Las mujeres de todo el planeta podrán recurrir directamente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para quejarse por la discriminación, el acoso sexual o la violencia de género en sus hogares y lugares de trabajo.
La Comisión sobre la Condición de la Mujer de la ONU modificó la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, vigente desde diciembre de 1979, para que las mujeres puedan presentar sus quejas directamente al organismo mundial.
La subsecretaria general de la ONU, Angela King, anunció que el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), organismo internacional con 23 expertos independientes, tendrá nuevas atribuciones para recibir quejas individuales y hacer recomendaciones.
King, que es la Asesora Especial de la ONU sobre Cuestiones de Género y Progreso de la Mujer, señaló que el listado de quejas abarcaría un amplio abanico mundial de prácticas discriminatorias contra las mujeres.
La lista podría incluir, por ejemplo, protestas de mujeres periodistas a las que se les prohíbe escribir o hablar sobre ciertos temas, así como quejas por acoso sexual en el lugar de trabajo, por rechazo de atención médica o por violencia en general.
La enmienda, denominada "protocolo facultativo" de la Convención, es el producto de arduas negociaciones realizadas durante más de cuatro años.
"El protocolo facultativo es un gran avance de los gobiernos respecto de los derechos de las mujeres. La adopción del protocolo en 1999 es muy adecuada ya que se festeja el vigésimo aniversario de la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer", observó este jueves el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El protocolo prevé que las mujeres, ya sea en forma individual o grupal, presenten quejas sobre supuestas violaciones de la Convención. El instrumento también permite que el CEDAW inicie investigaciones sobre violaciones graves o sistemáticas a los derechos de las mujeres.
El documento será sometido a los 185 estados miembros de la Asamblea General para que sea adoptado a fines de este año, y luego puesto en circulación para que se firme, se ratifique y se adopte.
La adopción se considera una formalidad. El protocolo entrará en vigor luego de obtener 10 ratificaciones.
La directora de la Comisión de la ONU sobre la Condición de la Mujer, Patricia Flor, de Alemania, sostuvo que el protocolo es uno de los mayores éxitos que obtuvieron las mujeres en la historia de la ONU.
"Las mujeres tendrán por fin el derecho de petición bajo su propia Convención. Podrán presentar sus quejas a la ONU, en caso de que el sistema judicial de su propio país no haya solucionado el problema", explicó Flor.
King añadió que "las mujeres de todo el mundo estarán encantadas con el protocolo".
La subsecretaria general espera que la aprobación inspire a los 22 estados miembros que aún no ratificaron la Convención para que lo hagan antes de fines del 2000, de acuerdo con la decisión tomada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995.
La ONU se propuso lograr que los 185 estados miembros ratifiquen la Convención durante el año 2000.
La Convención fue ratificada hasta ahora por 163 de los 185 miembros, pero varios expresaron reservas acerca de puntos que, sostienen, violan las leyes nacionales o las normas culturales de sus países.
Annan instó a los estados miembros a comprometerse a ratificar rápidamente el protocolo, como ya lo hicieron con la Convención. "También exhorto a los estados que aún no ratificaron la Convención a que lo hagan en este año aniversario", agregó.
Cuarenta y cuatro países anunciaron que no aplicarán algunos puntos de la Convención por motivos políticos, constitucionales, culturales o religiosos.
Algunos países que ratificaron la Convención objetaron el artículo 2 porque los involucra en una relación de obligación contractual con la ONU para tomar todas las medidas necesarias que aseguraran igualdad para las mujeres.
Los primeros 16 artículos instan a los estados a adoptar las medidas necesarias para asegurar los derechos civiles, políticos, económicos y culturales de la mujer, así como su igualdad legal.
La Convención garantiza el derecho de las mujeres a participar en la vida política y pública de su país, y a ocupar todos los cargos existentes en todos los niveles del gobierno. También pide que se elimine la discriminación en la educación, los empleos, la salud y otros sectores de la vida social y económica. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb/aq/hd/99) = 03191948 NYC136
