fueron expresadas ante cientos de militantes, entre quienes se encontraban sus predecesores vivos, excepto Carlos Salinas (1988-1994), hoy uno de los hombres más odiados del país, según las encuestas.
"Con el liderazgo de Ernesto Zedillo vamos a ganar las elecciones del 2000", proclamó el máximo dirigente del PRI, Mariano Palacios, quien afirmó que su partido "ha estado y estará con el presidente".
Durante las últimas siete décadas, el PRI se mimetizó en Estado y presidente. Hoy, cuando la oposición es fuerte y las elecciones limpias, avanza la democracia y el PRI pierde fuerza, señaló el historiador Lorenzo Meyer, quien considera que este proceso era previsible.
Hasta 1988, el partido que se proclama "único" heredero de la revolución mexicana, proceso que costó más un de un millón de vidas, mantenía control casi absoluto de todos los puestos de elección en el país. Para lograrlo, recurrió a fraudes y al autoritarismo en múltiples ocasiones, según expertos.
Los partidos de oposición gobiernan hoy estados que representan alrededor de 32 por ciento de los 96 millones de mexicanos, algo que hace poco más de una década parecía imposible.
Dividido entre quienes se reconocen como parte de la vieja guardia de caudillos y los modernos tecnócratas, el PRI camina hacia un futuro incierto, opinó el columnista del diario Reforma, Miguel Granados.
Como nunca antes, en el PRI existen ya tres precandidatos presidenciales declarados y se mencionan con insistencia tres nombres más, mientras que en la oposición hay otros tres.
Si en el PRI "trabajamos juntos no tendremos rival que nos detenga", expresó Palacios al hacer un llamado a la unidad en su partido.
Zedillo dijo que a más tardar en la primera quincena de mayo el PRI debería emitir "regalas, tiempos y características" para la elección del candidato presidencial.
Los analistas como Meyer y Granados opinan que México vive hoy con adelanto respecto a otros gobiernos los tiempos políticos de la elección presidencial, debido a la falta de liderazgo de Zedillo.
A diferencia de sus antecesores, que casi siempre dieron un viso casi monárquico a su investidura, el mandatario actual es reservado y proyecta una imagen de honestidad y apertura ante las críticas, reconocen los analistas.
Pero los principales partido de oposición, el centroizquierdita de la Revolución Democrática y el conservador Acción Nacional, no confían en esa imagen y advierten que Zedillo hará lo necesario para impedir que el PRI pierda la presidencia.
La oposición estará atenta para evitar nuevos fraudes y lograr así que el PRI deje por fin el poder, dijo el presidente del Partido de la Revolución Democrática, Manuel López. (FIN/IPS/dc/mj/ip/99
