El representante del estatal Comisionado de los Derechos Humanos, Leo Valladares, denunció hoy que el control del gobierno sobre los medios de comunicación es peor que "en la difícil década de los ochenta".
En los últimos tres días, Valladares fue objeto de fuertes críticas del gobierno, por presentar un informe que denuncia irregularidades en el manejo de la ayuda internacional para mitigar los daños del huracán Mitch.
El informe señala que, si bien la mayor parte de la ayuda internacional tras el huracán fue canalizada en forma correcta, hubo 17 casos de corrupción, abuso de poder y desvío de fondos por parte de altos funcionarios del gobierno.
Asimismo expresa que hay "fuertes evidencias" de que algunos ministerios están haciendo licitaciones de obras en forma irregular, sobrevaloran los proyectos y crean consultorías falsas que a la postre "ponen en riesgo la ayuda internacional".
El presidente de Honduras, Carlos Flores, quien es a su vez propietario de un diario, llamó personalmente a los dueños y jefes de redacción de los diarios para que "bajaran el perfil" del documento de Valladares, aduciendo que "dañaba" la imagen internacional del país.
El propietario de un medio de comunicación confesó, durante en una reunión con periodistas independientes: "Ya no aguanto la sensibilidad del presidente Flores. No quiere críticas y llama por cualquier noticia que no le favorezca".
El diario de Flores dedicó un editorial al informe, insinuando que Valladares es un "apátrida".
"¿Qué pasa con la prensa en mi país?", preguntó el comisionado ante la inusual unanimidad de otros medios locales que lo criticaron con los mismos argumentos.
"Siento que nunca la prensa ha estado tan controlada y mediatizada como ahora, y nunca corrió tantos riesgos de ser silenciada", agregó.
En diálogo con IPS, el comisionado dijo que todo indica que los periodistas, tras haber jugado un papel democratizador en los años ochenta, al denunciar las violaciones de derechos humanos, pueden volverse "un obstáculo para el afianzamiento de la democracia".
"Es evidente que existe un afán centralista de 'uniformar' las noticias y tirar una jauría de mercenarios comunicadores contra quienes opinan, critican, cuestionan o disienten de algunas propuestas oficiales", afirmó.
En los años ochenta, añadió Valladares, "había un control de todo, pero nunca pudieron silenciar a los periodistas. Hoy es todo lo contrario, comunicadores tarifados están poniendo en riesgo a la democracia".
Según el comisionado, uno de los periodistas que llegó a entrevistarlo a su casa le pidió que se "retractara" de lo afirmado en el informe y le dijo, "sin tapujos: mire doctor, venimos en nombre del presidente Flores. ¿Cómo se atrevió usted a hacer ese documento?".
La denuncia sobre el control estatal de la mayoría de los medios de comunicación se sumó a la realizada el sábado por la alcaldesa de Tegucigalpa, Vilma Castellanos, al afirmar que un grupo de periodistas le pidió unos 15 mil dólares mensuales para "hacerle buena imagen" y evitar que fuera destituida.
"Prefiero que me acusen de cosas que no son ciertas a permitir un soborno o chantaje de los periodistas, algo que parece muy común ahora en este país", dijo indignada.
En mayo, representantes hondureños asistirán a una reunión en Estocolmo donde la comunidad de donantes y cooperantes definirá los términos de su ayuda a América Central para la reconstrucción ras los desastres causados por el huracán Mitch.
Los delegados de Honduras presentarán proyectos que, según denuncias de la sociedad civil, sólo prevén obras de reconstrucción a corto plazo, sin incluir iniciativas para la democratización, el fortalecimiento institucional y la participación de los gobiernos locales.
El gobierno replicó que algunos "grupúsculos" quieren dañar el país y que está dispuesto a "concertar" con la sociedad civil las propuestas de reconstrucción. (FIN/IPS/tm/mp/ip hd/99)
